Ha vuelto a ocurrir. Los incendiarios han vuelto a generar una situación explosiva que amenaza vidas y haciendas. Los vientos, de casi 100 kilómetros por hora, y las temperaturas, con máximas de 29 grados, hicieron el resto. Los 17 incendios con los que se abrió la jornada del miércoles terminaron convirtiéndose en más de 90, obligando a desalojar hasta cuatro localidades y a recabar el apoyo de 50 soldados de la Unidad Militar de Emergencia (UME), que se unieron a los 124 efectivos sobre el terreno, apoyados por los 240 integrantes de la Guardería de Medio Natural. Ante la ola de incendios, Medio Rural prohibió el acceso a las pistas forestales para evitar la acción de los incendiarios y Adrián Barbón, que siguió la evolución de los incendios en el centro de crisis de La Morgal, lanzó una advertencia: "Quien prende fuego en estas condiciones es un criminal. La gran mayoría, por no decir el 99 por ciento de los incendios, son provocados, intencionados. Ya hay presuntos sospechosos. Actuaremos con total rigor para que los causantes vayan a la cárcel".
A primera hora de la noche, del casi centenar de fuegos que ardían en Asturias, preocupaban especialmente los situados en Lavadoira, en el límite de Tineo y Allande; Llaneces, en Allande, y Toraño, en Parres. El primero de ellos avanzó sin control entre las tres y las cinco de la tarde a lo largo de al menos seis kilómetros por la parroquia de Porciles, amenazando los pueblos de Colinas de Arriba y Abajo, La Mortera y Santiago de Cerredo.

Imposible apagarlo
Fue tal el riesgo para los equipos de extinción que debieron alejarse del frente de llamas para garantizar su integridad. Y es que el viento, repentinamente fuerte, lanzó las pavesas incluso a kilómetros de distancia. Produjo además tal columna de humo, en un frente tan amplio, que llegó a verse en un lugar tan alejado como Valdredo, en Cudillero, situado a unos 70 kilómetros. Como explicó el gerente del SEPA, Óscar Rodríguez, "intentar apagar un incendio en estas condiciones, con este viento, es prácticamente imposible". Por tanto, los servicios de extinción optaron por salvaguardar la seguridad de los vecinos y sus casas, así como la de los propios equipos. En algunos casos se decidió mantener a los vecinos en sus casas, ya que fuera había mucho más peligro por el intenso humo. Incluso se difundieron consejos para evitar intoxicaciones.
A eso de las siete de la tarde llegaron a Tineo los primeros efectivos del V Batallón de la UME, que se han desplazado a Asturias desde León con un total de 16 medios terrestres que incluyen autobombas, vehículos de transmisiones y de mando. La consejera de Presidencia, Rita Camblor, decidió echar mano de los militares a la una veinte de la tarde, al ver que la situación se había descontrolado, elevando el nivel de alarma del INFOPA. Son medio centenar de soldados distribuidos en dos grupos, que se alternarán en el trabajo en aquellas zonas en que sea necesario. Según explicó el comandante Iván Fernández, responsable de comunicación de la UME, nada más llegar se realizó un reconocimiento para identificar y asignar los cometidos a realizar. En plena noche los equipos trataban de que las llamas no llegasen a pueblos como El Rellón, La Fanosa, El Recorba o El Mazo.

La Guardia Civil también estuvo muy implicada en el dispositivo. Los agentes cerraron el paso de vehículos por la carretera que une Luarca con Pola de Allande (AS-219), a la altura de La Mortera, debido a que las llamas llegaron a caer al asfalto, poniendo el peligro a los vehículos. De la casería de Coucellín, próxima a La Mortera, fue desalojado el único vecino que reside allí. Patrullas de Tineo y Degaña también desalojaron a dos vecinos del pueblo de Llaneces, en Allande. Los agentes de Pola de Allande, Cangas de Narcea, Degaña e Ibias prestaron ayuda a los bomberos, mientras el Seprona, con apoyo de otras patrullas de seguridad ciudadana, intensificaron la vigilancia de montes para evitar nuevos focos.
El incendio de Foyedo, próximo a la localidad tinetense de Navelgas, que se creía extinguido días atrás, se reavivó debido al viento y se quemaron varias viviendas, según fuentes de la Guardia Civil, teniendo que ser desalojadas al menos tres personas por la patrulla de Pravia y el comandante de puesto de Navelgas. Por la mañana había sido desalojada una mujer de avanzada edad de La Vallina, en Llanes, también por precaución.
Los fuegos que parecían extinguidos en los últimos días se han reavivado, en parte por el fuerte viento, en parte por la mano del hombre. Es el caso del incendio de Santufirme, que se reanudó con más fuerza aún que en días pasados. Al caer la noche de este miércoles se valoraba la posibilidad de desalojar a los vecinos, aunque finalmente se optó por esperar. La situación preocupaba mucho, al extenderse el fuego hacia la parte baja de la carretera y acercarse más a algunas viviendas de la zona, informa Paula Tamargo.
En el incendio de Parres (Toraño) continuaban trabajando efectivos de Bomberos del SEPA de los parques de Piloña y Cangas de Onís, junto al jefe de zona, informa María Villoria. A los fuegos de Parres y Tineo se suman otros que están pendientes de revisión durante la jornada de hoy para conocer su evolución. Son los siguientes:
Además se mantenía movilizado personal en labores de extinción en incendios de Mieres (Turón), Cangas del Narcea (Fuentes del Corbero), Aller (Collanzo), Salas (Aguión), Cangas de Onís (Nieda), Teverga (Vigidel), Allande (Llaneces) y Llanes (La Vallina).

En la zona llamada Sierra de Ques, en Piloña, también se desató un incendio que llamaba la atención de vecinos y visitantes. Afectaba a la zona de monte situada frente a Montecoya, ya cerca de Infiesto. En las inmediaciones del núcleo rural de Ozanes, término municipal de Parres, también hubo un incendio preocupante. El fuego se fue acercando a alguna casa, y los vecinos lo contemplaban no sin algo de preocupación, informa J. M. Carbajal.
Riesgo extremo
El panorama para hoy no puede ser más desasosegante. El presidente asturiano, Adrián Barbón, se mostró muy preocupado. Y no es para menos: se esperan rachas muy fuertes del suroeste en la mitad occidental y en la Cordillera, justo en la zona donde se están registrando los peores incendios, con temperaturas que, aun siendo más bajas que este miércoles, podrían alcanzar los 24 grados. Toda la región estará hoy en riesgo de incendio extremo, salvo los concejos de la comarca avilesina, Gijón, Villaviciosa y la costa del Oriente, donde el riesgo será muy alto. El viernes se esperan lluvias, pero el daño que aún puede hacer el fuego este jueves se antoja incalculable.
