El voto emigrante sube a más de 7.700, pero aleja la expectativa de un vuelco

La participación electoral de la Asturias de la diáspora crece, pero no se dispara y modera mucho la expectativa de que el voto emigrante pueda ser capaz de dar la vuelta a las mayorías que salieron de las urnas del 28M. Según datos no oficiales, pendientes del escrutinio que hoy efectuará la Junta Electoral y de la desagregación por circunscripciones, habrían ejercido su derecho al voto algo más de 7.700 asturianos residentes en el extranjero. Superan por poco el seis por ciento de un censo final de residentes ausentes de 123.201 personas y multiplican por más de dos los 2.895 que votaron desde el exterior en las autonómicas de 2019, pero el nivel de la movilización pone en duda la posibilidad de que el escaño que el escrutinio interno dejó más próximo a un cambio de manos, ese del oriente que el PSOE defiende con una ventaja de 890 votos frente al PP, acabe pasando al bando popular.

Hasta el recuento de hoy no habrá resultado definitivo ni terminarán las especulaciones que la incertidumbre ha abonado en los dos partidos mayoritarios desde el cierre mismo de las urnas. La cita electoral pisaba esta vez un terreno particularmente inestable en los vaticinios respecto al volumen y el sentido del sufragio desde el extranjero, donde el fin del "voto rogado", o de la obligación de solicitud previa que estuvo en vigor desde 2011 y hasta estas elecciones, ha flexibilizado y facilitado el ejercicio del derecho.

Con eso y lo apretado del último escaño asignado el domingo en la circunscripción oriental se ha cocinado una semana de conjeturas e hipótesis de ida y vuelta sobre cuántos extranjeros asturianos habrían votado, cuántos serían del oriente y a quién habrían respaldado, o sobre si los viajes transatlánticos en campaña del candidato popular, Diego Canga, y el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, habrían logrado estimular suficientemente a un electorado tradicionalmente remiso al voto... De entrada, fuentes consulares cifran la participación en 7.773 papeletas en toda la región. Si ese dato todavía preliminar se confirma, se habría emitido casi exactamente la mitad de los 15.157 votos que se recibieron en los últimos comicios previos a la imposición de la obligación de "rogar" para votar, los de 2011, y se habrían elevado notablemente las cifras de todos los precedentes desde 2011, pero no llegarían al nivel de 2007 y reducirían las opciones de vuelco a las que se aferra desde el lunes el PP. Teniendo en cuenta que la circunscripción oriental tiene un peso del 22,4 por ciento en el censo expatriado, retroceden significativamente las posibilidades de un cambio que dé la vuelta a las mayorías de la Junta y aleja ese supuesto en el que PSOE y PP igualarían a 18 escaños y el bloque de la derecha, con la suma de Vox y Foro, pasaría a ser el prevalente.

Pero para eso hace falta que los populares cancelen una diferencia de votos que ayer, tras la inclusión de los resultados de varias mesas de Colunga y Ribadedeva, bajó de 934 a 890. Todavía son bastantes sobre todo tratándose de una circunscripción que pese a aglutinar más voto expatriado que el occidente, no concentra ni siquiera a uno de cada cuatro electores potenciales en el exterior. Haciendo una traslación simple, un 6,3 por ciento de la participación equivale en el oriente a apenas 1.700 votos y el PP necesita sacarle al PSOE más de 890 de ventaja… Por si fuera poco, el historial de victorias socialistas en la emigración no conoce excepciones.

Los más de 7.700 votos externos casan más o menos con las predicciones de participación que manejaban los socialistas asturianos para apuntalar su pronóstico de que el vuelco no es posible. El dato de México, el país con más asturianos expatriados tras Argentina, avala las tesis de la baja participación: de más de 21.000 potenciales votantes, habrían ejercido efectivamente su derecho 668, apenas un tres por ciento.

En Europa, sin embargo, puede que la movilización del electorado haya sido más intensa. Bélgica, hasta hace unos meses país de residencia del cabeza de lista del PP, Diego Canga, y la nación europea más nutrida de asturianos con derecho al voto, supera en participación a México pese a contar con un censo tres veces inferior. Se han emitido, según fuentes diplomáticas, 789 votos con destino a Asturias, algo más de un diez por ciento del censo y cerca de un veinte de los 4.039 sufragios de españoles en Bélgica, un porcentaje que convierte al Principado en la segunda autonomía más participativa allí, sólo por detrás de Madrid. Uruguay aporta 264 papeletas en un censo de 3.169 y por ejemplo Guatemala 28 de los 120 emitidos en un censo que supera por poco los mil…

Acaba una semana de oscilación del optimismo, en la que el PP pasó de decir el lunes que "la partida no ha terminado" a verse el martes "a unas horas" de la presidencia y a matizar el miércoles que el vuelco era "muy difícil", pero "no imposible". El secretario general de los populares asturianos, Álvaro Queipo, se mantuvo ayer en esta última versión a pesar de que la diferencia del escaño oriental en disputa haya bajado a 890 sufragios. La respuesta ya definitiva la dará hoy un recuento que tiene acuerdo para empezar por los votos del oriente.

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