La Fiscalía asturiana investigará los papeles de las empresas vinculadas a Cascos

Anticorrupción remite al ministerio público en Oviedo los documentos que señalan el control del exministro sobre las empresas de su exmujer

María Porto y Francisco Álvarez-Cascos, en una imagen de archivo. | I. Collín

María Porto y Francisco Álvarez-Cascos, en una imagen de archivo. | I. Collín / Tono Calleja

Tono Calleja

Anticorrupción ha remitido a la Fiscalía asturiana toda la documentación que le fue entregada sobre los presuntos vínculos del exministro y expresidente asturiano Francisco Álvarez-Cascos con las sociedades de su exmujer María Porto, según informaron a este periódico fuentes del organismo dirigido por Alejandro Luzón.

Una vez recibidos estos documentos en Oviedo, entre ellos extractos bancarios y comunicaciones internas de la firma de su exesposa dedicada a la venta de arte, Aqualium Spain SL, la Fiscalía asturiana los analizará y si lo considera oportuno designará a un fiscal para que investigue los hechos, según reconocieron fuentes de la Fiscalía asturiana.

Los escritos en poder de la Fiscalía Anticorrupción evidencian que pese a que las compañías Aqualium Spain SL y Cinqualium estaban a nombre de su exesposa, en realidad era el político asturiano el que ejercía las labores propias de gestión de las mismas, según han publicado "Abc" y "El Español". Y estas firmas percibieron entre 2004 y 2019 de empresas e instituciones públicas 4,7 millones de euros. Entre julio de 2011 y mayo de 2012 Francisco Álvarez-Cascos ejerció un cargo público, pues fue presidente del Gobierno asturiano.

Las investigaciones periodísticas, que se basan en la documentación que deberá analizar ahora la Fiscalía asturiana, aluden también a los pagos realizados a las empresas del entorno de Álvarez-Cascos por compañías asturianas, como por ejemplo Duro Felguera, que abonó más de 6.050 euros mensuales a Aqualium Spain.

La actual dirección de Duro Felguera ya aseguró que iniciará una investigación interna. El directivo que detectó estos pagos, José María Orihuela, aseguró a LA NUEVA ESPAA que puso fin a los pagos de la firma a Aqualium porque la empresa en la que constaba la exmujer de Cascos y principalmente dedicada a los negocios de obras de arte "no aportaba nada". Asimismo, entre la documentación referida a los negocios de Aqualium constan los abonos que empresas asturianas realizaron por el alquiler de despachos de 12 metros cuadrados en Madrid. En algunos casos, hasta dos empresas llegaban a abonar por el alquiler completo de una misma oficina, pese a que no la compartían: es decir, la empresa vinculada a Cascos cobraba doblemente ese alquiler.

Pero también a otras empresas que se beneficiaron de adjudicaciones públicas del Ministerio de Fomento de Álvarez-Cascos. Este es el caso de la firma Azvi, a la que adjudicó en los años 2002 y 2003 obras por un valor de 223 millones de euros. En los años 2005 y 2006 la constructora abonó a las empresas de Porto 110.000 euros. En 2008 entregó 406.000 euros a Aqualium para la compra de un cuadro de Antoni Tàpies, aunque finalmente la operación se frustró porque una socia de María Porto se quedó con 100.000 euros.

Los papeles ahora conocidos, según afirmó "El Español", incluyen comunicaciones de un gestor externo dirigidas de forma directa al expresidente asturiano, y no a su mujer, en las que se facilitan y reclaman información interna de la empresa de arte Aqualium.

Como por ejemplo los extractos bancarios de dos cuentas, las facturas de los gastos de telefonía, los justificantes de los gastos efectuados con la tarjeta de crédito de la empresa, la factura por el pago a uno de los artistas y aclaraciones sobre una transferencia efectuada por importe de 97.440 euros.

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