Feijóo, en el homenaje a Moreno en Oviedo: "Quiero que España deje de ser noticia por corrupción e hipocresía"

"Tendremos un Gobierno con una agenda de país, no con una agenda judicial", asegura el líder nacional del PP

El presidente andaluz apela a "la fraternidad entre territorios" al recibir la insignia de oro del colectivo Día de Galicia en Asturias

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Oviedo

"Mi ambición es que España deje de ser noticia por la corrupción y por la hipocresía, algo que me parece fundamental en estos momentos". El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, salpicó su discurso de este sábado en Oviedo de declaraciones como esta, con alusiones indirectas, pero obvias, a la actualidad política, protagonizada por el "caso Errejón". Lo hizo durante su intervención en un acto organizado por la Asociación del Día de Galicia en Asturias, de la que es presidente de honor, y que este sábado, tras varios aplazamientos por cuestiones de agenda y aprovechando su estancia en la ciudad para asistir a la entrega de los Premios "Princesa de Asturias", entregó su insignia de oro y su carné honorífico al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno. Núñez Feijóo vertebró su discurso en clave territorial, defendiendo la solidaridad entre comunidades autónomas, el valor de la diversidad y la unidad del Estado. En ese mismo tono se pronunció Moreno. 

El Presidente andaluz apeló a "la fructífera alianza entre el Noroeste y el Sur" y a "la fraternidad entre los territorios de España". Al acto, celebrado a primera hora de la mañana en el hotel Principado, asistieron, además de sus protagonistas, el presidente del PP en Asturias, Álvaro Queipo, y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli. Y, con ellos, otras muchas personalidades, militantes destacados del PP y afines a él, incluidos representantes del mundo de la empresa y las finanzas. 

"España tendrá un Gobierno que no se centrará en protegerse a sí mismo sino en proteger a los ciudadanos, que no deteriore las instituciones, sino que las preserve y las garantice, tendrá un presidente con una agenda de país no una agenda judicial", prometió el presidente del PP durante su discurso, dando por hecho que su partido tomará el relevo del actual Ejecutivo. "Esta asociación", continuó Núñez Feijóo, en referencia a la del Día de Galicia en Asturias, "tiene la ambición de unir, la vocación de estrechar vínculos; tiene una ambición, que es mejorar la vida de todos: parece poco, pero, en estos momentos, es de una enorme trascendencia". "En estos momentos", continuó, "a España le iría mucho mejor con los valores de esta asociación que con los valores que tiene el actual Gobierno de España".

"Yo sí creo en el Estado de las autonomías, que es la garantía de la diversidad y la igualdad", proclamó el líder del PP. "Fui presidente de Galicia durante catorce años y nunca me sentí ajeno a los problemas de aquí, siempre participé de ellos, los compartí y siempre intentábamos buscar puntos de encuentro, no para ir contra nadie, sino para poner en valor los problemas objetivos, también las ambiciones de todo el noroeste de España, y jamás pensé que si a Asturias le iba mal le iría bien a Galicia, al contrario. Si a Asturias le iba mal seguro que también le iba mal a Galicia", argumentó. 

"Esta insignia (la que se le impuso a Juanma Moreno) es una muestra de la España en la que creo, una España que se sirve de su pluralidad para enriquecerse mutuamente, no para empobrecer a nadie; yo creo en una España que se sirve de la diversidad como una fuente de oportunidades y no como una fuente de desigualdades", manifestó, para seguido defendiendo que "lo que no tendría sentido es sembrar discordia entre las comunidades, intentar enfrentar a las comunidades autónomas para sacar un rédito político partidista o electoral". "No tiene ningún sentido crear artificialmente comunidades autónomas de primera y de segunda", insistió, remarcando bien su mensaje.

Núñez Feijóo hizo una breve glosa de los méritos de su correligionario, Juanma Moreno. "Me gusta la gente por lo que hace, no por lo que aparenta", empezó, dejando en el aire lo que parecía una velada referencia a la crisis en las filas de los socios de Gobierno. Esos méritos que el presidente del PP atribuye a uno de los dirigentes más destacados de la formación son "defender a Andalucía sin ofender a nadie, gobernar la comunidad autónoma más grande de España sabiendo que su compromiso también es con el conjunto del país". Después, dio un repaso a los logros de Moreno en Andalucía. Dijo que, con él, Andalucía se ha colocado a la cabeza de España en crecimiento económico y en inversión extranjera y esos logros, agregó, son "fruto de un cambio en valores, en comportamientos y en prioridades". "El cambio", puntualizó, "no solo consiste en sustituir al Partido Socialista por el Partido Popular, consiste en cambiar la resignación por la ambición, el estancamiento por la reforma constante, la demagogia por la apertura, por el sosiego, por la serenidad, y también las corruptelas por la honestidad –me parece que en estos momentos que corren deberíamos ponerlo en valor con mayor énfasis–".

Juanma Moreno, en un tono desenfadado, intercambió bromas con la audiencia y con su presidente nacional. Le agradeció su "esfuerzo, compromiso y sacrificio en favor de la gran nación que es España". Y lo presentó como "una alternativa clara, honesta y creíble" al frente del Gobierno de la nación. 

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, tuvo una intervención muy breve, casi testimonial, al principio del acto, y se disculpó por tener que salir corriendo al Gran Capítulo de la Cofradía del Desarme, que se celebraba en el Auditorio Príncipe Felipe. Solo permaneció en la sala unos minutos, en primera fila, donde también se sentaron, junto a los protagonistas del acto aunque separados de ellos, el presidente del PP de Asturias, Álvaro Queipo (que llegó al acto a pie junto a Núñez Feijóo y Moreno); el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres; el director general del banco Sabadell-Herrero, Pablo Junceda, y el presidente de Alsa Asturias, Jacobo Cosmen. 

El acto transcurrió entre intercambios de elogios y declaraciones de afecto entre los intervinientes, con expresivos agradecimientos al presidente de la Asociación del Día de Galicia en Asturias, Manuel Fernández Quevedo, y reiterados reconocimientos a su labor tanto por parte de Núñez Feijóo como de Moreno, y también de Alfredo Canteli. 

Hubo declaraciones de "orgullo de ser españoles", como la que hizo el dirigente andaluz, que se presentó como "un hijo de la emigración", nacido en Barcelona, donde su familia se mudó por trabajo. También piropos a Asturias por su parte, como antes había hecho Núñez Feijóo. Juanma Moreno dijo sentirse aquí "como en casa, porque nuestra casa es ese proyecto común que es España". "Os traigo de mi tierra el color verde de su bandera que representa la esperanza, la esperanza de un futuro mejor", manifestó, después de haberse referido al verde del paisaje de Asturias y al sol de su tierra. "Los andaluces somos muy optimistas, con mucho rigor, porque pensamos que lo mejor seguro que está por llegar, con el esfuerzo colectivo, el sacrificio y el compromiso", concluyó su intervención el Presidente e los andaluces.

De presentar formalmente a Juanma Moreno, de imponerle su insignia y entregarle su carné honorífico, se encargó Fernández Quevedo. "Hay tres cosas en la vida de un enorme valor, la humildad, la sinceridad y la amistad, y tres cosas que forman a una persona, el respeto, el compromiso y los valores", declaró, atribuyéndoselos al homenajeado. "Cada pueblo, cada autonomía, debe hacer valer sus derechos", manifestó también Fernández Quevedo, alineado con el discurso imperante durante toda la mañana. 

Al despedirse, Juanma Moreno formuló una invitación a la Asociación del Día de Galicia en Asturias, para que, sin mucho tardar, sus miembros le devuelvan la visita en el Palacio de San Telmo, en Sevilla, donde tiene su sede la Presidencia de la Junta de Andalucía.

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