Barbón, tras las explicaciones de Transportes sobre el "Fevemocho" y los trenes "demasiado pequeños": "Me sigue sonando igual de absurdo"

Depurar responsabilidades, compensaciones y agilizar trámites, exigencias del Principado a la Ministra

Adrián Barbón

Adrián Barbón / D. G.

Ramón Díaz

Ramón Díaz

"Me sigue sonando igual de absurdo". Así se ha referido esta mañana el presidente del Principado, Adrián Barbón, a las explicaciones dadas ayer por el Ministerio de Transportes sobre el "Fevemocho", el escándalo de los 31 trenes de ancho métrico (antigua Feve) que no se han podido fabricar desde hace tres años por los errores en las medidas de los túneles en los pliegos elaborados por Renfe. La versión expuesta ayer por el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, fue antagónica a la transmitida hasta ahora a los gobiernos de Asturias y Cantabria, que el diseño de los ferrocarriles impedía o incumplía los márgenes de seguridad a su paso por algunos túneles de la red de ancho métrico: que los convoyes resultantes en el prediseño eran -dijo- más pequeños que los actuales, dejando entrever que podrían resultar insuficientes para el transporte de viajeros.

"Estamos en desacuerdo con la gestión de este problema", ha señalado este jueves el presidente del Principado, Adrián Barbón. El ha destacado que "da igual" si los trenes hubieran sido más grandes (primera visión del Ministerio de Transportes) o más pequeños (versión actual), "lo que sí sabemos es que el prediseño no tenía en cuenta nuestros túneles, que tienen suficientes años como para ser conocidos (algunos se construyeron en el siglo XIX).

El presidente autonómico ha anunciado que ha pactado una "postura común" con su colega de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, con vistas a la reunión que mantendrán el día 20 con la ministra, Raquel Sánchez, para profundizar en el "Fevemocho".

El pacto supone tres exigencias. La primera "la depuración de responsabilidades"; la segunda, "compensaciones, si estaban previstos diez trenes, que sean más o que haya mejoras en la red de cercanías", y tercera, "una solución a los retrasos" que se anuncian para la entrega de los trenes. Barbón puso como ejemplo la posibilidad de que los trenes se vayan entregando uno a uno según se vayan construyendo para no tener que "esperar a que estén listos los 31" previstos en el contrato suscrito con la empresa vasca Construcción y Auxiliar del Ferrocarril S. A. (CAF).

El dirigente asturiano ha querido no obstante subrayar que "por suerte no ha habido gasto público", pues los errores fueron detectados durante la fase de diseño de las unidades. En todo caso, distinguió entre su postura "claramente exigente" con la "demagogia barata" y el "electoralismo" que en su opinión que algunos están exhibiendo. "Los primeros indignados, decepcionados y cabreados somos los gobiernos autonómicos", ha destacado.

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