La sidra da el penúltimo paso para tratar de ser Patrimonio Inmaterial Mundial

El Principado entrega al Gobierno central el expediente que avala la candidatura, pendiente de remitirse a la Unesco, que decidirá en 2024

La celebración del Concurso de sidra casera en la plaza del Ayuntamiento de Villaviciosa. | V. Alonso

La celebración del Concurso de sidra casera en la plaza del Ayuntamiento de Villaviciosa. | V. Alonso / J. A. O.

Mariola Riera

Mariola Riera

Todavía habrá que esperar más de un año para ver si la Unesco accede a declarar la cultura sidrera asturiana Patrimonio Mundial Inmaterial, pero la tramitación va por el libro. La Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo formalizó este viernes ante el Gobierno de España la entrega del expediente definitivo de la candidatura. Ahora, será el ejecutivo central el que remita todo el dossier a la Unesco.

Todo el sector sidrero se ha volcado con una candidatura a un título que, de lograr el visto bueno de la Unesco, se convertiría en un importante espaldarazo para la promoción de la sidra y todo lo que gira en torno a la misma.

El director de Cultura y Patrimonio, Pablo León, fue el encargado de entregar el expediente al director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, Isaac Sastre, en la reunión del Consejo de Patrimonio Histórico Español, que se celebra en Lanzarote estos días.

Los trabajos suman más de nueve años. El expediente técnico comenzó con los preparativos para la declaración de la cultura sidrera como bien de interés cultural inmaterial (BIC) en 2014. El año pasado se presentó el expediente definitivo después de que el Consejo de Patrimonio Histórico Español eligiera la candidatura asturiana como representante española para entrar a formar parte de Lista Representativa del Patrimonio Mundial Inmaterial de la Unesco.

No obstante, la decisión tuvo que retrasarse y no se adoptará hasta noviembre de 2024 tras la renuncia del organismo internacional a incluir la evaluación en el ciclo 2022-2023 y a valorar por tanto la designación en noviembre de 2023.

La sidra resultó excedente de cupo, toda vez que su exclusión obedeció únicamente al elevado número de aspirantes presentados desde países con menos presencia que España en la Lista Representativa.

Como quiera que la Unesco sólo analiza cada año 55 candidaturas, que prioriza las de los países menos representados y que España ya contaba con veinte elementos, las aspiraciones asturianas quedaron pospuestas y la lectura de los avales para aspirar a tal título no se hará hasta dentro de año y medio..

Un grupo de trabajo constituido por el Gobierno del Principado y formado por representantes de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias, antropólogos, historiadores y estudiosos ha sido el encargado de revisar y dar forma al expediente técnico definitivo.

Según Luis Benito García, director de la Cátedra Universitaria de la Sidra de la Universidad de Oviedo, de producirse la declaración de la cultura sidrera asturiana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, ésta gozará de mayor protección, ya que compromete a las autoridades a velar por su conservación y conocimiento. Además, pone a la sidra asturiana en el escaparate gastronómico mundial, con un impulso muy importante a su promoción, producción e impacto en el turismo.

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