La Inteligencia Artificial y los datos, gran filón laboral en Asturias: "El crecimiento es imparable"

Expertos en las llamadas profesiones del futuro coinciden en la "buena posición" de la región en estas disciplinas

Participantes en las jornadas, ayer, en La Pipa (Gijón). | Ángel González

Participantes en las jornadas, ayer, en La Pipa (Gijón). | Ángel González / Javier Sámano Lucas

Un sector en el que hay una demanda de 800 profesionales en Asturias, que paga bien y permite el teletrabajo; que se halla en números de pleno empleo y que va a más año tras año. «En esta región, en el campo de la Inteligencia Artificial y los datos, el que no trabaja es porque no quiere». La aseveración salió de boca de Irene Díaz, catedrática de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artifical (IA), durante las jornadas «Impulso para convertir a Asturias en un Hub de la industria y la IA» celebradas ayer en La Pipa, en Gijón, bajo la organización de Compromiso Asturias Siglo XXI y Cluster TIC Asturias.

Patricio Arias, presidente de esta última entidad, cuya misión es mejorar la competitividad del sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en el Principado, es muy optimista en lo tocante al desarrollo en la región de un sector, el de la IA y los datos, que considera «imparable. «Estamos bien posicionados –reflexiona–, avanzamos en la línea correcta. Tenemos mucho talento y muchas empresas de nivel». Arias se congratula del compromiso que, según afirma, adquirió el consejero de Innovación Borja Sánchez de invertir tres millones de euros en la creación de un Hub de IA, pero lamenta que la estrategia de la Administración en este ámbito sea «un poco dispersa».

La empresa Bedrock es un buen ejemplo del músculo asturiano en las profesiones del futuro. Dedicada a la prestación de servicios avanzados de consultoría para la explotación del dato como activo crítico del siglo XXI, su CEO, Alex Lawton, quiso enfatizar en Gijón la buena salud de la que goza la tecnología punta en el Principado. Su propia trayectoria vital resulta paradigmática a este respecto. «Estuve unos años fuera –relata–, pero volví aquí porque en proporción a su tamaño, en Asturias hay muchos más profesionales con el perfil adecuado para este tipo de trabajos que en otros sitios». Tanto que en la región la demanda de servicios de IA y datos «es mucho mayor que la oferta», un fenómeno que, puntualiza Lawton, «pasa en todos lados». Para muestra, un botón: «La Federación Mundial de Anunciantes hizo un estudio hace cinco meses entre sus socios, entre los que están las marcas más importantes del mundo. Pues bien, el 82% de los responsables de marketing de estas empresas señalaron la falta de perfiles para desarrollar estos trabajos como su mayor preocupación».

Irene Díaz suscribe la visión de Arias y Lawton. Lleva trabajando en la inteligencia artificial en la Universidad de Oviedo desde 1999. «Asturias tiene una relevante trayectoria en IA a nivel nacional –celebra–, y en los últimos años hemos dado un salto cualitativo». Este crecimiento propició que la Universidad empezase a ofertar el grado en Ciencia e Ingeniería de Datos, dada la elevada demanda de estudios vinculados con la IA, un sector con estupendas previsiones laborales. «Mi experiencia es que la mayoría de estudiantes están trabajando antes de acabar la carrera», prosigue Díaz, a la que contactan «muchas empresas de fuera» para que transmita ofertas de trabajo a los nuevos egresados. No obstante, en caso de aceptar, en la mayoría de ocasiones no tendrían por qué emigrar de Asturias. «Muchos de mis antiguos alumnos –cuenta Díaz– teletrabajan desde aquí para empresas que no están en la región». Es por ello, apostilla Arias, que la IA «ha venido para quedarse».

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