Capsa, de la poca presencia asturiana en el PERTE agroalimentario, araña 2 millones

Capsa (Corporación Asturiana Peñasanta) integra la escasa presencia asturiana en los proyectos seleccionados para optar a ayudas del PERTE agroalimentario que en su primera convocatoria –se acaba de anunciar una segunda– ha dejado bastante malestar entre las pequeñas y medianas empresas del sector en el Principado, que han criticado las dificultades para tramitarlo y un caos burocrático.

El denominado Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica –un mecanismo habilitado por la UE para facilitar la recuperación de los territorios tras la pandemia– recibió en todo el país solicitudes de 22 proyectos tractores –aquellos liderados por empresas con capacidad de arrastre de otras– por valor de 755 millones de euros de inversión, tal y como anunció el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo hace justo una semana.

Uno de los 22 proyectos seleccionados es en el que figura Capsa, que concurrió a la convocatoria en un consorcio liderado por la gallega láctea Río, que impulsó el denominado proyecto tractor (con capacidad de arrastre de otros). En el caso de la filial industrial de Central Lechera Asturiana han presentado un proyecto de descarbonización del lácteo, destinado a reducir la huella de carbono en la cadena. Para el mismo se han fijado dos millones de euros.

El elevado coste de tramitar un PERTE: una quesera de Caso desiste al no compensarle la ayuda final

Tal y como explican en la compañía, la idea es "aplicar tecnología digital y biotecnología en diferentes proyectos para bajar la huella de carbono de la cadena de valor". Los planes de la compañía asturiana pasan por centrarse inicialmente en proyectos de investigación, "haciendo pilotos y a medida que se obtengan resultados se procederá a su implantación industrial. Todo esto lo englobamos en el proyecto que llamamos de descarbonización de la cadena", explican. Si bien Capsa ha logrado superar la complicada tramitación del PERTE agroalimentario, no sucedió así con las pymes regionales del sector, entre las que hay malestar y disgusto por la falta de ayuda para los trámites, harto complicados.

Uno de los obstáculos ha sido el elevado coste económico para cumplimentar todo el proceso, que el Ministerio dejó en manos de consultoras. Después de las quejas y lamentos en Asturias (también hay malestar entre el sector del aceite andaluz), el Ministro de Agricultura, Luis Planas, se descolgó este mismo martes con el anuncio de una segunda convocatoria del PERTE "para aquellos que no hayan podido acogerse hasta ahora". Poco más se ha concretado, si bien el anuncio de Planas ha sido recibido con cierto alivio en Asturias.

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