El PSOE limita a la izquierda y al diputado del Grupo Mixto el apoyo a sus cuentas

El centro-derecha critica el proyecto presupuestario por no admitir la deflactación fiscal y ve insuficientes las bonificaciones

V. M.

El PSOE tiene asegurada la aprobación del Presupuesto, con el respaldo de IU y del diputado del Grupo Mixto Armando F. Bartolomé, pero puede sumar también a Podemos, que ayer resaltó aspectos positivos de las cuentas. El centro-derecha, alejado del resultado final por diversas causas, cuestiona la falta de deflactación fiscal y considera insuficientes las bonificaciones.

Pablo Álvarez Pire, diputado del Partido Popular, aseguró que la subida de las cuentas proviene principalmente "de un aumento de los ingresos provenientes de los impuestos". Y, en cambio, "ese sobreesfuerzo que pagamos los asturianos no se traduce en rebajas de impuestos por parte del Gobierno de Adrián Barbón". La "injustificada obsesión del Ejecutivo por no bajar tributos, incluso a familias con rentas medias y bajas" hace que resulten "insolidarios". Y negó que haya "medidas eficaces para luchar contra el grave problema de despoblación". Respecto a las deducciones en el IRPF las considera "de muy escasa cuantía". No obstante, indicó, el PP redactará enmiendas para "tratar de corregir" el proyecto presupuestario.

Ciudadanos también cuestiona el proyecto: "En términos gruesos no es el presupuesto que necesita Asturias en este momento", dijo Sergio García, diputado de la formación naranja. García lamenta que el Ejecutivo no haya aprovechado la oportunidad "para hacer un presupuesto transgresor y valiente, aumentando la inversión social y aliviando impositivamente a las clases medias. "En un primer vistazo creemos que no es lo que se recoge en esas cuentas, que parece que se aprobarán de cualquier forma, sostiene Sergio García, para quien se trata de "los presupuestos que le vienen bien a Barbón, pero no los que le vendrían bien a Asturias".

Rafael Palacios, portavoz de Podemos, ve "sello morado" en las cuentas; y lo aprecia en "varias medidas de carácter social demandadas por Podemos Asturies durante la negociación". Por ejemplo, un incremento en el Salario Social o avances en la gratuidad de la red de educación pública hasta tres años, "que alcanzará ya al 75% de las familias usuarias". También ve Palacios la marca de Podemos en las becas para jóvenes opositores, en el incremento del parque de vivienda pública, en las ayudas a jóvenes y zonas rurales, el refuerzo de las plantillas de Salud Mental y Atención Primaria o los 30 millones de inversión en infraestructuras viarias destinados a cumplir los compromisos con el suroccidente asturiano, "Encontramos motivos para sentirnos moderadamente optimistas", indicó Palacios, quien afirmó que aún hay margen de mejora.

Especialmente contrario se mantuvo el portavoz de Foro Asturias, Adrián Pumares, a quien el proyecto de cuentas del Ejecutivo preocupa "tanto en la forma como en el fondo". Pumares cuestionó el apurado calendario de tramitación: "No da tiempo a escuchar a la sociedad civil, a la ciudadanía asturiana que tiene mucho que decir y aportar para mejorar unas cuentas que son francamente mejorables", indicó. Y además lamentó que "lo que se oculta en estos presupuestos es un servilismo de Adrián Barbón a Pedro Sánchez y lo que se esconde es que al final la FSA no es más que una sucursal". Basa ese argumento en que "otros gobiernos socialistas sí se atreven a ajustar los impuestos a la evolución de la inflación y Barbón no lo hace por ideología". Pumares ve insuficientes las ayudas y lamenta que ahora se apliquen de manera "tímida" unas ayudas a la natalidad que "durante mucho tiempo solo defendió Foro".

Ángela Vallina, portavoz de IU, afirma que no siendo "los presupuestos que la coalición hubiese realizado" son en cierto modo suyos y " tienen cuestiones que son básicas, imprescindibles, como no tocar la fiscalidad tal y como pedía y presionaba la derecha". Vallina atribuye a IU haber garantizado "el corazón social y la puesta en marcha de la ley de derechos vitales básicos". Destaca los avances en la extensión de la red hasta tres años o el refuerzo a la salud mental, así como el aumento de recursos a Atención Primaria. La coalición destaca el aumento de recursos a la Consejería de Servicios Sociales y las partidas destinadas a reforzar la acción de los ayuntamientos.

Vox, excluido de la negociación presupuestaria, los rechaza de plano: "Son antidemocráticos", dijo el portavoz, Ignacio Blanco, al cuestionar que el PSOE "apruebe en Madrid cuentas con etarras, secesionistas y comunistas" pero "se niega a hablar con Vox en Asturias". "Para los votantes de Vox en Asturias, no hay diferencia entre estar gobernados por Adrián Barbón o por un dictador" y "con dictadores no hay nada que conversar ni negociar". En todo caso, Blanco cree que las cuentas "agravan la situación de los asturianos", con una clase media "saqueada" para unas cuentas "de derroche". "Con estos presupuestos, Barbón habrá gestionado algo más de 20.000 millones en cuatro años", dijo, y el resultado fue "bajar del millón de habitantes, aumentar la deuda pública, la salida de jóvenes de Asturias, la pérdida de empleo de mujeres o un aumento de las listas de espera en una Sanidad al borde del colapso".

El diputado del Grupo Mixto, Armando F. Bartolomé, que respaldará las cuentas, considera que el documento "sigue vivo y mejorable hasta el fin de año" y es "necesario" dado el contexto económico "muy grave en el que vivimos". Bartolomé también cree que las cuentas son realistas "para garantizar la sostenibilidad del sistema" y reformistas porque "apunta a líneas estratégicas aprovechando los Fondos Europeos". "Asturias debe encarar su futuro, gobierne quien gobierne en junio", señaló.

Para el PSOE, el grupo mayoritario y que sustenta al Gobierno, se trata de un presupuesto "potente en recursos, políticas e inversión" y necesario "para la transformación de Asturias y clave para su futuro". Dolores Carcedo, portavoz socialista, recalcó su carácter "social y progresista que da respuesta al contexto actual y protege a las clases medias y trabajadoras y a los colectivos más vulnerables" al mismo tiempo que "despliega actuaciones y políticas claves para el futuro de Asturias y la cohesión social y territorial". Carcedo destacó los 921 millones de inversión productiva y que las cuentas "consolida el estado del bienestar, afronta el reto demográfico, garantiza el futuro del medio rural e impulsa sectores y políticas determinantes para el modelo productivo de Asturias".

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