Una gran tractorada invade Oviedo: "El campo tiene aún mucho que decir en Asturias"

Más de 400 vehículos con ganaderos y agricultores de toda la región se movilizan por el futuro del medio rural

La llamada de socorro del campo asturiano en Oviedo: "Esto no se arregla con limosnas"

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Luisma Murias

Mariola Riera

Mariola Riera

Por un día, los tractores cambiaron los prados y las tierras de cultivo de la Asturias rural por el asfalto de la calle Uría de Oviedo para hacer notar que agricultores y ganaderos “tienen aún mucho que decir en esta comunidad pese a que algunos partidos quieran dar el campo por muerto”. Es este uno de los muchos mensajes reivindicativos del sector primario asturiano, de cientos de profesionales que se han manifestado este martes en la capital del Principado con más de doscientos vehículos convocados por las cinco organizaciones agrarias: Asaja, Uca, Coag, Usaga y Ura. Es la segunda protesta en menos de un mes y ésta se produce en plena campaña electoral.

Pitos, pancartas, cencerros y un grito unánime: pelear por un futuro digno en el campo. Esto se resume en el denominado “manifiesto rural” en el que figuran en líneas generales las seis reivindicaciones del sector, como retirar el lobo de la lista de animales protegidos para poder controlar la población y frenar los continuos ataques a la cabaña ganadera o que se cumpla la ley de la cadena alimentaria para no producir a pérdidas.

La gran tractorada, con vehículos llegados de todas partes de la región, se distribuyó en dos columnas que salieron desde las Campas del Naranco y el polígono del Espíritu Santo para confluir en pleno centro de Oviedo, en la calle Uría, a la altura del paseo de los Álamos. 

En este punto se concentraron los dirigentes agrarios además de representantes de los partidos políticos que se han sumado al “contrato rural”: PP, Foro, Vox, SOS Asturias y Suma. Ciudadanos se ha sumado precisamente este martes, mientras que IU se ha desmarcado y PSOE y Podemos no se han pronunciado. El sector rural cree que los partidos que no han firmado demuestran que “el campo les importa un comino”.