La Guardia Civil investiga si el conductor que causó el accidente de Lamasanti iba bajo los efectos del alcohol

El accidente de Lamasanti (Sariego), que costó la vida al vecino de Miyares, Pedro Piquero Iglesias, y graves lesiones a su esposa, Sara González, no está claro todavía. La Guardia Civil investiga al conductor del vehículo que golpeó el coche de Piquero, cuando éste daba un giro para tomar el Camín de la Viona, a la altura de Rierastur. También se investiga si la persona que causó el siniestro conducía bajo la influencia de las bebidas alcohólicas. La Guardia Civil indicó que no se había detectado alcoholemia en el momento del siniestro, aunque los investigadores están pendientes de los análisis que se le realizaron en el Hospital Universitario Central de Asturias a M. P. Q., residente en Lieres. Aún no se le ha podido tomar declaración.

El informe que está elaborando la Guardia Civil aclarará todas estas dudas, pero los amigos del fallecido apuntan a que quien causó el accidente «podría ir bajo los efectos de las bebidas alcohólicas, y además con una alta tasa».

Los restos mortales de Pedro Piquero fueron trasladados en la mañana de este martes al tanatorio de Pola de Siero. La familia recibió el apoyo de numerosas personas, impactadas por lo ocurrido. Como indicaba este lunes el alcalde de Sariego, Saúl Bastián Montequín, «no pensábamos que fuese a terminar de esta manera, nos ha cogido de improviso». Los amigos y allegados de Piquero confesaron estar «destrozados» por lo ocurrido y quieren que caiga todo el peso de la ley sobre el causante del siniestro. La carretera en la que se produjo el siniestro en la medianoche del sábado no es especialmente conflictiva, dado que su límite de velocidad es bajo, pero la calzada acumula quejas por su mal estado. Además, el punto en el que se produjo el siniestro está a escasa distancia de la salida de la Autovía de Oviedo a Villaviciosa.

Pedro Piquero trabajaba en el mantenimiento de las instalaciones térmicas de los edificios del Ayuntamiento de Gijón, aunque su gran pasión eran el dibujo, los cómics, los superhéroes y el tatuaje, especialidad en la que había destacado con el nombre de guerra de Peter Pyker. Piquero dejó su impronta en varios estudios de tatuaje, como el Xuama Tattoo de Avilés o El Gremio Tattoo de Oviedo.

Lágrimas de dolor

Sus amigos solo tenían palabras de cariño y admiración por el fallecido. «Era un ejemplo para todos nosotros», aseguró uno de sus amigos, Adán Álvarez. En la tarde de este martes eran numerosas las personas que habían acudido al tanatorio de Pola de Siero para apoyar a la familia y darse ánimos tras una pérdida tan dolorosa.

La esposa del fallecido permanece aún hospitalizada a consecuencia de las lesiones sufridas en el brutal accidente. Muchos daban rienda suelta a sus lágrimas, mientras se abrazaban. Eran tantas las personas que acudieron al velatorio, que buena parte de ellas tuvieron que mantenerse en el exterior. Este siniestro ha causado una honda consternación en el concejo.

Pedro Piquero, que tenía 41 años, será enterrado este miércoles en el cementerio parroquial de Santa María de Narzana, tras un funeral que se celebrará en la iglesia a la una de la tarde.

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