La revuelta del campo toma Oviedo: “Debiéramos ser el orgullo de cualquier asturiano”

Porque debieran “ser el orgullo de cualquier asturiano”, pero se sienten “abandonados y hartos”, cientos de agricultores y ganaderos de toda la región se han plantado este mediodía en Oviedo con tractores, cencerros, pitos y pancartas para reclamar más apoyo y la adopción de medidas que frenen su pérdida de poder adquisitivo, la despoblación del campo y el cierre constante de explotaciones. También para que no se les “criminalice”, porque la gota que ha colmado el vaso del medio rural han sido las acusaciones vertidas contra sus profesionales, a los que se ha acusado y señalado por la reciente oleada de incendios que ha azotado en el último mes al Principado. “Culpan precisamente a los mismos que los han extinguido y que no son más que los ganaderos”, se quejan.

En defensa de un campo para las generaciones venideras

La protesta de este lunes, a poco más de un mes de las elecciones del 28 de mayo, se considera histórica por la unión en su convocatoria de todas las organizaciones agrarias del Principado, que en los últimos tiempos no han ocultado sus diferencias. Pero ahora han “superado” lo que les separa y ponen “el acento” en lo que les une. Así las cosas Asaja, Coag, Uca, Usaga y Ura, con sus líderes a la cabeza, se han unido con el respaldo de otros colectivos (Ganagri, Ganaderas Asturianas, Cooperativas Agroalimentarias, Fedrastur...) en la multitudinaria movilización ante la sede de Presidencia.

A través de un manifiesto el medio rural expone sus peticiones, a modo de “contrato que deben firmar todas las fuerzas políticas” con un aviso: “Si no somos escuchados, mantendremos nuestras justas reivindicaciones y convocaremos antes de las próximas elecciones, una manifestación de mayor calado”.

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