Así será la nueva PAU (ya no se llama EBAU): ¿Qué pasará con el temario, las preguntas tipo test y las faltas de ortografía?

Satisfacción en Asturias por una prueba que no será única en el país, pero armoniza criterios: la ortografía podrá restar 2 puntos en Lengua

Así será la nueva PAU

Así será la nueva PAU / LNE

Mónica G. Salas

Mónica G. Salas

Oviedo

Habrá optatividad en los exámenes pero entrará todo el temario, se eliminarán las preguntas tipo test y las faltas de ortografía podrán descontar hasta dos puntos en la prueba de Lengua Castellana. Así será la nueva PAU (ya no se llama EBAU), que se aplicará a partir de 2025 y pondrá fin al modelo fácil del covid de los últimos cuatro años. La selectividad cambiará definitivamente para adaptarse a la nueva ley educativa, la LOMLOE, que aboga por una enseñanza más competencial. El vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Oviedo, Alfonso López Muñiz, dice estar satisfecho con el diseño de la nueva prueba, que no será única en todo el país, pero sí "lo más armonizada posible". "Hacer una prueba única es imposible, porque en los bachilleratos de cada comunidad se estudian cosas diferentes. Pero al menos hemos llegado a un acuerdo de mínimos", asegura.

Tras meses de incertidumbre, que llevaron a los estudiantes a manifestarse semanas atrás en todo el país, los institutos asturianos ya disponen de instrucciones claras sobre la nueva PAU así como modelos de examen. López Muñiz avanza que la prueba de acceso a la universidad recupera la normalidad tras la flexibilidad introducida con el covid, aunque incluyendo novedades. Básicamente, son cuatro: exámenes competenciales, optatividad intrabloque sin poder descartar temario, preguntas semiconstruidas o abiertas, y penalizaciones de hasta dos puntos por faltas de ortografía en Lengua Castellana. Quizá el gran cambio respecto a las últimas EBAU es que los aspirantes no podrán suprimir parte del temario si quieren sacar buenas notas. "Por ejemplo, en Matemáticas, antes podías coger un ejercicio de estadística y no contestar el de álgebra y sacar un 10. Ahora no, hay que contestar a los dos, aunque te darán dos opciones de problema", aclara López Muñiz.

Pese a ello, el vicerrector y también miembro del sector de la CRUE de Asuntos Estudiantiles manda un mensaje de tranquilidad a los jóvenes: "No deben preocuparse excesivamente. Si se estudia, es una prueba asequible". Aunque es cierto que lo que más preocupa es llegar a la nota deseada. En este sentido, Alfonso López Muñiz indica que las asignaturas que ponderan para cada carrera no cambian respecto a años anteriores. Es decir, para entrar en Medicina siguen siendo necesarias Biología y Química. A continuación, el vicerrector resume para LA NUEVA ESPAÑA los principales cambios.

Dos opciones de pregunta por cada bloque. "El alumno se examinará de todos los contenidos", subraya López Muñiz. Ya no se podrá descartar temario, como sucedía desde la pandemia. Por poner un ejemplo claro: antes se podía conseguir la máxima nota en Lengua Castellana sin contestar a las preguntas de sintaxis. Eso era posible porque el examen contemplaba una gran optatividad. El del pasado curso, por ejemplo, incluía hasta 13 preguntas. En cambio, el nuevo modelo contempla seis y de ellas solo se podrá descartar una. Volviendo al ejemplo del análisis sintáctico, lo que podrá hacer ahora el alumno es elegir dos opciones de comentario. En Historia de España, que es otra prueba obligatoria para todos los aspirantes, antes se podía elegir tres de las seis preguntas que se planteaban, omitiendo temario. Ahora, en cambio, habrá cuatro y habrá que contestar a tres de ellas, de las que se dan a su vez dos opciones. El vicerrector de Estudiantes apunta que este tipo de optatividad es completamente nueva y se incluye para que "no haya diferencias tremendas" en las notas entre los alumnos de este curso y del pasado.

Sin preguntas tipo test. Aunque en el caso de Asturias, estas construcciones de pregunta solo se aplicaban en francés, portugués y alemán, ahora quedan completamente desterradas. El objetivo del Ministerio es seguir la senda de la LOMLOE y hacer pruebas lo más competenciales posibles, en las que los aspirantes muestren que saben el temario. Por lo anteriormente comentado, en este apartado, el Principado ya iba un paso adelante, con preguntas abiertas en casi todas las pruebas. "Es una manera de que el alumno sea también más creativo", apunta López Muñiz.

Penalización por las faltas de ortografía. Como pedía la CRUE, habrá unos criterios de corrección más homogéneos entre comunidades. Así, por ejemplo, la penalización podría ser del 20% (es decir, dos puntos) en Lengua Castellana y Literatura. En inglés (o el idioma extranjero que se escoja), la penalización será del 10% (un punto). Y en el resto de las materias, un 15% (un punto y medio). En Asturias, avanza el vicerrector de Estudiantes, cada falta bajará 0,1 puntos.

Dos matices. Otro cambio respecto a la EBAU es que los alumnos que se examinen de la fase de admisión (la no obligatoria, que sirve para subir nota) solo podrán presentarse a tres pruebas en vez de a cuatro. Esto en la práctica, dice López Muñiz, no afectará en la región, pues la mayoría de aspirantes ya se examinaban de "dos o tres". De igual forma, si la nota de la fase de admisión tenía como fecha de caducidad dos años, ahora se amplía a tres. La fase de acceso, la obligatoria, seguirá siendo válida para toda la vida.

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