La nueva ley de Universidades, la LOSU, sigue generando controversia en los campus una semana después de su aprobación en el Congreso. Al rechazo ya conocido del rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, que considera que la norma deja «en desventaja» a Asturias, se suma ahora la crítica de los alumnos. El Consejo de Estudiantes de la institución académica regional, encabezado por Jesús Vera Berdasco, emitió este sábado un comunicado en el que denuncian que el Ministerio de Joan Subirats «ha ignorado los problemas reales del estudiantado y esta nueva ley no da respuesta a nuestras necesidades». Es tal la indignación que el máximo órgano de representación de los universitarios asturianos se ha unido a la campaña en redes sociales que ha emprendido la Coordinadora nacional de Representantes de Estudiantes contra la LOSU bajo el título «Muere la Universidad».
«El sistema universitario necesitaba actualizarse y la LOSU era una gran oportunidad para tener un sistema que los ciudadanos merecen. Lamentablemente, fueron muchas las ocasiones en las que el Ministerio de Universidades y grupos políticos ignoraron las peticiones que los estudiantes hacíamos», denuncia Jesús Vera. El resultado es una ley que, entre otras cosas, «limita la participación estudiantil y recorta sus derechos y garantías». «La LOSU no solo reduce la participación estudiantil en la gobernanza, sino que apenas reconoce y potencia la vida universitaria, fundamental para el desarrollo de la comunidad académica y la sociedad. En ningún momento se habla de asociaciones de estudiantes, el reconocimiento y protección de la participación en actividades extracurriculares y de representación», expone Vera.
Pero hay mucho más. «Nuestro voto en las elecciones a rector o rectora no valdrá nada. Esto es un ataque frontal contra el estudiantado, que es el colectivo más numeroso de la universidad y el más difícil de alcanzar en campañas». El presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Oviedo afirma que la LOSU expulsa a los alumnos de los órganos de gobierno «frente a otros como los consejeros sociales que refuerzan su presencia». Los alumnos asturianos se oponen frontalmente a que puedan haber mandato de seis años, pues esto, opinan, «estanca la renovación democrática de los órganos y abre la puerta a que algunas generaciones de estudiantes nunca tenga la oportunidad de votar a su rector o rectora». Asimismo, «el Consejo Social se deforma en un órgano puramente de decisión política, siendo exclusivamente elegido por los parlamentos autonómicos, mediante candidaturas abiertas en concurrencia».
En materia de financiación, el Consejo de Estudiantes denuncia «la injerencia de la empresa privada en la universidad sin límites claros». En el apartado de personal, exponen, «la ley Subirats parece olvidarse de la calidad de la docencia como requisito para promocionar o como parte de la puntuación a lo largo de toda la carrera profesional». Por último, la LOSU «no garantiza la inclusión real de las personas con discapacidad».