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tejido industrial y tecnológico

"Queremos una Asturias fiscalmente competitiva que facilite la continuidad de nuestras empresas"

"En AEFAS somos 70 familias que agrupan a más de 200 empresas y que dan empleo a 22.000 personas"

José María Salazar

José María Salazar / Pablo Solares

Elena Casero

Oviedo

Jose María Salazar, presidente de la Asociación Empresa Familiar Asturiana (AEFAS) habla sobre el gran peso y aportación de estas compañías a la economía regional, de su gran arraigo al territorio y, por tanto, de la necesidad de cuidarlas y potenciarlas.

–¿Quién es AEFAS y que aporta al empresariado?

AEFAS es la voz de las empresas familiares asturianas. Nuestra misión es, por un lado, ofrecer a nuestros asociados apoyo y asesoramiento en materias tan importantes como continuidad, sucesión o formación. Y por otro, queremos ser portavoces de sus demandas e inquietudes ante la Administración, y transmitir a la sociedad en general nuestro importante papel en la economía de Asturias

–En este sentido, ¿qué dimensión tiene AEFAS?

Somos 70 familias que agrupan a más de 200 empresas de la región, lo que representa en torno a 22.000 empleos directos, 5,7% de la población ocupada, cerca del 15% si incluimos la estimación de empleos indirectos que generamos. Por eso podemos hablar con pleno conocimiento de nuestro sector, cuyos valores son el arraigo, la sostenibilidad y la continuidad en tiempos de deslocalización. Piense que los socios de AEFAS representamos el 14% del PIB asturiano.

–¿Por qué dice usted que apoyar a las empresas familiares es apoyar el desarrollo de Asturias?

–Porque estamos en todo el territorio con una implantación muy mayoritaria: el 90% de las empresas radicadas aquí son familiares, lo que supone el 80% del empleo privado y, en total, más del 60% del PIB. Tenemos mucha vocación de continuidad, porque nuestras empresas son nuestra vida. Conocemos el entorno, vivimos aquí y conocemos también, en casi todos los casos, personalmente a cada uno de nuestros empleados.

–¿Cuáles son los principales retos de la sociedad asturiana?

Una de nuestras mayores preocupaciones, pero no solo nuestra, sino de toda la sociedad, es la despoblación rural y la deslocalización. Como es sabido, las grandes ciudades y la zona central han ido creciendo en detrimento de las alas y zonas rurales. Esto es necesario compensarlo. ¿Cómo se consigue? Reteniendo el talento y a los jóvenes, potenciando y apoyando nuestro excelente sector agroalimentario. El campo es una enorme fuente de riqueza y de alimentación sostenible de calidad. Démosle todo nuestro apoyo.

–¿Cuáles son los principales retos de la empresa familiar?

–A menudo hablamos de innovación y crecimiento como una referencia macroeconómica, pero hay que bajar a la realidad. Esto supone un gran reto para las empresas familiares, que deben medir muy bien cómo crecer y cómo hacerlo bien. Otro de los aspectos complejos es la sucesión; es decir, el paso del timón de una empresa a la siguiente generación. No todas sobreviven a ese proceso, y queremos ayudar a que la cifra de éxito aumente.

–¿Qué diría que necesitan los empresarios por parte de la Administración?

La fiscalidad es, por supuesto, una de las grandes asignaturas pendientes. Fíjese, con la competencia fiscal entre comunidades nos damos cuenta de que existen tres grandes grupos en cuanto a la presión sobre patrimonio y donaciones y sucesiones. En el de mayor presión de los tres están Asturias, Aragón, Canarias y Cataluña; sin embargo, nuestros vecinos como Cantabria, Castilla y León o País Vasco se colocan en el grupo de presión más baja y Galicia en el de presión media. Es difícil competir así.

Nosotros no queremos dejar de pagar impuestos, somos conscientes de que son necesarios para mantener unos servicios de calidad; queremos una Asturias fiscalmente competitiva que facilite la continuidad de nuestras empresas. Unos impuestos ajustados y que nos hagan más competitivos, con certeza, aumentarán la cifra total de recaudación, lejos de reducirla.

–Ahora que estamos en doble año electoral, ¿Cuáles serían, entonces, sus propuestas?

Sería bueno articular beneficios fiscales para atraer talento, obtener bonificaciones al crecimiento y no solo ligado a emprendedores -lo que está muy bien-, sino también a empresas consolidadas, generadoras de empleo de calidad de todos los sectores y no solo industriales. Otro aspecto importante es la mejora de las comunicaciones, sobre todo de la Asturias rural. En el centro son, en general, buenas, pero falta mucho por hacer fuera de los núcleos urbanos. Y una gran asignatura pendiente es la red de cercanías, que es francamente mejorable, como la conexión del eje cantábrico por FEVE, que es muy deficiente-

Otro problema es que, en cuanto a la inversión pública, el nivel de ejecución es muy bajo. Debido a la lentitud burocrática, a menudo no llega ni al 50%, y esto es completamente ineficiente, hay que mejorarlo.

–¿Y en cuanto a los servicios que presta la Administración?

Si se nos exige, y nosotros mismos nos exigimos, mejorar la competitividad en nuestras empresas, necesitamos un mejor marco político y económico. Sin duda se puede hacer mucho por agilizar la burocracia, y no hablo de aumentar o reducir el funcionariado, sino de optimizar lo que tenemos. Tenemos desde hace años una norma que permitiría evaluar la productividad de los servicios públicos y no la aplicamos. Por otra parte, nos parece, y no es solo una percepción nuestra, que hay una excesiva atomización de los ayuntamientos.

–¿Habla usted de la propuesta de hacer áreas supramunicipales?

–Claro. Muchos ayuntamientos no pueden ofrecer servicios porque son muy pequeños y, con el actual panorama demográfico, eso no va a mejorar. Y esto que digo no es nada nuevo. Tomemos como ejemplo la agrupación en áreas sanitarias, son ocho áreas que cubren los 78 concejos: piense cómo sería que cada uno tuviera que tener su hospital o incluso su centro de salud completo; solo pueden tener consultorios locales… hay que reflexionar sobre esto.

–¿Qué más les urge solucionar?

–Además de lo que ya he comentado, necesitamos -no solo nosotros, toda la sociedad asturiana- una formación de calidad para un empleo de calidad. No es que falten licenciados, pero los que salen de la Universidad a veces carecen de esa visión enfocada al área laboral. Y, por supuesto, dignificar y potenciar la FP. Nosotros hemos puesto en marcha el programa Empresa Familiar en las Aulas, para ofrecer charlas y visitas a los alumnos. Y vemos un interés muy grande en conocer de cerca el mundo empresarial. Tenemos que conseguir que una gran parte de nuestros jóvenes opte por la formación profesional dual.

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