Las farmacias asturianas se quedan sin boticarios, sobre todo en la zona rural

Las boticas de la región tienen entre 20 y 30 ofertas de trabajo que no son capaces de cubrir | "El mercado absorbe los 2.000 titulados que salen cada año", avisa el colegio profesional

La farmacéutica Antonia Blanco vende una mascarilla a una clienta en su botica de Gijón. | Julián Rus

La farmacéutica Antonia Blanco vende una mascarilla a una clienta en su botica de Gijón. | Julián Rus / P. Álvarez

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Las farmacias asturianas no encuentran farmacéuticos. La escasez de titulados universitarios es la más aguda que se recuerda. En el momento actual, las boticas de la región pueden tener activas entre 20 y 30 ofertas de trabajo que no son capaces de cubrir. "En zonas alejadas del centro es mucho más complicado encontrar personal", destaca Alfredo Menéndez Antolín, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Asturias y cotitular de una farmacia en Gijón. Y añade: "Es una situación que afecta a toda España y que está originada por múltiples factores".

En el Principado están operativas a día de hoy 454 oficinas de farmacia. En cada una de ellas trabaja un promedio aproximado de 2,5 titulados, incluyendo al titular o titulares de las mismas. Como es bien conocido, la Universidad de Oviedo no ofrece el grado de Farmacia. De las facultades que funcionan en todo el país, se estima que cada año salen entre 1.800 y 2.000 titulados. "Es una cifra nada despreciable, pero el mercado lo absorbe todo", indica Alfredo Menéndez Antolín.

¿Qué sucede con ellos? Al igual que en otros ámbitos sanitarios, también en éste la pandemia de covid-19 implicó un aumento de la demanda de graduados universitarios. "Se contrataron farmacéuticos en diversos sectores, como la industria farmacéutica, sobre todo en Madrid y en Barcelona, y aumentaron las plantillas de hospitales en análisis, en los servicios de salud pública…", indica el presidente del Colegio de Asturias.

La cuestión real y palpable es que hay varias decenas de titulares de farmacia buscando profesionales para sus boticas. La normativa vigente establece que en una oficina de farmacia siempre tiene que haber, al menos, un farmacéutico. "Eso no puede cambiar, la norma no puede relajarse. El trabajo en una farmacia es una función propia de farmacéuticos", señala el presidente colegial.

En la práctica, cubrir unas vacaciones o una baja maternal de una farmacéutica es asunto complejo. Mucho más en zonas rurales y, especialmente, en los territorios más periféricos. Algunas de las ofertas en vigor son para jornada parcial, o para cubrir guardias. "Te vas arreglando, ya sea aumentando el salario, mejorando las condiciones, ofertando también una vivienda… Más o menos, se va consiguiendo, pero no es fácil", asevera Menéndez Antolín.

El presidente del Colegio hace hincapié en que "en Asturias tenemos un convenio de ámbito autonómico muy favorable para los empleados, bastante mejor que el estatal". Además de graduados universitarios, en las boticas también ejercen técnicos auxiliares (con titulación de FP) y otras categorías sin titulación específica. "Para encontrar técnicos no hay problemas", afirma Alfredo Menéndez Antolín.

El presidente colegial puntualiza que no solo escasean los farmacéuticos para las boticas, sino que también es escasa su presencia, por ejemplo, en el ámbito de la docencia, incluso entre el profesorado de los grados de FP de técnico auxiliar, "donde sería muy conveniente que hubiera farmacéuticos".

Suscríbete para seguir leyendo