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La evolución de un sector clave en la economía regional

Reacciones a la tasa turística que quiere implantar Asturias: escepticismo en el sector y división en el Gobierno

Los socialistas quieren que cada concejo decida sobre el cobro y sus socios lo exigen a nivel regional

La derecha rechaza el canon y el sector avisa: "No le vemos beneficio"

Turistas en los Lagos de Covadonga.

Turistas en los Lagos de Covadonga. / J. M. C.

Mariola Riera

Mariola Riera

Oviedo

Hacia un notable cambio en el modelo de un sector clave. El Principado anunció ayer que autorizará una tasa turística o ecotasa –hay diferencias entre una y otra– que genere recursos para reforzar los servicios e invertir en el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad. Pese a que Asturias no figura precisamente entre los destinos con mayor masificación de visitantes, el debate ha estallado en pleno agosto, al calor de lo que pasa en el Sur, el Levante o los archipiélagos, territorios tradicionalmente de elevada afluencia y ahora en plena revisión de su sistema tras las quejas ciudadanas. Ha bastado un solo domingo en lo que va de verano (el pasado día 11 de agosto) de colapsos y atascos del tráfico rumbo a las playas para que salte la alarma.

La vicepresidenta del Principado, la socialista Gimena Llamedo, en la que recae directamente la gestión del turismo, se mostró ayer dispuesta a que se abra el debate para aplicar una tasa turística en Asturias, es decir, cobrar una cantidad determinada a los visitantes. Pero recalcó que ese canon sería "municipal y voluntario" para los ayuntamientos que lo solicitasen. Una fórmula con la que no está de acuerdo IU-Compromiso por Asturies, socio de gobierno de los socialistas en el Principado, que defienden que la tasa sea aplicada y gestionada a nivel regional para evitar desigualdades, tal y como planteó el diputado Xabel Vegas, que promoverá la iniciativa en la Junta.

Bien autonómica o municipal, la tasa turística ya cuenta de antemano con el rechazo de los partidos de la derecha, que critican el afán recaudatorio del Principado, y de los empresarios. La patronal Otea ya avanza que no la ve "necesaria" ni está dispuesta a que sea solo el sector turístico el que cargue con el sambenito de una ecotasa, si con ésta se quiere compensar la huella ambiental. De momento, Llamedo ha recogido el guante lanzado por IU, aunque la línea roja para el PSOE es que la tasa sea municipal porque, advierten, en Asturias "turísticamente hay mucha desigualdad territorial y en cada municipio hay una realidad". La Vicepresidenta destacó que el presidente, Adrián Barbón, ya dijo a los alcaldes tiempo atrás que estaba dispuesto a estudiar fórmulas para aplicar un canon turístico.

Su socio en el gobierno, Izquierda Unida, defiende que la iniciativa sea autonómica para evitar "desigualdades y no generar competencia entre municipios", y pone de ejemplo otras comunidades, como Baleares y Cataluña en las que llevan años con la tasa. Xabel Vegas explicó que su grupo da un paso adelante visto que "Asturias va camino de convertirse en un refugio climático y un destino de primer orden". Advierte de que no están "en contra del turismo, un sector que aporta mucho a la economía", pero sostiene que es necesario "compatibilizarlo con el cuidado del medio y garantizar servicios públicos a todos los ciudadanos".

La idea de Izquierda Unida es presentar formalmente en septiembre, cuando vuelva la actividad a la Junta General, una propuesta para abrir una mesa de debate sobre el modelo de turismo e implicar a todos los afectados a nivel político y social. "La ecotasa sería una pequeña cantidad, no disuasoria, pero con efectos correctores, que sirva para dar apoyo a los ayuntamientos y controlar el impacto del turismo en el medio", aseveró Xabel Vegas.

La "enorme" afluencia de visitantes y lo ocurrido el fin de semana pasado en concreto, además de las sucesivas olas de calor, exige, a juicio de Vegas, "analizar estrategias que aseguren la sostenibilidad de un sector tanto desde la perspectiva del entorno y, también, desde la social". La propuesta de IU pasa por impulsar un estudio de carga turística como base para trabajar. Vegas no quiso determinar la cantidad a pagar por la ecotasa, que iría ligada a las pernoctaciones, aunque defiende que sea "simbólica, para crear un pequeño fondo para las administraciones". Además de la "buena" experiencia en otras comunidades, también se refirió a países como Francia, Italia, Alemania o Nueva Zelanda que también la tienen implantada. "Nosotros planteamos una tasa turística de carácter finalista, cuya recaudación sirva precisamente para abordar esos problemas que genera una altísima afluencia de turismo en el terreno del medio ambiente, en nuestro paraíso natural, y también en el terreno de los servicios públicos, para apoyar a esos ayuntamientos que ven, sobre todo los meses de verano, tensionados sus servicios públicos que muchas veces cuesta prestar en condiciones de calidad".

De momento, los empresarios del sector no lo ven nada claro. José Luis Álvarez Almeida, presidente de Otea, se muestra claro: "No le encontramos ningún beneficio". Almeida reclama, además, a IU que "aclare" qué plantea y para qué: "Una cosa es una tasa turística y otra, una ecotasa. Lo ‘eco’ suena muy bien. Si se quiere recaudar para cuidar el medio ambiente, no tiene por qué cargarse solo el canon en el sector turístico, sino en otros. Eso ha de quedar claro. No solo los hoteles van a tener que cobrar por pernoctación".

"Canción del verano"

Con todo, el presidente de la patronal asturiana se muestra muy crítico con la aplicación de cualquier recargo turístico, algo que denomina "la canción de este verano", y cree que tendría efectos disuasorios en los visitantes. Por este motivo insta a IU a ser "respetuoso" con un sector "que ahora tira del crecimiento del empleo". Y rechaza también el "alarmismo" generado después de los atascos del pasado fin de semana. "En lo que va de verano ha sido la primera vez que ocurre y en Asturias, en todo el verano, esto puede pasar una o dos veces. En Cádiz, en Málaga, sí que pueden hablar de masificación, pero no en Asturias".

En el arco parlamentario, a priori, los partidos de la derecha se muestran reacios a que Asturias implante una ecotasa. En el PP lo tienen claro. "Asturias y los asturianos no necesitan más impuestos, lo que se necesita es un gobierno que gestione y que aplique una ordenación y planificación turística rigurosa", sostiene la diputada Sandra Camino. Critica ésta que se ponga "ahora sobre la mesa aumentar, aún más, los impuestos, algo muy propio y previsible en una izquierda que no defiende los intereses de nuestra región. De esta forma, buscan imponer un nuevo impuesto: la ecotasa". Dudan, además, los populares de que la recaudación revierta en los ayuntamientos: "Es una manzana envenenada para los alcaldes de las zonas más turísticas, teniendo en cuenta, además, que la gran mayoría están gobernadas por el Partido Popular".

Tampoco cuenta la tasa turística con el apoyo de Vox. "Estamos ante una nueva contradicción de las izquierdas que gobiernan en Asturias. Por un lado quieren impulsar el turismo y por otro lado quieren reducirlo porque están las playas llenas", opina la portavoz, Carolina López. "Este ‘desgobierno’ sólo sabe recaudar y saquear el bolsillo de los ciudadanos para pagar su incompetencia. Los servicios públicos pueden garantizarse si se gestiona de forma eficaz el dinero de los asturianos", señala. Y añade: "Desde Vox nos oponemos a este nuevo intento de imposición de una nueva tasa del gobierno progresista reformista".

Adrián Pumares, portavoz de Foro, advierte de que no considera "necesaria ni adecuada" una tasa turística. "Pero cualquier planteamiento en este sentido debe hacerse para garantizar la prestación de unos servicios de calidad y siempre de la mano de los Ayuntamientos. No tiene sentido pretender consolidar Asturias como destino turístico y poner trabas al turismo a través de nuevos impuestos", señala.

Covadonga Tomé, diputada del Grupo Mixto, cree que Asturias necesitan un plan integran de turismo sostenible, algo que ya planteó en noviembre. "Llegamos a agosto y nos encontramos con una gestión que, simplemente, va dando bandazos", critica. El plan de Tomé "debe contener, necesariamente, la implantación de la ecotasa. Es urgente que los municipios que así lo requieran, puedan contar con mayores ingresos para hacer frente a la huella medioambiental del turismo. El modelo neoliberal de gestión turística actual, basándolo en las cifras récord, está abocado al fracaso".

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