El zasca de un hostelero asturiano a un cliente insatisfecho: "Somos un restaurante humilde, no un McDonald's"

Los enfrentamientos entre empresarios y clientes, cada vez más habituales en redes sociales

B. Z. C.

Los encontronazos entre hosteleros y clientes está a la orden del día en internet. Especialmente en las plataformas especializadas, donde la puntuación y comentarios de los usuarios tiene cada vez más peso para el sector. Eso es lo que ha pasado entre un cliente y un empresario a cuenta de una crítica que el segundo consideró injusta.

Todo comenzó con la mala valoración del cliente. "Parrilla con un sitio privilegiado y que está reformado(...)", comenzó explicando el supuesto comensal, cuyo comentario no acabó aquí. "A las 14.00 horas ya no había sidra. Fueron a buscarla. Tampoco tenían tapones para escanciar, se les habían acabado. La sidra que pusieron, friísima; la cerveza, te daban una de cada clase y también se les acabó. Nos ponemos a comer y no había la mitad de las cosas, hasta por el pan tuvimos q esperar... Postre desastroso y al final la cuenta venia mal. De más, claro", dejó escrito, antes de rematar: "Un auténtico desastre, y no estaba lleno. El camarero sí fue agradable, pero no volveremos ni lo recomendaremos. Una pena".

Ante estas acusaciones, la respuesta del empresario no se hizo esperar. "Empezasteis a comer a las 5 de la tarde, y de todos modos se os atendió... obviamente ya poco queda a esas horas y lo lógico es ajustarse a lo que hay. Somos un restaurante humilde y no un McDonalds...", comenzó defendiéndose el empresario.

Su réplica no acabó aquí. "¿La sidra se acabo pero estaba muy fría? O se acabó o estaba muy fría. Lo que se os dijo fue que se nos acabó la sidra fría y en solo 10 minutos teníamos más sidra fría que trajimos del otro almacén a dos minutos. Perdón por esos 10 minutos de abstinencia de sidra...", escribió con cierta retranca, antes de concluir: "Más chorradas de algún cliente de una única opinión... muy aburridos estamos".

En estas últimas líneas el hostelero deja entrever que pone en duda la veracidad de la mala crítica. No es un caso único. De hecho, han sido muchos los empresarios que han manifestado su disconformidad con el hecho de que este tipo de plataformas permitan publicar críticas sin pedir ninguna prueba de compra. Por este mismo motivo, han sido muchas las voces que instan a estos sitios web a exigir un ticket o una factura tras haber consumido en el negocio antes de publicar cualquier tipo de opinión. Por el momento, estas demandas han caído en saco roto.