El "cacao" normativo trans en el deporte: una ley para amateurs, otra para la alta competición

Hasta tres niveles normativos –internacional, nacional y autonómico– regulan el acceso a competiciones deportivas de las personas transgénero, un auténtico "cacao", en palabras de la asesora y abogada Irene Aguiar. Por ejemplo, en el deporte amateur –al que cabe aplicar las regulaciones regionales, hasta 16– puede competir con mujeres un hombre que simplemente haya rectificado registralmente su sexo. En el de alta competición se impide a mujeres trans competir con otras mujeres si no han reducido de forma radical sus niveles de testosterona. O se dan casos como el de la atleta sudafricana Caster Semenya, a la que se ha apartado de las competiciones por tener unos niveles de testosterona superiores a los normales en una mujer, aunque ella fue asignada como tal al nacer. El caso, según el letrado Luis Nogueiro –cuya tesis doctoral versó sobre la desigualdad en el arbitraje dentro del deporte femenino–, ha terminado en Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), cuyo fallo puede ser histórico.

Fueron algunos de los aspectos tratados en la mesa redonda "La ley Trans en el deporte: ¿acierto o desatino?", celebrada este viernes en el Colegio de Abogados de Oviedo, moderada por el presidente de la Comisión de Derecho del Deporte, Ernesto Tuñón. Montserrat Díaz Marí, abogada especializada de Derecho Deportivo, puso el ejemplo de una baloncestista trans que pudo jugar con otras mujeres mientras su equipo compitió en categorías amateur, pero no al pasar a la fase nacional, ya que "la federación aplica una normativa internacional privada".

La magistrada Paz Fernández-Rivera resaltó que un concepto que estaba en la ley de 2007, la disforia, desaparece en la Ley trans, que se basa en la despatologización y la libre autodeterminación de género. Luis Nogueiro explicó que antes, a nivel internacional, se exigía una reasignación de sexo quirúrgica, pero ahora tienden "a no presumir en función del aspecto físico", sino de factores objetivos como los nanomoles de testosterona.

Irene Aguiar resaltó que todos los informes demuestran que "las mujeres trans tienen una ventaja deportiva sobre el resto, incluso aunque la reasignación se haya dado antes de la pubertad". Además, no sufren el periodo, un factor que influye en el rendimiento deportivo de las mujeres. Luis Nogueiro replicó que "no hay certeza de esa ventaja deportiva, igual que desconocemos las desventajas que puede provocar la hormonación".

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