"Paciencia" y "reprogramación". Fueron las dos peticiones que lanzaron ayer la delegada del Gobierno, Delia Losa, y el consejero de Fomento, Alejandro Calvo. Losa lo hizo dirigiéndose a los conductores, que llevan varios días sufriendo atascos en el centro de Asturias que llegaron a alcanzar los 11 kilómetros este domingo en la "Y"; y Calvo, al Gobierno de España, para que aplace las obras previstas en dos zonas situadas cerca del nudo de Serín, al menos, hasta que este listo el tercer carril, en una semana.

La delegada del Gobierno subrayó el esfuerzo económico del Gobierno de España, que ha destinado casi 25 millones para una obra, la del tercer carril de la "Y", con solo 4 kilómetros de longitud, pero que se ejecuta en la vía más transitada de la región, y que considera "muy necesaria por cuestiones de seguridad, ya que los enlaces de la "Y" en Lugones y Paredes no cumplían las normas vigentes" en esa materia.

Losa pidió "paciencia" a los usuarios, destacando que "solo queda una semana" de obras, y después ya se podrá "circular tranquilamente". Insistió en que, "afortunadamente", hay "muchas vías alternativas" a la "Y", entre las que citó la Autovía Industrial (AS-II) y la Autovía Minera (AS-I), que "sirven un poco de desahogo" para evitar los atascos, que se registran "en horas puntuales" en la "Y", integrada por la A-66 y la autovía del Cantábrico (A-8). La representante gubernamental destacó asimismo que en las obras del tercer carril se está trabajando "a tres turnos y durante los fines de semana". Y reiteró que en esta fase final de las obras resulta imposible realizar solo cortes nocturnos o a determinadas horas, ya que es necesario trabajar "de manera continuada".

El Gobierno del Principado, por su lado, exigió ayer al Ministerio de Transportes que "reevalúe" y "reprograme" las obras en ejecución y previstas, tanto en relación con el tercer carril como en la zona de Serín, para evitar más "molestias" a los conductores afectados en la "Y".

La demanda del Ejecutivo autonómico se centra en aplazar los trabajos de reparación del firme en dos puntos situados en las inmediaciones del nudo de Serín para no complicar aún más la circulación, afectada por el "sprint" final de las obras para la construcción del tercer carril entre Lugones (Siero) y Matalablima (Oviedo).

"Entendemos la necesidad de finalizar de una vez por todas las obras del tercer carril de la ‘Y’, pero también entendemos, y así se lo hemos trasladado al Ministerio en las últimas semanas, que la realización de los cortes tenía que planificarse para que la afección al tráfico fuera la menor posible. Y no está siendo así. Hay muchas dificultades y los usuarios sufren las consecuencias", reconoció el consejero de Fomento.

Por este motivo, el Ejecutivo autonómico instó al Ministerio a "reevaluar la situación", para conseguir que en estos últimos días de trabajo entre Siero y Oviedo las afecciones a los usuarios sean "las menores posibles", explicó Calvo. El Consejero reiteró ayer al Gobierno de España una exigencia que ya le había trasladado días atrás en varias ocasiones: que "replantee las actuaciones complementarias", en referencia a unas obras de reparación del firme que se están ejecutando y otras que se iban a empezar a realizar ayer en dos áreas de la "Y"; en concreto, en las inmediaciones del nudo de Serín, una en la zona más cercana a Oviedo, y otra en la más cercana a Avilés.

El objetivo del Principado es que las obras a realizar junto al nudo de Serín sean "reprogramadas" y que se ejecuten "en otro momento para que no añadan dificultades a la circulación"; una demanda que Calvo calificó de "razonable". El titular de Fomento aseguró que entiende el "malestar" de los conductores. Expresó su confianza y a la vez su deseo de que "estos sean los últimos días en los que se produzcan" estas molestias, "y que podamos disfrutar de las obras del tercer carril terminadas, y ver ya las mejoras y no solo los problemas".

Horas más tarde, el presidente del Gobierno del Principado, Adrián Barbón, se remitió a esas declaraciones del consejero Alejandro Calvo y añadió que aunque las obras en la "Y" implican molestias, el resultado será "muy positivo". Destacó que es conveniente ponerse en el lugar de "la gente que sufre los atascos" y reconocer, "con tono sereno", que la sucesión de embotellamientos que se están registrando en la zona central de Asturias en los últimos días "no es lo más deseado". 

En este sentido, el jefe del Ejecutivo asturiano manifestó su deseo de que la obra de la "Y" "se replanifique y se termine cuanto antes".