Me quedo en el pueblo

Apicultor contra la despoblación

Adrián Flórez retoma la actividad familiar para mantener vivo su pueblo, Valdebois (Ibias) : "No quiero verlo morir. Si todos nos vamos a Madrid o a Barcelona, ¿quién quedaría aquí""

Adrián Flórez, con el cortín familiar detrás, en Valdebóis. | A. F.

Adrián Flórez, con el cortín familiar detrás, en Valdebóis. | A. F. / Ana Paz Paredes

"Mi pueblo, Valdebóis, es mi lugar en el mundo, donde mejor me encuentro. No quiero verlo morir ni tampoco despoblado. Estamos en una zona superaislada de Ibias, y dentro de la Reserva Natural Integral de Muniellos. No queda apenas gente que continúe con el pueblo, o cogíamos la iniciativa nosotros, o todo aquello que vivimos de pequeños íbamos a perderlo, por eso retomamos la producción de miel con un proyecto muy personal, el mío, tanto para mantener vivo el pueblo como para conservar el entorno", explica Adrián Flórez Collar, un joven que está al frente de su empresa apícola, "FloreZiendo, miel de Muniellos", un producto "intenso, denso y con cuerpo".

Adrián Flórez, sus hermanos y su novia, junto al cortín de su abuelo, donde tiene parte de las colmenas.

Adrián Flórez, sus hermanos y su novia, junto al cortín de su abuelo, donde tiene parte de las colmenas. / Imagen cedida por Adrián Flórez

Su abuelo Enrique Flórez era un enamorado de la apicultura y lo supo contagiar a sus hijos y a sus nietos, tal y como recuerda este joven nacido en Cangas del Narcea y con buena parte de la familia en Valdebóis. En la actualidad, su vida transcurre con viajes constantes entre Oviedo y su pueblo. Tras hacer un ciclo superior de Logística y, más tarde, el grado de Comercio y Marketing, y siendo además un enamorado de la Naturaleza, ya antes de terminar sus estudios universitarios le planteó a su tutor poner en marcha una empresa apícola. "Hice un plan de empresa y creé una marca. Luego, cuando me licencié, terminé de darle forma y lo puse en marcha", explica este joven emprendedor rural que cuenta, además, con la ayuda y el apoyo de familia y amigos. Es un proyecto un tanto familiar que lo encabezo yo pero ahí están también mis hermanos, Mirta y Pablo, siempre echando una mano cuando se les necesita", destaca.

El joven emprendedor Adrián Flórez, en una imagen de archivo, en su pueblo de Ibias.

El joven emprendedor Adrián Flórez, en una imagen de archivo, en su pueblo de Ibias. / Imagen cedida por Adrián Flórez.

Para él es muy importante mantener y conservar los elementos etnográficos como es el caso del cortín familiar que tanto amaba su abuelo, donde tiene una parte de sus colmenas. "Nosotros siempre tuvimos una explotación de autoconsumo. Nuestro crecimiento es bastante lento, poco a poco, pero es que no queremos una explotación supergrande sino pequeña, que sea sostenible y respetuosa con el entorno. En la actualidad tenemos unas 80 colmenas, pero la idea es llegar a entre 200 a 300, todas en el monte de Valdebóis", afirma.

Si la varroa es la principal causa de muerte de las colmenas y la velutina se está dejando empezar a ver por la zona, Flórez destaca, como un problema que les está afectando mucho, "la avispilla del castaño, que no se puede tocar porque estamos en una reserva, y que va cada vez a más. Merma mucho la producción porque nuestras abejas se aprovechan de la flor del castaño". Respecto al oso, dice que "es casi como un vecino más, estamos acostumbrados a verlos. En el cortín se lo hemos puesto bastante difícil para que no entre por la miel y las colmenas".

Adrián Flórez, junto al cortín familiar y los viejos trobos de su abuelo.

Adrián Flórez, junto al cortín familiar y los viejos trobos de su abuelo. / Imagen cedida por Adrián Flórez

El apicultor anima a los jóvenes como él a emprender en el medio rural a pesar de, advierte, "una burocracia que lo hace bastante complicado, tanto para emprender como para vivir en el campo, incluso contando las ayudas Leader que te facilitan el acceso al emprendimiento. Nuestra idea no es solo producir miel y venderla, sino darle una vuelta más al proyecto. Esperemos que se nos faciliten un poco más las cosas desde todos los ámbitos para que toda la gente que quiera emprender en la zona rural lo haga".

Floreziendo, miel de Ibias, el producto que extrae de sus colmenas el joven empresario y apicultor Adrián Flórez.

Floreziendo, miel de Ibias, el producto que extrae de sus colmenas el joven empresario y apicultor Adrián Flórez. / Imagen cedida por Adrián Flórez.

Flórez cree que, pese a lo anteriormente citado, "si más gente apostase y tirase por la zona, entre todos nos podríamos ayudar unos a otros con intereses y sinergias comunes, es decir, poner nuestro granito de arena para intentar dinamizar una zona tan deprimida como pueda ser Ibias. Si todos nos fuéramos a Madrid o Barcelona, ¿quién quedaría aquí? Aunque hay muchas complicaciones a la hora de emprender, y más en lo rural, al final lo que prima es el amor por tu pueblo y que no se pierda. Yo lo hago a través de las abejas".

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