Circular por el centro de Asturias se convierte demasiado a menudo en un calvario. Una obra, un accidente o incluso una incidencia mínima pueden provocar atascos monumentales. Todo esto ocurre pese a que entre Oviedo y Gijón existe en realidad una "megaautopista" con 12 carriles: cuatro en la "Y", y otros tantos en la Autovía Industrial (AS-II) y en la Autovía Minera (AS-I) y la A-64 desde El Berrón. Pero sin los enlaces adecuados entre ellas. Viajar entre las dos principales ciudades (Gijón y Oviedo) por cualquiera de estas tres autovías apenas supone diferencias con tráfico fluido.
Un ejemplo, viajar entre Gijón (Avenida de la Costa) y Oviedo (calle Uría) en una situación de tráfico fluido supondría un tiempo de viaje de 28 minutos si se circula por la AS-II (29 kilómetros) pero 32 minutos si se opta por la "Y", con un recorrido de 31 kilómetros. Esos tiempos se disparan cuando, como en estos últimos días, hay obras de por medio. Incluso si ese trayecto se hiciese por la Autovía Minera, enlazando luego con la A-64, el tiempo de viaje sería de 36 minutos para 35 kilómetros.
Otro ejemplo: un trayecto entre Avilés y Pola de Siero sin atascos por medio. El recorrido por la "Y", conectando luego con la A-64, sería de 42 kilómetros, con un tiempo de viaje de 32 minutos. Sin embargo, si ese trayecto se realiza viajando de Avilés a Gijón por la "Y" y, luego, desde allí a Pola de Siero por la Autovía Minera (AS-I), la duración del viaje sería de 33 minutos, con un recorrido de 45 kilómetros. En una situación de retenciones como las que se han producido en el entorno de Lugones, el trayecto por la Autovía Minera sería más favorable. Incluso la diferencia de circular entre Avilés (Avenida de San Agustín) y Oviedo (Calle Uría) por la "Y" o yendo hasta Gijón para conectar con la AS-II supone 31 minutos en el primer caso (35 kilómetros) y 37 minutos en el segundo (51 kilómetros).
De ahí que para encontrar el mejor tiempo de viaje en cada momento sea fundamental conocer el estado del tráfico. El "problema" de la "megaautopista" asturiana es que las tres autovías que la componen no están conectadas adecuadamente entre sí. Hace poco menos de un cuarto de siglo, el Gobierno del Principado, entonces en manos del PP, proyectó y aprobó un enlace entre la A-64, la "Y" y la AS-II en Paredes. Era fácil, un tramo casi recto de apenas un kilómetro de longitud. Se adjudicó el proyecto a ACS, se empezó a construir (se levantaron varios puentes) y, entonces, el Ministerio, también en manos del PP, denegó el permiso para el enlace. Así que el, Ejecutivo autonómico, ya en manos del PSOE, rescindió el contrato, renunció al proyecto y demolió lo construido. Aquel enlace era "la razón de ser" de la AS-II, según uno de sus impulsores, hubiera ayudado a "repartir tráficos" con la "Y" y habría hecho "innecesario el tercer carril" que ahora se construye. El prometido enlace de Robledo, que algún día unirá la "Y" y la "AS-II", ya figuraba en el proyecto inicial de la AS-II y fue prometido hace 15 años. La última previsión es que se inicie en 2025.