El embalse de la Barca retuvo la crecida del Narcea y el Nalón durante el temporal

La técnica de "laminación de avenidas" redujo hasta un 50 por ciento el caudal máximo ocasionado por las lluvias intensas y el deshielo

Agua acumulada en el embalse de la Barca. | Confederación Hidrográfica del Cantábrico

Agua acumulada en el embalse de la Barca. | Confederación Hidrográfica del Cantábrico / Luis Ángel VegaM. Riera / L. Á. Vega

El temporal causado por las borrascas "Gerard" y "Fein" dejó lluvias muy intensas, con acumulaciones de 80 litros por metro cuadrado, que elevaron el nivel de los ríos Narcea y Nalón hasta niveles de prealerta. El deshielo de la nieve acumulada, que alcanzó su máximo el pasado fin de semana, incrementó aún más el aporte al Sistema del Nalón. Esta situación de riesgo potencial de inundación se solventó mediante el control de los flujos –técnicamente se denomina "laminación de avenidas"– del embalse de la Barca, en el límite entre los concejos de Tineo y Belmonte de Miranda. Según informe de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, controlando este embalse se redujeron un 50 por ciento los caudales máximos.

El embalse de la Barca retuvo la crecida del Narcea y el Nalón durante el temporal

Desembalse durante los episodios de crecidas. | Confederación Hidrográfica del Cantábrico / Luis Ángel VegaM. Riera / L. Á. Vega

La gestión de los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, en colaboración con la empresa concesionaria del embalse de La Barca (EDP), permitió minimizar al máximo los daños a personas y bienes situados aguas abajo del río Narcea y en su incorporación al río Nalón en Forcinas (Pravia).

El embalse de la Barca retuvo la crecida del Narcea y el Nalón durante el temporal

El curso del Narcea tras las lluvias. | Confederación Hidrográfica del Cantábrico / Luis Ángel VegaM. Riera / L. Á. Vega

Los técnicos explican que el elemento de regulación con el que cuenta el río Narcea es el embalse de La Barca, si bien, con una capacidad de solo 33,16 hectómetros cúbicos. Durante este periodo, del 16 al 21, se registraron unas entradas de 140,20 hectómetros cúbicos y una salida de 117,00, de forma que se retuvieron 23,20 –lo que representa el 70 por ciento de la capacidad del embalse–, "fundamentales para alcanzar el objetivo fijado". De esta manera, se consiguió disminuir los caudales de salida del embalse logrando el efecto "laminador de las avenidas".

A las cinco de la madrugada del día 17 se registraba un caudal de 332,12 metros cúbicos por segundo de entrada al embalse. Se redujo la salida a 98,92 metros cúbicos por segundo, reteniéndose la diferencia, de forma que el embalse hizo las veces de dique a la avenida.

El día 21, a las cuatro y media de la madrugada, y debido al deshielo y lluvias moderadas, el caudal de entrada en La Barca era de 383,36 metros cúbicos por segundo (más alto que durante el episodio de lluvias intensas). En esta ocasión se retuvo el 62 por ciento de ese caudal. El 21, también por el deshielo, se registraba a las siete de la mañana un caudal de 369,8 metros por segundo. Esta vez, se retuvo solo un 20 por ciento.

Desembalse preventivo

Según el informe de la Confederación, "la laminación del embalse puede considerarse como efectiva, al reducir considerablemente el impacto de los caudales máximos del evento, tal como se acredita en los registros de las estaciones automáticas de control localizadas aguas abajo del embalse". A la vista de los pronósticos, durante el fin de semana previo al temporal y, posteriormente –el martes, miércoles y jueves–, cuando las condiciones lo permitieron, se desembalsaron caudales para ganar resguardo y "esto fue altamente efectivo vista la reducción de los caudales punta registrados aguas abajo de la estación el viernes 20 y sábado 21".

La laminación del embalse jugó un papel importante atenuando los caudales punta de avenida en la zona de la confluencia del Nalón y del Narcea. Los caudales máximos de esta zona, añaden los técnicos, se redujeron más de un 50 por ciento respecto a los que se hubiesen producido en régimen natural. Estos efectos favorables de la laminación de los caudales punta de las avenidas están muy limitados por las características y capacidades de almacenamiento de los embalses.

Previsión de 10 centímetros de nieve por encima de los 700-800 metros

Asturias amaneció cubierta de blanco en las alturas este viernes, pero menos de lo esperado. Con todo, las temperaturas fueron más bien bajas. La mínima regional se registró en Pajares, 3,4 grados bajo cero, pero también en otros puntos, como Leitariegos o Sotres, donde nevó de forma abundante, también hubo 3 bajo cero. La nieve caída en las zonas altas obligó a cerrar al tráfico de camiones durante horas el puerto de Pajares y varias carreteras; hasta 13 puertos, sobre todo, en el Suroccidente precisaron cadenas. También en esa zona se registró el único puerto cerrado, el del Connio. La carretera de los Lagos de Covadonga también está cerrada. Para este sábado se espera más nieve, hasta 10 centímetros por encima de 700 u 800 metros. La nieve puede caer a una cota de 500 metros, las precipitaciones serán generalizadas y las temperaturas seguirán bajas. Habrá heladas débiles en la Cordillera, localmente más intensas en zonas altas. En cuanto a las temperaturas, Oviedo registrará una mínima de 3 grados y una máxima de 8; Gijón, entre 5 y 11, como Avilés. En el mar, marejada a fuerte marejada y mar de fondo del Norte.

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