La directora de Igualdad, denunciada ante Trabajo por supuesto acoso laboral

El sindicato CSIF reúne 225 folios con testimonios del personal del Instituto de la Mujer y reclama una multa de medio millón de euros

Acoso laboral

Acoso laboral

El sindicato CSIF ha denunciado a la directora general de Igualdad ante la inspección de Trabajo por supuesto acoso laboral a parte de la plantilla del Instituto de la Mujer. La denuncia consta de 225 folios y se sustenta en los testimonios y pruebas aportadas por el personal afectado, ya que varios de los trabajadores han estado de baja por depresión y ansiedad. En los últimos años se han registrado nueve bajas por esos motivos, entre ellas dos correspondientes a jefes de servicio y otras dos a jefes de unidad, además de cuatro traslados, de los que dos también correspondieron a jefaturas. La denuncia recoge hasta una decena de incumplimientos de la ley de infracciones en el orden social (LISOS) por la que se solicita una multa de casi medio millón de euros.

Los hechos ahora objeto de denuncia ante el Ministerio de Trabajo van un paso más allá del informe de riesgos psicociales realizado por el Servicio de Prevención de Riesgos laborales del Principado en septiembre de 2022. Dicho informe, desvelado por LA NUEVA ESPAÑA el pasado 5 de enero, señaló la existencia de situaciones de "violencia psicológica" sobre parte de la plantilla del Instituto de la Mujer, por parte de la "línea jerárquica" pero no mencionaba nombre alguno, ni ningún puesto del organigrama del Principado. La denuncia sindical, en nombre de parte de esa plantilla, habla por primera vez de la figura de acoso laboral y apunta como supuesta responsable a Nuria Varela, quien el pasado enero negó a este periódico tener conocimiento de que se hubiera producido ese tipo de conductas en el departamento que ella dirige. En la documentación que acompaña la denuncia se habla de "abuso total de poder", de actitud despótica y de castigo al personal y se recoge a la inspección de Trabajo la disposición del personal que ya no trabaja en el Instituto de la Mujer a colaborar para aclarar los hechos.

El caso del Instituto de la Mujer llegó luego, en febrero, al Defensor del Pueblo a raíz de una queja trasladada por personal y la respuesta de Nuria Varela a la comunicación de dicha entidad era que se habían implantado medidas. Pero la denuncia sindical sostiene que dichas medidas lejos de ser consensuadas con los trabajadores del centro, con los delegados de prevención de riesgo y con el comité de Seguridad y Salud fueron adoptadas de manera unilateral por la directora de Igualdad.

La denuncia concluye en su parte final que la conducta de la directora de Igualdad incurre en diez supuestas vulneraciones a la ley sobre infracciones y sanciones en el orden social (LISOS), y solicita una multa que asciende a un total de 498.000 euros, a razón de 49.800 euros por cada una de ellas. También mantiene que no se ha apreciado un cambio de actitud en la gestión del citado centro de trabajo desde la aplicación de las medidas. El sindicato CSIF, además de presentar la denuncia ante la inspección de Trabajo, acompañada de 225 folios con pruebas y testimonios recopilados durante meses, ha elevado un nuevo escrito al Defensor del Pueblo, pidiendo que se hable con el personal supuestamente afectado por esta situación.

[object Object]

"Salí de allí pensando que no iba a poder trabajar en nada. Tardé muchos meses en recuperarme y llegas a dudar de todo, de tus capacidades, de tu fortaleza, de ti misma". Es el testimonio de una de las trabajadores que vivió en primera persona situaciones que acabaron llevándola, como única salida, primero al médico de cabecera y luego a la situación de baja laboral del Instituto de la Mujer. "El ambiente es malo, tóxico, con tanta presión y miedo que acabamos con la salud mental afectada. No queda más remedio que salir de allí para mejorar de salud. La curación no es porque mejore la situación sino por el cambio de trabajo y la mejoría llegó cuando dejas de estar expuesta a la situación que te ha causado el malestar". Son los testimonios de dos de la docena de trabajadores que han relatado su historia a LA NUEVA ESPAÑA, en su gran mayoría mujeres. "Queríamos que alguien nos diera voz. Aquí hay gente que dejó el Instituto de la Mujer, que renunció y hasta ha perdido su puesto en la bolsa de empleo con tal de no volver", explican. "Para empezar conviene precisar que una baja no se concede gratuitamente, te la dan después de que un médico compruebe tu estado", apunta una de las afectadas. "Temo no ser capaz de transmitir la realidad de la situación que viví, pero la verdad es que me estaba hundiendo como persona. Cada vez que me ponía frente al espejo para salir a trabajar, ya me sentía mal", explica otro de los afectados. Alguno no aguantó mucho en ese destino, ni tan siquiera dos meses y puso tierra de por medio en cuanto pudo cambiar de trabajo. Aseguran que el Instituto de la Mujer creció mucho en presupuesto en esta legislatura, pero la plantilla quedó como estaba. "A una compañera, la directora le dijo que quería boicotear su trabajo, por indicarle que no se podía hacer el expediente como ella pretendía", comenta otro integrante de esta plantilla en la legislatura que toca a su fin. Una razón que ha llevado a este personal a hacer pública su situación fue la respuesta que dio el Gobierno sobre este asunto en la Junta. "La comparecencia del vicepresidente Cofiño nos indignó porque la gente de Función Pública ha visto sufrir a trabajadores del Instituto de la Mujer. Nosotras también somos expertas y detectamos rápido cuándo sufrimos este tipo de situaciones".

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents