Inculcando el valor del "primer interviniente" desde edades tempranas

Está científicamente demostrado que, ante una situación de urgencia sanitaria en la que se requiera una primera intervención sobre una persona los primeros minutos de actuación son fundamentales para poder salvar una vida. El concepto "primer interviniente" define a aquella persona que, con unas nociones básicas en primero auxilios puede ser capaz de actuar frente a un escenario de este tipo. Y para ser un buen primer interviniente no hay una edad mínima estipulada.

Desde la Fundación del Transporte Sanitario de Asturias creen firmemente en la importancia de promocionar y fomentar no sólo hábitos de vida saludables sino también acciones de prevención en materia de salud. Con el programa "Enseñando a salvar vidas. Enseñando a salvar corazones. El valor de los primeros intervinientes" la fundación desarrolla talleres de iniciación a los Primeros Auxilios, Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) y desobstrucción de vía aérea, a través de los cuales sus asistentes aprenderán a qué hacer ante una urgencia y cuáles son las pautas de actuación en una primera intervención.

Estos talleres, impartidos por Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES), han llegado, desde 2017, a 28 concejos del Principado, donde más de 14.850 personas se han podido beneficiar del mismo. Además, gracias a estas actividades la sociedad puede conocer más de cerca la profesión del TES y su principal lugar de trabajo, la ambulancia. Una manera más de concienciarnos de la importancia de una rápida actuación frente a urgencias y emergencias.

Talleres adaptados al ámbito y a la edad de sus receptores

Concienciar en la importancia del primer interviniente puede llegar a salvar muchas vidas. Por eso desde la fundación adaptan el contenido de talleres y prácticas a las capacidades del receptor. Los principales ámbitos de actuación con este programa son: centros docentes, ferias y congresos, colectivos específicos como asociaciones o centros deportivos y colectivos vinculados a la prevención.

Ya son miles de niños asturianos los que han aprendido gracias a la fundación. Porque aprender a salvar una vida puede ser también cosa de infantes. El aprendizaje mediante el juego ha sido clave para enseñar a niños desde los 3 años a saber detectar una parada cardiorrespiratoria, realizar las compresiones oportunas y llamar al 112, entre otras labores clave de un primer interviniente.