La rebaja de penas a los Ángeles del Infierno de Mallorca alienta a los de Asturias

Los 18 miembros del grupo que traficaban con marihuana y hachís desde Noreña y Oviedo serán juzgados en la Audiencia Nacional en noviembre

Claudiu Bogdan Fluierasi, «Machete», uno de los líderes del grupo.

Claudiu Bogdan Fluierasi, «Machete», uno de los líderes del grupo. / Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

La reducción de pena que pactaron con el fiscal 34 de los más de 50 acusados del capítulo de Mallorca de los Ángeles del Infierno, que se sentaron este lunes en el banquillo de la Audiencia Nacional, está dando esperanzas a los integrantes de la organización que traficaban con marihuana y hachís desde Noreña y Oviedo, para quienes el ministerio público pide penas que suman 187 años de prisión. El juicio ha sido señalado en Madrid para el próximo mes de noviembre.

Los 34 acusados de los Ángeles que decidieron avenirse a las peticiones del fiscal se conformaron con penas de entre seis meses y doce años, en la mayor parte de los casos sustituibles por penas de multa. El capítulo mallorquín estaba involucrado en la explotación de clubes de alterne, algo que no se imputa a los de Asturias, que plantaban marihuana en su local de La Felguera (Noreña) –el Club House– y en una finca de Cardeo (Morcín), y la vendían en su tienda de tatuajes de La Tenderina, en Oviedo, aunque les sobraba para suministrar a la organización en La Coruña y exportar a Madrid.

Un total de nueve miembros del capítulo del Noroeste de los Ángeles del Infierno (Hells Angels Motor Club Northside), más otras nueve personas relacionadas con ellos, están acusados de los delitos de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. A los integrantes de esta red se les encontró en Asturias, Galicia y Cantabria un total de 36 kilos de marihuana y otros 17 de hachís, por valor de 75.000 euros.

Las investigaciones del Grupo de Información de la Guardia Civil de Gijón y la Policía Nacional de Bilbao establecieron que los integrantes del capítulo del Noroeste de los Ángeles del Infierno venían creando desde 2015 una red estructurada para el cultivo de marihuana y su distribución en La Coruña, Madrid, Vizcaya, Asturias y Cantabria. Previamente, en los meses de enero y febrero de 2016, los agentes desmantelaron varias plantaciones de marihuana en viviendas de Cantabria –en Sámano (Castro Urdiales), Treto y Bárcena de Cícero–, donde hallaron más de 50 kilos de marihuana. En octubre, se descubrió que, en otra casa, en Castillo-Cinco Villas, había habido una plantación, pero que se habían trasladado todos los utensilios a la sede que había alquilado en Noreña Claudiu Bogdan Fluierasi, "Machete", vicepresidente del capítulo del Noroeste.

El 16 de noviembre de 2016, un miembro del capítulo residente en Cardeo (Morcín), Francisco Javier A. C., fue sorprendido en una gasolinera de Rioseco, en León, cuando transportaba hacia Madrid 13 paquetes de plástico con seis kilos de marihuana. En su finca había una instalación para una plantación, que había sido realizada por el electricista Félix G. G., "prospect" o becario del grupo motero, que también realizó la instalación en Castillo-Siete Villas.

Armas en Noreña

El 19 de noviembre de 2016, el Juzgado número 2 de Siero autorizó la entrada en el Club House de Noreña, donde se encontraron algunas armas ilegales y una instalación para plantar, aunque no hallaron droga. Sí en la tienda de tatuajes Tattoo, situada en la calle Rafael María de Labra de Oviedo; en concreto, 1,1 kilos de marihuana y 650 gramos de hachís y más armas blancas ilegales. En un trastero de la calle Tenderina Alta había 98 bellotas de hachís.

Unos meses antes, el 13 de julio, fue interceptado en el polígono de Salcedo de Navia, tras una breve persecución, Christian Antonio H. M., con dos kilos de bellotas de hachís que le había entregado Machete en su tienda para llevárselas al presidente del capítulo de los Hells Angels, Manuel Alfonso Sánchez Aguilar, que tenía otra tienda de tatuajes en La Coruña. Allí se encontraron una táser y 3.000 euros, pero no droga.

En otros registros, en Abanto y Ciérvana (Vizcaya), Castro Urdiales y Oviedo hallaron una pistola Crvena Zastaza 99 yugoslava –perteneciente a Sergio Gómez Monte, jefe de los Hells Angels de Cantabria– y el resto de la droga.

Los tres dirigentes se enfrentan a penas de entre 17 y 14 años, así como 300.000 euros de multa cada uno.

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