Asturias, paraíso nupcial: los motivos por los que la región es uno de los mejores lugares de España para casarse

El Principado ofrece calidad gastronómica, una meteorología cada vez más benévola, paisaje de excepción, exclusivos inmuebles históricos y un sector de profesionales que han sabido especializarse y adaptarse al cada vez más exigente y exclusivo mercado

Boda en la capilla de La Regalina (Cadavedo, Valdés), con arreglos florales de  La Plaza, en Cangas del Narcea. | Martín Valle Fotógrafos / Cedida por Flores La Plaza

Boda en la capilla de La Regalina (Cadavedo, Valdés), con arreglos florales de La Plaza, en Cangas del Narcea. | Martín Valle Fotógrafos / Cedida por Flores La Plaza / Mariola Riera Mariola Riera

Mariola Riera

Mariola Riera

Tiene Kiti Pérez un verano muy ajetreado en cuanto a arreglos florales para bodas. Y entre los muchos trabajos de Flores La Plaza, con base en Cangas del Narcea, figuran dos que le llaman la atención: una pareja madrileña y otra de México que han elegido este concejo del Suroccidente asturiano para casarse sin residir en él por algún vínculo familiar; en el caso de los mexicanos es incluso muy lejano. «Es que de Asturias gusta todo y para una boda, más», destaca la florista, con más de 30 años al frente de un negocio que ha sabido ir adaptando a las necesidades del mercado y del territorio, y para el que los enlaces nupciales son un pilar importante.

Las dos bodas foráneas que tiene en agenda La Plaza sirven para constatar que Asturias se ha revelado de unos años para acá en uno de los escenarios más demandados para celebrar tan importante fecha en la vida de una persona, pero no solo por los propios asturianos, sino también por parejas de fuera que, bien por haber veraneado de pequeños, haber venido una vez y gustarles o simplemente porque les gusta la región, la eligen para sellar su amor rodeado de amigos y familias. Todo, además, con una fiesta que en muchas ocasiones dura dos días como poco. Es un hecho: Asturias es paraíso natural, que dice su lema turístico, pero también paraíso nupcial.

Nacho, Sandra y Esther Manzano, en Cereceda (Piloña). |

Marcos Morán y Ana García-Gayoso, durante un encuentro sobre organización de bodas. / JFK Imagen

Son muchos los motivos que lo explican, según los distintos profesionales que trabajan en ello: por su paisaje verde y costa de infarto; por su patrimonio artístico en forma de atractivos palacios y casonas históricas por toda la geografía cuyos dueños han encontrado en esta actividad una fórmula para no acabar en ruina y sacarles rentabilidad; por su meteorología alejada de calores o fríos extremos que permite alargar varios meses lo que antes era una temporada de dos; y, por supuesto, la gastronomía, con una oferta capaz de hacer frente a elevadas demandas en número de invitados sin perder calidad y, en muchas ocasiones, firmada por cocineros distinguidos con las siempre codiciadas estrellas michelin o los soles repsol. Todo esto compite además en precio con lugares como Navarra, País Vasco y Madrid, a la cabeza de los lugares más caros en España para casarse.

«Este auge coincide también con el propio crecimiento turístico de la región, que ha propiciado que Asturias haya sido descubierta, o redescubierta, por muchas parejas a punto o con vistas de comenzar la organización de su boda», reseña la ovetense Ana García-Gayoso Lorenzo, que dirige la primera agencia española especializada en el sector nupcial y turismo, Rumor Comunicación. Señala la también autora de «Manual para organizar una boda perfecta sin saltarse una sola norma de protocolo» –el hecho de que exista un libro así dice ya mucho del tirón de los enlaces, que son ya algo más que ir a la iglesia o juzgado y luego almorzar con los invitados– que la tendencia de celebrar no solo uno, sino hasta dos y tres días, se ha importado de Estados Unidos. Es el «Destination Wedding»: «Son muchos los novios que para una celebración prolongada ya no se casan en su lugar de residencia o de origen familiar. Es decir, buscan una boda de fin de semana».

Asturias, paraíso nupcial

Pelayo Lacazette, trabajando en una boda en Asturias. / Mariola Riera Mariola Riera

Asturias cumple las características que ha de tener el lugar para ese enlace especial: una infraestructura hostelera amplia y variada; espacios de celebración singulares con cierta impronta local e historia; alta oferta y de calidad de catering y restauración; variedad de ocio, cultura y deportes... «El Principado ha sabido, además, apostar por el turismo nupcial, pues revierte de forma tremendamente interesante a nivel económico en muchos sectores como hoteles, restaurantes, taxis, servicios de transporte, peluquerías, comercio local, etc», reseña García-Gayoso. Y advierte: «Son muchas las ciudades que compiten por recibir a los novios y a sus 150 invitados, por lo que debemos seguir reforzando la imagen y el posicionamiento y manteniendo el nivel que nos sitúa a la cabeza».

Y si hay algo que da nivel a una boda eso es el menú con el que se agasaja a los invitados. «Estamos en Asturias en primera línea gastronómica», constata Paco Campa, director de Deloya Gastronomía, un grupo que tiene como referencia al reputado cocinero Javier Loya, quien en los últimos tiempos ha apostado por el catering, «aunque eso haya supuesto sacrificar la restauración de carta». El grupo tiene varios espacios para grandes eventos, algunos históricos como el palacio Moutas de Pravia, y ha abierto en Latores (Oviedo) las mayores cocinas del Norte, lo que les supone incluso salir fuera de la región a servir bodas, como una reciente en el País Vasco de cerca 400 invitados.

Asturias, paraíso nupcial

Javier Loya, en Deloya Latores. / Mariola Riera Mariola Riera

«Viene cada vez más gente que reside fuera a casarse aquí porque al final ofrecemos en Asturias un compendio de todo: un entorno natural que atrae, una oferta de decoración florar potente, espacios especiales, un clima bondadoso y, por supuesto, gastronomía de calidad y precios buenos», señala Campa, quien constata que por delante tienen un excepcional verano de reservas nupciales. El precio medio del cubierto de un servicio que incluye menú, una seis horas de barra libre y una casona o palacio como escenarios ronda en la región los 200 euros, una cifra que se dispara con la misma oferta en otros lugares.

En Casa Gerardo (estrella michelin) llevan años con el catering y dan fe que los novios se decantan por Asturias por muchos motivos. «Pero en gastronomía somos de los tres mejores sitios de España ahora mismo en el sector», asegura convencido Marcos Morán. «Es muy difícil alcanzar el nivel que hay aquí. En general la ‘marca Asturias’ está al alza en este sentido. A la gente le encanta esto, estamos de moda, garantizamos una fiesta alegre, de buen rollo, en contraste por ejemplo con el desmadre del que tiene fama el mediterráneo».

|  GRUPO MANZANO

Aitor Vega, con sus tablas de quesos para eventos,. / Mariola Riera Mariola Riera

Sandra Manzano, directora de Catering Manzano (en manos de sus hermanos, los cocineros Nacho y Esther, dos estrellas michelin), resume: «En Asturias somos un paraíso nupcial porque somos punteros en este sector. A los asturianos les gusta celebrar y siempre se han volcado con este tipo de celebraciones». Destaca los espacios «increíbles y exclusivos» que se pueden reservar todo un día, «algo que es inusual en otros lugares de España». Y, por supuesto, habla de una gastronomía «excelente, las estructuras de los menús modernas, variadas y abundantes. Los invitados de fuera siempre se sorprenden con nuestra generosidad y hospitalidad en este sentido».

No olvida Sandra Manzano al resto de profesionales que forman parte de un enlace y que en los últimos años han «cobrado vida propia» y se han hecho un hueco importante. Otra prueba más del tirón nupcial en la región. «Fotógrafos, videógrafos, ‘wedding planners’, floristas, djs, grupos de música, entretenimiento, etc. hacen que tengamos un sector muy profesionalizado y muy relevante en el mundo nupcial», apunta.

Asturias, paraíso nupcial

«Villaboy Band», actuando en una boda en las históricas instalaciones de El Gaitero en Villaviciosa. / Mariola Riera Mariola Riera

El crecimiento del sector lo ha notado Isabel Álvarez, de Flores Doña Cúrcuma en Gijón, quien de trabajar dos meses al año ha pasado a estar casi todo el año a tope. «Se empieza febrero despacito y hasta noviembre sin problema. El cambio del tiempo, la mejoría, lo ha facilitado, pero incluso la lluvia gusta a los de afuera. En mi caso percibo que hay mucha pareja que reside fuera, de esa generación que tuvo que irse a trabajar , y vuelve para casarse, por él o porque ella son de aquí», reseña. Habla esta florista también de precios asequibles (el arreglo de iglesia y restaurante puede rondar de media los 1.000 euros). «Pero la horquilla es amplia, hay quien se gasta 200 euros o 2.000», puntualiza. Los que vienen a casarse al Paraíso quieren por supuesto rodearse de esto que lo identifica: «El verde, helechos, hiedras, está muy de moda. Y, por supuesto, la hortensia».

La diversión en una boda no debe faltar y esa pasa por buena música y buen ambiente. Daniel Motilva es dj, lleva 21 años en el sector y habla de la importancia que ha adquirido su figura, «nada que ver con hace dos décadas, cuando con una orquesta para varias parejas a la vez ya estaba arreglado». Motilva ve a mucho foráneo venir a casarse a Asturias – «hay buena comida, buenos lugares...»– y también él mismo es muy demandado fuera de la región para ambientar y pinchar en bodas. «Tenemos muy buenos profesionales de todo tipo y por eso nos reclaman. El sector ha sabido adaptarse a un mercado que ahora pide exclusividad, los novios quieren su espacio, su dj, su menú especiales...».

Asturias, paraíso nupcial

David Motilva, en una sesión de DJ y. / Mariola Riera Mariola Riera

Y para el recuerdo de un día tan especial no debe faltar el álbum de bodas. Pelayo Lacazette las cubre no solo en Asturias natal, sino en toda España y asegura que los inmuebles históricos de la región como escenario nupcial son una de las ventajas. «Los palacios de Meres, Valdesoto, La Riega o la Concepción, las casonas de Selorio, Amandi son ahora mismo lo más demandado», señala el fotógrafo. Habla de la luz especial del paisaje como uno de los atractivos para los novios. «A la gente Asturias le tira mucho por todo. En mi caso veo muchas parejas que están fuera, que o bien él o ella son de aquí y eligen esto para casarse. También mucho veraneante se viene para acá», concluye.

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Mariola Riera, Oviedo

La buena cocina que se hace en Asturias no sólo es imán para atraer a la región a parejas de novios camino del altar, sino que también muchos la solicitan para sus enlaces, aunque estos sean fuera del Principado. Es el caso de Loreto Sesma y Guillermo Bárcenas. La escritora y el cantante del popular grupo «Taburete» contrataron el Catering Manzano para agasajar a sus invitados, tanto al cóctel como en el menú de su boda, que tuvo lugar el último fin de semana de mayo en Aravaca (Madrid), en la finca «La Gaviota». Los más de 200 asistentes –mucho famoso y conocido, como el exministro asturiano Rodrigo Rato– disfrutaron del buen hacer de Nacho y Esther Manzano en la cocina a través de las célebres croquetas de jamón de Casa Marcial (2 estrellas michelin) y otras propuestas como ensalada de merluza o cebollitas rellenas de bonito. No se olvidaron de incluir los quesos asturianos cargo de Aitor Vega (250 gramos de queso) o el célebre y ampliamente demandando arroz con pitu de los Manzano.

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