"Plata o plomo": se hizo pasar por narco para acosar a una exempleada y su novio en Oviedo, y ahora ha sido condenado

El reo madrileño, que tendrá que cumplir una pena de cuatro años y medio, llegó a quemar el coche de la pareja de la mujer y a dejar pintadas

El acosador condenado.

El acosador condenado. / Luis Vega

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

El madrileño Pablo L. L., que acosó de manera continuada a una exempleada suya y la pareja de éste, al que llegó a quemar el coche, ha sido condenado a cuatro años y medio de cárcel por el Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo. El hombre, que dijo haber tenido una relación con la mujer, aunque el fallo lo desmiente, llegó a hacerse pasar por un narco para meter el miedo en el cuerpo de la mujer y su pareja. La mujer sufrió tanto pánico que tuvo que irse a vivir con su madre, tenía miedo de salir de casa y temía por la vida de su hijo.

Dice la sentencia que Pablo L. L., en septiembre de 2021, al no acceder la mujer a que la relación de amistad fuera de pareja como pretendía él, guiado por el ánimo de torcer su voluntad, de imponer a Laura su presencia y de afectar a su libertad, comenzó "a llamarle y enviarle mensajes en los que insistía en tener con ella la relación que él quería, llegando incluso a personarse en casa de la madre de la mujer, para alertarla de los supuestos malos tratos que según él sufría su hija de manos de su pareja".

Llegó a comentar a la madre que se encontraba en Oviedo, recibiendo tratamiento de quimioterapia, estando alojado en el hotel Ayre, desde donde veía a la mujer a la que pretendía paseando con el perro, sin que nada de ello fuera cierto, insistiéndole la mujer, de nuevo que no quería saber nada de él. El día 15 de octubre envió al domicilio de la mujer un paquete regalo con desayuno, un osito de peluche y un globo con corazones y la frase “Te quiero”.

Una semana después fue cuando quemó el Mitsubishi Montero de la pareja de la mujer en el aparcamiento exterior del antiguo HUCA, sito en la calle Celestino Villamil, dejando las pintadas "Ira" y "Soberbia" en el vehículo. La pareja acudió al lugar, y a su vuelta al domicilio encontró en el ascensor, la puerta y el felpudo pintadas con los mensajes "Plata o plomo", "Vamos a por ti" y "RIP". Más tarde dejó una pintada similar en la botonera de la puerta del edificio. En los días siguientes remitió varias cartas en las que, imitando el lenguaje sudamericano, lanzaba amenazas al novio de la mujer, haciéndose pasar por un narco.

"En el caso que nos ocupa, la prueba practicada, aunque indiciaria, entendemos que resulta contundente", dice el fallo dictado por el magistrado Ricardo Badas. "El acusado, que no declaró ni en sede policial, ni en el Juzgado de Instrucción, en el acto de la vista, niega su participación en los hechos, tanto en lo relativo a causar el incendio en el vehículo, como en la realización de las pintadas de contenido intimidatorio que aparecieron en la vivienda de la mujer en Oviedo, así como de las cartas anónimas de contenido intimidatorio que remitió a esta última", añade. "Niega que fuera él la persona que se observa en las grabaciones que constan en el atestado", que permitieron a la mujer identificar a la persona que pudo cometer el incendio y realizar las pintadas.

"Este reconocimiento permite situar al acusado en el lugar de los hechos, y constituye una prueba suficiente y válida para acreditar su autoría y la realización de los hechos que se describen en el relato de hechos probados", añade el juez. Por todo ello, condena al acusado a una pena de años y medio de cárcel por el delito de incendio, un año por el de acoso y dos años por amenazas continuadas, así como cerca de 10.000 euros en indemnizaciones.

La sentencia de cuatro años y medio es la que pedía el fiscal Enrique Valdés-Solís, aunque la indemnización se acerca más a las peticiones de las acusaciones particulares, a cargo de los letrados José Antonio García Balán y Arturo Alonso. La defensa, a cargo de María Fidalgo Díaz, había pedido la libre absolución, al considerar que los hechos fueron cometidos por otra persona.