Un conductor kamikaze sembró el pánico en la mañana de ayer en la Autovía de Grado (A-63), motivo por el que se cerró, por espacio de 31 minutos, el túnel del Fresno, a la altura de Doriga (Salas). La alarma saltó a eso de las 8,50 horas, cuando un conductor que se dirigía hacia La Espina se cruzó con conductor que circulaba en sentido contrario, a la altura del kilómetro 37 de la Autovía, entre Salas y La Espina. El hombre avisó rápidamente a la Guardia Civil de Tráfico, que envió un patrulla de Oviedo.
Los agentes cerraron el puente e inspeccionaron la vía, sin que encontrasen vehículo alguno circulando en sentido contrario. La Guardia Civil especula que pudo entrar confundido en la Autovía y, al darse cuenta, salió en el primer enlace que encontró, posiblemente en la entrada 30, de acceso desde Cornellana y Pravia, o la 28, que conecta desde Somiedo y Cangas del Narcea. Habría recorrido en sentido contrario entre 7 y 9 kilómetros, según esta hipótesis.
Es el segundo incidente de esta naturaleza en poco más de una semana. El pasado 23 de enero por la noche, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Gijón interceptaron a un motorista orensano de 57 años a la salida de los túneles del Padrún, en Mieres. Había recorrido al menos cuatro kilómetros en sentido contrario hacia Mieres, pero por los carriles en sentido a Oviedo. El hombre dio negativo en los controles de alcohol y drogas que le practicaron y se le abrieron diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial, en la modalidad de conducción temeraria. En el mismo tramo se produjo el pasado 22 de septiembre la tragedia que costó la vida en el Alto del Caleyo a un mierense natural de Santo Adriano, Juan José Fernández. En el momento que adelantaba un camión, se encontró en sentido contrario el coche conducido por un joven ebrio, que había entrado al revés en la Autovía en la salida de la plaza de Castilla de Oviedo.