El Sespa debe indemnizar a una dentista que perdió una plaza por la falsificación de un colega: "Nunca debieron contratarlo"

Dos dentistas –hombre y mujer– compitieron en 2019 por una plaza interina en el centro de salud de Luarca. El ganador fue el varón, M. M. E., quien se incorporó al puesto en julio de 2019 y permaneció en el mismo hasta septiembre de 2021. En julio de 2023, una jueza determinó que M. M. E. había falsificado un título de doctor para aumentar su puntuación y acceder a la plantilla del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Ahora, una nueva sentencia –a la que ha tenido acceso este periódico– obliga al Sespa a pagar el sueldo de esos 26 meses a la dentista que se vio privada de la plaza debido a las trampas de su colega.

"Aunque la condena penal del falsificador fue pequeñísima, con este desenlace me dan la razón a mí. Nunca tenían que haberlo contratado, me quitó la plaza y ahora me la dan con la antigüedad que me correspondería", explica a LA NUEVA ESPAÑA la dentista ovetense Belén Sánchez-Ocaña Olay, ganadora del litigio al Sespa después de casi cinco años de pleitos. Tanto Belén Sánchez-Ocaña como su colega condenado formaron parte de la junta de gobierno del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Asturias en distintos mandatos. Además, M. M. E. había sido profesor asociado de la Universidad de Oviedo.

Ya en 2019, Belén Sánchez-Ocaña denunció ante el Sespa que su competidor se había valido de conductas fraudulentas para conquistar el puesto. Un lustro más tarde, la Administración sanitaria le da la razón. En la sentencia fechada el pasado día 6, Miguel Ángel Carbajo Domingo, magistrado del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Oviedo, concluye que M. M. E. "no tenía derecho a la puntuación que le fue reconocida (...) y, por lo tanto, nunca debió ser nombrado funcionario interino (...), al tener mejor derecho la actora".

En consecuencia, el magistrado Carbajo reconoce el derecho de Belén Sánchez-Ocaña Olay "a ser indemnizada por las retribuciones dejadas de percibir en el periodo comprendido entre el 31 de julio de 2019 y el 13 de septiembre de 2021, y que no se correspondan con periodo en que prestó servicios laborales retribuidos".

Como se ha indicado, en julio del año pasado el ganador de la plaza fue condenado por la vía penal por falsificar documentos para acreditar la posesión de un doctorado y dos másteres. Con los puntos que le otorgaron por estos documentos fraudulentos, accedió a un puesto interino en el centro de salud de Luarca. La magistrada del Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo determinó que los hechos cometidos por M. M. E. constituían "un delito continuado de falsedad de certificados" por la que le impuso "pena de multa de seis meses con cuota diaria de ocho euros".

Además del doctorado falso –que supuso la falsificación de firmas de varios catedráticos y autoridades sanitarias– "también aportó dos diplomas de masters supuestamente expedidos por la Universidad de Barcelona y Valencia, que nunca había llegado a realizar", puntualizó la magistrada.

El acusado negó los hechos y argumentó ante la jueza que "una mano negra" introdujo esos datos falsos en la aplicación informática habilitada por el Sespa La defensa del sanitario trató "veladamente" –indica la resolución judicial– de implicar en esta maniobra a la dentista que se vio perjudicada por la acción del condenado.

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