Gran enfado y llantos por la "dificultad" del examen de Química en la EBAU de Asturias: "Hubo ejercicios que no vimos en la vida"

Algunos estudiantes califican de "vergonzosa" la prueba, que incluyó preguntas muy diferentes a las de otros años y que estaban "fuera del temario" - El Rectorado y el profesorado insiste en que el examen se ajusta a la selectividad

El inicia de la EBAU en Gijón, en imágenes

El inicia de la EBAU en Gijón, en imágenes / Ángel González

La EBAU acaba con polémica en Asturias. Gran parte de los estudiantes que este jueves hicieron el examen de Química salieron de las aulas indignados y abatidos. En algunas sedes se vivieron incluso escenas de nerviosismo y llanto. Los alumnos alegan que la prueba fue "más difícil que otros años" y que incluyó "ejercicios que no estaban en el temario de 2º de Bachiller". "Fue una vergüenza. Algunos ejercicios no los vimos en la vida", expresaron cabreados los aspirantes. Las quejas también vinieron del lado del profesorado, que sin embargo aclara que las preguntas se ajustan a la selectividad: "Convirtieron un examen predecible y asequible en algo realmente inesperado". El Rectorado de la Universidad de Oviedo aseguró que la prueba “se ajustó al temario y al modelo examen de la EBAU, y su contenido fue revisado tanto por parte de los responsables de la Universidad como del Principado”.

El examen de Química pertenece a la fase de admisión (optativa para subir nota) y se desarrolló entre las 11.30 y las 13.00 horas de hoy. Constó de diez preguntas, de las cuales los estudiantes debían resolver cinco, gracias a la mayor optatividad introducida a raíz de la pandemia. Esto quiere decir que, a pesar de la complejidad, los jóvenes tuvieron bastante margen de elección. "Llegar al examen y ver ejercicios que no había visto en mi vida supuso una debacle psicológica", afirma una alumna ovetense. Tanto que algunos bachilleres lloraron. "En mi clase lloraron dos chicas, pero creo que en otras aulas fueron muchos más", señaló una estudiante gijonesa. Las redes sociales se llenaron pronto de mensajes de enfado: "El nuevo coordinador de Química para la EBAU se ha lucido, menuda masacre". Aunque lo cierto es que en otras comunidades el cabreo fue similar.

La principal dificultad del examen, según relataron los profesores y los propios alumnos, estuvo en que se salió del esquema de otros años. "Fue una vergüenza ya no solo por la dificultad sino porque cayeron cosas que no habíamos dado y que no estaban en el temario de segundo de Bachillerato”, comentó una alumna ovetense que acabó el Bachillerato con matrícula de honor. “El examen, en una primera impresión, ya me descuadró; no tenía nada que ver en cuanto a organización y complejidad con los de otros años”, apuntó otro joven ovetense, también con matrícula de honor en el instituto. En la misma línea se pronunció una estudiante de Gijón: “No se parecía en nada a los exámenes de otros años. Eran ejercicios que iban a pillar. Uno de ellos era de termoquímica, que se da en primero, no en segundo de Bachiller”. "Acostumbrados a ver ejercicios relativamente sencillos a lo largo de estos tres últimos años, hoy hemos sido testigos de un cambio en la organización del examen, así como en la presencia de ejercicios más complicados, algunos sobre cosas no vistas en clase. Muchos alumnos salieron llorando y quejándose hasta tal punto de que una queja ya ha sido presentada a la Universidad de Oviedo", comentó otro alumno gijonés.

Los aspirantes pusieron ejemplos que demuestran a su parecer la complejidad de la prueba. “En el ejercicio cinco preguntaban por un compuesto de ácidos y bases (pKa) que no habíamos dado nunca, y en el nueve había dos símbolos junto a dos enlaces que no sé qué significan”, lamentó un joven, que indicó que "la gente de otros colegios estaba igual” e incluso su profesora transmitió a los organizadores de la prueba que “se pasaron”. "El ejercicio seis (sobre la energía de Gibbs) no lo vi en mi vida. Al igual que el siete y el nueve", apostilla una de las alumnas con matrícula de honor. "Se sustituyeron los ejercicios teóricos sobre las prácticas de ácido-base y redox por dos ejercicios sobre la práctica de equilibrio químico, la cual no está incluida en el temario de la EBAU de Química, ajustado y revisado previamente en 2019", expresó un aspirante gijonés.

Un grupo de profesores se plantean reclamar

Un colectivo de docentes de Química está estudiando presentar una reclamación. Una profesora de un centro gijonés esgrimió que “convirtieron un examen que era predecible y asequible para quien lo hubiera preparado en algo realmente inesperado". Otros docentes explicaron que la dificultad de la prueba radicó en que es “bastante diferente” a la de otros años, y señalan como detonante de esta casuística el cambio en la figura del coordinador del examen. No obstante, niegan que la prueba no se ajustara al temario. "Todos los ejercicios que cayeron se ajustan a lo recogido en la información publicada por la Universidad. Cosa distinta es la redacción y la forma de presentar algunos ejercicios que difiere a la de años anteriores y eso pudo despistar a algunos estudiantes", manifestó una docente de Oviedo.

"Es un examen que a primera vista choca puesto que no se incluyen los problemas más habituales por los que el alumnado espera. En mi opinión, es un examen que pretende evaluar la capacidad de razonamiento y la comprensión de los fundamentos teóricos de los contenidos de la química de segundo de Bachillerato y no tanto la resolución, a menudo mecánica, de dichos ejercicios. No obstante, una buena elección de los ejercicios permitía hacer un buen examen y sacar una calificación alta. Es cierto que hay un ejercicio, el 6, que está fuera de temario", opina otra profesora de un centro gijonés. "El examen tenía su complicación, pero era asequible si sabías combinar las preguntas", confesó una alumna valdesana.

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