Hacienda se remite a su última oferta sobre financiación, que Asturias rechazó

La oposición ve en el llamamiento de Barbón a la reforma del sistema un gesto "de cara a la galería" orientado a las elecciones de mayo

Hacienda se remite a su última oferta sobre financiación, que Asturias rechazó

Hacienda se remite a su última oferta sobre financiación, que Asturias rechazó / Marcos PalicioM. P.,

Marcos Palicio

En "el avispero" de la financiación autonómica, por lo que pueda pasar, el Ministerio de Hacienda no se mueve. Ante el apremio que en esos términos pronunció el lunes el presidente del Principado, Adrián Barbón, que conminó al Gobierno central a acometer ya "la necesidad apremiante de mejorar el sistema", el departamento que dirige María Jesús Montero se remite a su última propuesta para reformar el mecanismo de reparto. Era en realidad un nuevo criterio para el cálculo de la "población ajustada" –la magnitud fundamental que sirve de base para afinar la distribución de los fondos entre las autonomías–, tiene fecha de hace más de un año y Asturias ya dijo entonces que lo rechaza. Fuentes del Ministerio reaccionan al empujón de Barbón recordando con cierto laconismo que en aquel momento "a las comunidades autónomas ya se les presentó una propuesta". Que la respuesta que dieron entonces, no muy favorable en prácticamente ningún punto del país, "fue la de priorizar las variables que les benefician" y que "por el momento, no hay más novedades".

"La interlocución se mantiene con todas las autonomías para intentar avanzar en esta cuestión", terminan las mismas fuentes, dejando este "avispero" anclado donde estaba, en una vía muerta que probablemente no encuentre salida en un corto y medio plazo muy marcado por la doble cita electoral con las autonómicas de mayo y las generales de diciembre. Ya hace unos cuantos meses que la propuesta a la que ahora sigue agarrado el Ministerio dejó frío al Gobierno del Principado, que le planteó entonces serias objeciones con el respaldo de los grupos de la oposición. La propuesta estatal, remitida en diciembre de 2021, "dista del planteamiento autonómico", adujo entonces la consejera asturiana de Hacienda, Ana Cárcaba, porque ni garantiza la suficiencia del sistema con mayores recursos ni define la cartera de los servicios que las regiones deben ofrecer a sus ciudadanos como paso previo para determinar con precisión el coste de esas prestaciones, que Asturias defiende muy condicionado por las grandes peculiaridades demográficas de la región, como la dispersión geográfica o el elevado envejecimiento de su población. "Resulta inaplazable reconocer", reincidió este lunes Barbón, “que el coste de los servicios, y en especial el de la sanidad, se dispara en las comunidades sobreenvejecidas".

En una conferencia en Madrid, el presidente del Principado quiso agitar el "avispero" a sabiendas de que el año viene crudo, con dos elecciones, y este debate está envenenado por su promesa de enfrentar entre sí a comunidades del mismo signo político con intereses opuestos respecto al modelo de financiación.

De momento, ayer, el jefe del Ejecutivo regional se ganó el reproche unánime de una oposición incrédula y suspicaz sobre las intenciones de una declaración así en un momento como éste. Para el candidato del PP a la presidencia del Principado, Diego Canga, sería "muy preocupante" que la reforma de la financiación autonómica se discutiese con Pedro Sánchez en el Gobierno, "porque todos sabemos que los intereses del sanchismo no coinciden con los de Asturias". A su juicio, "Sánchez dejaría tirada a Asturias en favor de sus socios de ERC y PNV".

Una pose electoralista

Abundan en las consideraciones de la oposición las visiones del Barbón tronante como una simple pose electoral. "Nos tememos que en la financiación autonómica, como en tantas otras cosas, nos encontraremos de nuevo a un presidente complaciente y complacido con el Gobierno de Sánchez y perjudicial para Asturias", apunta la portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández. "Lo que ha hecho es un gesto de cara a la galería y de cara a las elecciones de mayo, porque es consciente de que Asturias volverá a ser castigada por el Gobierno nacional más hostil e incomprensivo con nuestra tierra que ha dado la democracia".

Rafael Palacios, portavoz de Podemos, prefirió instar a Barbón a que "más allá de lanzar titulares, presione de verdad para que se convoque cuanto antes el Consejo de Política Fiscal y Financiera y se dé inicio a un debate sobre el modelo de financiación que solucione el encaje de Asturias en el Estado". Lamenta además que el presidente "eche balones fuera" quejándose de falta de recursos después de rechazar las propuestas fiscales de los morados "para que sean los más ricos quienes más contribuyan al sostenimiento de los servicios públicos".

Ahora la petición ya "llega tarde", abunda su homóloga en IU, Ángela Vallina. Ella recuerda el pacto del inicio de legislatura para dar impulso a las demandas de Asturias, reincide en su propuesta de armonización fiscal entre regiones e interpreta la exigencia de Barbón poniéndola en conexión con el momento. "Estamos a final de legislatura y precisamente porque hay unas elecciones en el horizonte parece que, más que una iniciativa real para abordar la financiación autonómica, estamos ante un elemento más orientado a la campaña de mayo", remarca.

Adrián Pumares, portavoz y secretario general de Foro, reprueba el compromiso incumplido de Pedro Sánchez con la reforma del modelo de reparto y afirma que "la reclamación llega tarde, pero mejor iniciar ahora ese camino que dentro de unos meses. Cuanto antes pongan fin al agravio comparativo que sufre Asturias con respecto a otras comunidades, mejor". La ronda de reproches termina con la portavoz de Vox, Sara Álvarez, dando por hecho que "Barbón se mueve en clave electoralista, porque reabrir el asunto a estas alturas de legislatura es simple postureo. Ni a sus jefes de Madrid les preocupa el asunto, ni a los asturianos se les puede engañar con señales falsas".

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La urgencia con la que Adrián Barbón conminó el lunes al Ministerio de Hacienda a enfrentarse al debate sobre la financiación autonómica ha encontrado su eco en los ayuntamientos asturianos. La presidenta de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), Cecilia Pérez, se apresuró ayer a levantar la mano para recordar que las corporaciones llevan "más de una década reclamando un nuevo modelo de financiación basado en una mayor participación en los ingresos del Estado y de las comunidades autónomas" y exigiendo que el mecanismo "se defina de forma simultánea con cualquier reforma de la financiación autonómica".

"Si el Estado está formado por tres administraciones", argumenta, "no tiene sentido limitarse a reformar una de las partes, porque todas estamos de una u otra forma interconectadas". La exigencia lleva mucho tiempo sobre la mesa del Estado y pide "una nueva fórmula que garantice al municipalismo recursos suficientes para ejercer nuestras competencias", resalta la alcaldesa de El Franco, que se remite a la recurrente demanda desoída de su federación nacional respecto a una cuestión "cada vez más urgente, porque la actual fórmula, que data de 2002, está desfasada". Se plantea, remata, que "el nuevo modelo sea actualizable cada cinco años e incorpore un sistema diferenciado para los pequeños municipios". También se aboga aquí por que "la población no sea el único indicador, porque eso fortalecería al fuerte y debilitaría al débil".

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