Tres detenidos y dos investigados por el hurto de más de dos toneladas de cable de cobre en la vía férrea de Gijón a Laviana

El valor del material sustraído y los daños ocasionados superan los 500.000 euros, según las conclusiones de la Guardia Civil

Parte del material sustraido.

Parte del material sustraido. / G. C.

La Guardia Civil ha detenido a tres personas y tomado declaración en calidad de investigados a otras dos como supuestos autores de un total de ocho delitos de hurtos de material de cobre de las instalaciones de la vía férrea de Adif que discurre entre Gijón y Laviana.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de marzo, a raíz de tenerse conocimiento de la comisión de una serie de hurtos de material de cobre y juntas inductivas que conforman los hilos sustentadores y demás infraestructura de la línea férrea afectada, mayoritariamente entre las localidades de Bendición y Carbayín.

Las pérdidas sufridas, tanto por las sustracciones como los daños que se causaban, llevaron a la Guardia Civil a tomar una serie de medidas, no solo encaminadas a la investigación de los hechos sucedidos, sino también a prevenir futuros hurtos de este material, sin el cual no es posible el tráfico ferroviario.

Así, se establecieron dispositivos de vigilancia específicos en las zonas en las que se estaban registrando el mayor número de hurtos. Tanto en volumen del material sustraído como los lugares donde se producían, indujeron a sospechar a los investigadores de la posible implicación de personal laboral de la empresa subcontratada por Adif para realizar los trabajos de renovación de la línea.

A pesar del refuerzo de las vigilancias, en las que intervinieron no solo patrullas de Seguridad Ciudadana, sino también efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC), continuaban produciéndose desapariciones de material, lo que hizo que esa hipótesis inicial se viera reforzada.

Otro obstáculo en las investigaciones, fue el notable retraso con el que las denuncias llegaban a los investigadores, ya que se presentaban a través de la central en la ciudad de León, retrasando el conocimiento de esos hechos y dificultando, por tanto, el seguimiento del rastro del material sustraído. La sustracción de este material supuso que la inauguración de la línea, tras las reformas, no se pudiera realizar en las fechas previstas.

Cable de cobre

Cable de cobre

La primera pista que hace sospechar que los autores del robo de parte del material sustraído eran los propios trabajadores de la empresa, se obtiene el día 15 de mayo, cuando se tuvo conocimiento que en un centro de gestión de residuos de material metálico de Gijón, se habían vendido varios metros de cable de cobre que una vez examinado procedía de Adif, pudiendo comprobarse que se trataba de cable de la línea de señalización de 27 hilos de 1,4 milímetros de uno de los tramos instalados hacía poco tiempo.

A este hallazgo siguieron otros, todos ellos en centros de gestión de material metálico de los municipios de Langreo y de Siero, pudiendo detectarse la venta de un total de 2.736 kilos de cable de cobre y baterías. Estos hallazgos permitieron seguir la pista a los vendedores del material y comprobarse que se trataba de personal trabajador de las empresas contratadas por Adif. Por lo que una vez identificados plenamente se procedió a la detención de tres personas y a la investigación de otra.

A este modus operandi, se unía otro más habitual que se produjo el día 23 de abril entre las localidades de Bendición y Valdesoto, cuando cuatro personas eran sorprendidas por personas de Seguridad y una patrulla de la Guardia Civil portando unas bolsas sospechosas de contener material sustraído, se dan a la fuga a través del monte.

Tras recorrer la zona, se pudo comprobar que entre los kilómetros 590 y el 650 de la línea férrea, había hilo sustentador y trozos del mismo cortados en el suelo, valorando este material y los daños causados en algo más de 12.000 euros. Las investigaciones llevadas a cabo con los datos recogidos permitieron la identificación de uno de los autores, el cual fue investigado, tratándose de un vecino del municipio de San Martín del Rey Aurelio de 39 años de edad.

Concluidas las investigaciones, el balance final es el esclarecimiento de un total de 8 hurtos realizados entre los meses de marzo y mayo, en los que se sustrajeron un total de 2.736 kilos de cobre, juntas inductivas y baterías por un valor además de los daños causados de más de 525.000 euros. Las diligencias realizadas fueron entregadas en el Juzgado de Guardia de Pola de Siero.