Los productos del campo asturiano se venden por internet: "El tomate tiene mucha demanda"

De la huerta a la mesa en el menor tiempo posible, de la forma más sostenible, a un precio competitivo y lo más rentable para el productor. Es la determinación de Doce Reinas, la que se podría considerar la primera startup (empresa de nuevo cuño, en crecimiento continuo y basada en las nuevas tecnologías) del campo asturiano. 

Sus impulsores hacen algo sencillo, pero pionero en el Principado: distribuir hortalizas (un 80% ecológicas) y otros productos artesanos de la región (quesos, huevos, embutidos, pan, dulces) a los consumidores. Son la conexión entre productor y cliente, los distribuidores. Llenan un hueco hasta ahora vacío. "Vimos la necesidad que había de un intermediario directo que facilitara las cosas al productor y garantizarse la calidad y la frescura al cliente", explican.

Juan Pérez es su gerente y Rubén Vigil su director de operaciones. Ambos impulsaron junto a otros socios el proyecto hace más de tres años –fue concebido en 2019–, durante la pandemia hicieron sus pruebas y echaron a andar hasta la actualidad. Los resultados son más que satisfactorios, lo que les anima a seguir creciendo.  

En ello están desde su nave de operaciones en Oviedo, donde reciben la mercancía, la preparan y la cargan para distribuirla por toda la región. De momento, Doce Reinas cuenta con medio millar de clientes (particulares y empresas de hostelería) a los que sirven el "kilómetro cero" asturiano, ese producto de cercanía que cada vez se demanda más en un mercado que apuesta por la salud, la calidad del producto y también la comodidad de tenerlo a mano. 

Con todo, el camino no ha sido fácil y hay dificultades. Entre otras, la preocupante caída de emprendedores en el sector primario asturiano, la falta de relevo generacional en el campo. Algo que choca con un sector agroalimentario al alza, cada vez con más renombre, buena fama fuera de la región y una demanda en crecimiento. Según los datos del gobierno del Principado, la agroalimentación supone el 20% del PIB, y los cálculos son que puedan llegar al 25% en menos de una década y generar 10.000 puestos de trabajo más.

Pero en el campo asturiano "hay poco producto, cada vez menos, y cuesta conseguir gente que apueste por el sector", explican Juan Pérez y Rubén Vigil. Doce Reinas trabaja principalmente con una huerta certificada en Llanera (Rural Ecolab) y además con una treintena de productores con los que suman esfuerzos por toda la comunidad. Para incluirlos en su proyecto los visitan uno a uno, conocen su forma de trabajar, su capacidad de producción, su historia... 

"Todo esto lo transmitimos al cliente, para que conozca qué está consumiendo. La trazabilidad de lo que se está comiendo es muy importante para el consumidor, cada vez más", explican.

Tienen claro en esta startup que su apuesta es para y por el campo asturiano, ya que ayudar al productor a dar salida a sus cultivos le garantiza más rentabilidad, seguridad y evitar la pesada burocracia, otro de los sambenitos del medio rural. "Nuestro objetivo es generar riqueza en el campo, ayudar al productor a planificarse, darle un mercado estable", sostienen.

Bien lo puede recibir a domicilio –tienen cajas variadas, a partir de 24 euros– o bien a través de los puntos de recogida, una treintena por toda Asturias (Oviedo, Avilés, Mieres, Gijón, Llanera)

En la otra parte está el cliente, a quien se sirve semanalmente, en un día fijo. Bien lo puede recibir a domicilio –tienen cajas variadas, a partir de 24 euros– o bien a través de los puntos de recogida, una treintena por toda Asturias (Oviedo, Avilés, Mieres, Gijón, Llanera). "En este aspecto cuidamos mucho el envasado, en el sentido de hacerlo sostenible, respetuoso con el medio ambiente. Son bolsas de material biodegradable y procuramos reducir al mínimo el packaging. Si hay producto que no lo necesita, no se usa", apuntan Vigil y Pérez. Ambos se encargan de preparar los pedidos en la nave ovetense y distribuirlos al día siguiente. "En el reparto también usamos transporte con el mínima impacto posible, una furgoneta eléctrica", reseñan. Esta temporada, ya avanzada la primavera, en las cajas de Doce Reinas, en lo fresco, manda la hoja verde, espinacas, lechugas, repollos, empiezan a verse los arvejos... Pero el rey indiscutible de las preferencias de los consumidores es el tomate, "tiene muy buena fama y mucha demanda en Asturias", aseguran.

En los planes de Doce Reinas está crecer, lo que les permitirá ampliar radio de alcance de su servicio y también generar empleo. "El mercado lo demanda, hay posibilidades y el medio rural asturiano tiene mucho potencial, solo hay que facilitarle los medios, las herramientas y ponérselo fácil a la gente que está dispuesta a apostar por el mismo", sostienen convencidos Juan Pérez y Rubén Vigil.

Ambos tienen claro que una buena distribución es clave para que el medio rural de la región avance y crezca, al igual que clave fundamental en la forja del Reino de Asturias fueron las reinas, aquellas esposas de los reyes astures con las que la historia ha sido menos generosa a la hora de darles protagonismo, pero que ellos han elegido para dar nombre a su empresa. "Estas mujeres eran muy importantes en las políticas de alianzas de la época, entre miembros de la nobleza y los territorios bajo su control en una época tan complicada. En cada caja que servimos nos gustaría contar la historia de ellas, de Munnia, Ermesinda, Gaudiosa...", describen. 

Todas son algo así como su inspiración. Un papel político de las doce reinas astures de la Edad Media que ahora Doce Reinas quiere replicar en el campo asturiano del siglo XXI.

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