Diego Canga solicita su afiliación y el Partido Popular ya la tramita

El candidato autonómico y próximo portavoz del Partido Popular en la Junta General, Diego Canga, ya ha iniciado los trámites para afiliarse en el partido, registrando la solicitud, según ha podido saber este periódico. La solicitud de afiliación se activó ya la pasada semana, pero la tramitación tiene su proceso. Los estatutos del partido establecen que las nuevas afiliaciones han de contar con un informe de la ejecutiva local de la zona de residencia del nuevo afiliado y la aprobación definitiva compete al Comité Ejecutivo Autonómico, que suele informar de las altas y bajas en sus sucesivas reuniones. Según el reglamento de afiliación y baja del partido, «los comités competentes resolverán en su primera reunión posterior a la recepción de la solicitud de afiliación en un plazo máximo de 45 días». La afiliación de Canga supone un elemento que puede estar vinculado al sistema que elija el Partido Popular asturiano para superar su situación de interinidad, tras la dimisión de la anterior presidenta, Teresa Mallada, y asumir el secretario general Álvaro Queipo la gestión diaria del partido.

Pero el PP asturiano acumula retraso en el cumplimiento orgánico de la celebración de un congreso. El último, que eligió como presidenta a Mercedes Fernández, se produjo en 2017. Pero Fernández dimitió y fue sustituida por Teresa Mallada como candidata. Su ascenso como presidenta se hizo por acuerdo de la Junta Directiva del partido, por lo que Mallada reclamó durante años un congreso que legitimase con la militancia su designación. Pero Mallada terminó apartada y Diego Canga, que no estaba hasta ahora afiliado, fue designado candidato, aplazándose la posibilidad de un congreso por las sucesivas citas electorales.

Pero la afiliación abre otras vías orgánicas de solución. Los estatutos establecen que es necesario un año de militancia para optar a la presidencia del partido, pero cabe la designación de una gestora que sí podría presidir Diego Canga por el mero hecho de ser afiliado. Al cabo de un año podría celebrarse congreso. Pero existe una espada de Damocles judicial dormida: existe una reclamación presentada en los tribunales urgiendo un congreso hace meses, aunque quien la formuló desistió ante la promesa de que se celebraría tras las autonómicas. Ahora el reclamante extiende el plazo hasta después de las generales para decidir si vuelve a activarla.

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