La pugna entre Gijón y Oviedo, escalada y caída de Avilés, explosión y crisis de las Cuencas, el avance de Siero... ¿Cómo evolucionó la población de tu concejo en Asturias?

El revelador análisis gráfico del movimiento del censo asturiano, con los últimos datos incorporados y la población total cerca de caer del millón de habitantes

La evolución del censo de los concejos asturianos

La evolución del censo de los concejos asturianos

P. T. / V. M.

Asturias se encuentra en una crisis demográfica profunda. La sangría demográfica, con natalidad baja, mortalidad creciente y la tasa de envejecimiento en el top mundial, está haciendo que la población total esté a punto de bajar por debajo del umbral del millón de habitantes. Este asunto será, sin duda, uno de los temas centrales de debate político de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales.

La tendencia global descendente en los últimos tiempos está clara. Aun así, hay excepciones. Algunos concejos recuperan o ganan población ligeramente. Es el caso de Siero o Cabranes. Son las excepciones que confirman la regla, y que se ven perfectamente reflejados en el análisis de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que apuntan a que varios municipios asturianos tendrán menos concejales por su pérdida de población.

Sin embargo, ¿cuál ha sido la evolución demográfica histórica de los concejos? ¿Qué ha pasado en cada uno? ¿Siempre ha sido Gijón el más poblado por encima de Oviedo? ¿Cómo fue el descalabro de las comarcas mineras? ¿Y las fluctuaciones de Avilés por la industria? ¿Cómo ha variado el ranking en las alas de la región?

Todo ello se aprecia a la perfección en las infografías digitales que, en una línea de tiempo, muestran la evolución del censo de los concejos desde 1910 hasta la actualidad, incluidos los últimos datos publicados por el INE.

El área metropolina y zona central

No siempre estuvo Gijón a la cabeza de los concejos más poblados de Asturias. De hecho, en la primera década del siglo XX, Oviedo adelantó a Gijón. Claro que entonces ninguno de los dos concejos llegaba a los 60.000 habitantes. Desde entonces, establecieron una suerte de pugna por ser la mayor ciudad de Asturias. Oviedo reinó como mayor población hasta finales de la década de los 20, cuando Gijón le adelantó. Ambos concejos rozaban entonces los 80.000 habitantes. Pero la capital de Asturias volvió a plantar batalla y en los albores de los años 60 se puso en cabeza de nuevo. Pero fue una "victoria" efímera, pues a partir de ahí Gijón volvió a tomar el liderazgo en habitantes y a distanciarse hasta establecerse la situación actual, cuando ambas ciudades superan los 200.000 habitantes.

El fenómeno de las Cuencas Mineras es perfectamente apreciable en la evolución demográfica. Con el auge de la minería e industria, Mieres llegó a superar los 70.000 habitantes y Langreo los 65.000. Eran la tercera y cuarta población. Pero a partir de ahí, la tendencia fue descendente hasta el descalabro a medida que se agudizaba la crisis de la minería. Fueron perdiendo posiciones hasta quedarse ambas por debajo de los 40.000 habitantes.

Y a medida que las Cuencas Mineras perdían posiciones, las escalaba Avilés, con su gran remontada en el ranking. La industria siderúrgica fue clave (también para Gijón) y se absorbió inmigración y población que perdían las Cuencas. Así, se produjo el "milagro" de Avilés: pasó de apenas 13.000 habitantes a principios de siglo a rozar los 90.000. Aunque ahora, con la pérdida de empleo industrial, su tendencia es de pérdida de población y el último censo le da 75.877 vecinos.

El otro fenómeno interesante es el de Siero. Lo cierto es que ha ido creciendo en población continuamente desde 1910. Si bien, a un ritmo mucho más lento que otros municipios industriales y mineros durante buena parte del siglo XX, lo que le hizo perder puestos. Sin embargo, su tendencia aún creciente, dinamizada por su ubicación excelente en el centro del área metropolitana y su boyante economía, cuando el resto de concejos pierden población, le ha hecho escalar hasta el cuarto puesto, por encima de las Cuencas, y empezar a amenazar, aunque aún a distancia, la tercera posición de Avilés.

El Oriente

Menos movimiento de posiciones ha habido en el Oriente, donde Llanes siempre se ha mantenido como concejo más poblado. Sin embargo, los 13.545 habitantes que le otorgan el último censo están lejos de los casi 25.000 que llegó a tener a principios de los años 20. Sí ha ido fluctuando el puesto demográfico de Ribadesella, Cangas de Onís y Parres, disputándose el tercer, cuarto y quinto puesto de la comarca oriental. El segundo siempre ha estado ocupado por Piloña; sin embargo, su desplome amenaza incluso con hacérselo perder, dado que acumula décadas de sangría: llegó a rozar los 20.000 habitantes en los años 30 y ahora no llega a los 7.000, con Cangas de Onís al acecho.

El Occidente

La evolución del Occidente desde 1910 ha estado marcada por la caída poblacional de los tres grandes concejos: Tineo, Valdés y Cangas del Narcea. Llegaron a estar a principios del siglo XX en el entorno de los 25.000 habitantes cada uno de ellos, y ahora se sitúan en el de los 10.000. Cangas del Narcea y Valdés, dos vastos municipios, son primero y segundo en la actualidad, con una población muy similar de más de 11.000 vecinos. Tineo, con otro enorme territorio afectado por la crisis del medio rural, ya está por debajo de los 9.000; es el tercero. Y en cuarta posición emerge Navia, el municipio que más estable y mejor está respondiendo a los problemas poblacionales. A ello le ha ayudado su industria. De hecho, en el cómputo total del periodo 1910-2022, Navia ha crecido, pasando de los 6.971 habitantes de 1910 a los 8.263 del último censo definitivo. Además, ha escalado posiciones al tener un comportamiento mucho más firme en su evolución que la del resto de municipios, que han sufrido un franco decrecimiento. Cudillero, Salas, Allande o Ibias son algunos de los otros concejos que más sangría de vecinos han tenido.

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