Un incidente con gran impacto en las comunicaciones de la región

La nieve de Pajares se suma al argayo del Huerna y bloquea el tráfico de mercancías con la Meseta: "No podemos hacer nada ante situaciones de fuerza mayor, aunque no tenemos claro cómo actuar"

Numerosas incidencias antes de la clausura en el puerto, con cortes momentáneos en los dos carriles de circulación

Así fue la noche de los camioneros que no pudieron circular por Pajares en el aparcamiento de emergencia de Villallana

David Cabo

Villallana (Lena) / Oviedo

Ni por el Huerna ni por Pajares. Los transportistas asturianos se quedaron en la tarde de ayer sin salida directa desde Asturias a la Meseta, tras el cierre del puerto a vehículos pesados por la nieve. La medida afecta a unos 1.500 conductores de camiones por día, que son los que habitualmente cruzaban el Negrón. La delegada del Gobierno en la región, Adriana Lastra, ya había advertido por la mañana que, en cuanto cayesen "los primeros copos", se prohibiría el paso a camiones ante la alerta amarilla activada por la Aemet. Y así fue: en torno a las 19.15 horas se bloqueó la N-630 para vehículos pesados, teniendo que permanecer muchos a la espera en el nuevo aparcamiento habilitado en Villallana (Lena), que se estrenó así, o tomando las rutas alternativas por Cantabria y Lugo.

José Martínez, transportista de Llanera, fue uno de los afectados: "No podemos hacer nada ante situaciones de fuerza mayor. Hay que asumir la situación y adaptarse. Aunque no tenemos claro cómo actuar. El aparcamiento es útil, pero faltan servicios. Se nota que se abrió con urgencia". Martínez recibió a las 20.45 horas la orden de salir hacia Valladolid por Cantabria. A Luis Moro, otro conductor que acumula 21 años de experiencia al volante, la nieve también le atrapó de camino a Pajares. "Lo que ha pasado es una faena gorda al coincidir con el inicio del invierno, pero en este trabajo estamos acostumbrados a todo. Yo suelo viajar por el Pajares. El domingo subí a las 8 de la tarde y regresé a las 5 de la mañana; se notaba el tráfico. El problema es que muchos conductores no están habituados al puertos. Enseguida se pierde adherencia y es fácil quedar cruzado en la carretera", declaró. Eso explicaría el gran número de intervenciones que ha tenido que hacer estos días la Guardia Civil.

Néstor Cerrón, natural de Perú, es uno de esos transportistas inexpertos en el Pajares. "Es la segunda vez que vengo a Asturias. La primera utilicé una autopista muy buena, pero esta vez me metieron por un puerto lleno de curvas. Los camiones españoles automáticos no están preparados para circular en pendientes mojadas. La tracción no es la correcta y enseguida resbalan", aseguró desde el aparcamiento de Villallana. Carlos Álvarez, gijonés, echaba de menos ayer a las nueve de la noche "más información". "Necesitamos saber si vamos a estar aquí (en Villallana) toda la noche. Necesitamos tomar decisiones. Espero que esto se arregle rápido", indicó. La misma petición hizo Alfredo Martínez, de Llanera. "Estoy a la espera de información. No obstante, si tengo que pasar la noche aquí, la paso. Estamos acostumbrados a pasar penalidades". Martínez se dirigía a Benavente y da la casualidad de que su padre, también transportista, regresaba de Valladolid a la misma hora. A él le pilló el cierre de Pajares en el lado leonés. "Ha tenido que dar la vuelta y hacer noche en Valladolid", contó. El leonés Cecilio Carnero volví a casa: "Si me dan las 11 de la noche aquí, duermo en el camión".

Según los últimos datos que ha podido recabar este periódico, en Villallana permanecían a noche unos 25 camiones en medio de fuertes precipitaciones. El resto tomaron las rutas alternativas por Galicia y Cantabria. Por su parte, varios autobuses con neumáticos de invierno y la autorización correspondiente pudieron circular sin mayores problemas por Pajares. Desde las 19.15 horas de ayer se estableció también la obligatoriedad de usar cadenas o neumáticos de invierno para todos los vehículos.

Las patronales del transporte advirtieron que una cosa es asumir el "trastorno" de tener que ir por Pajares (con una hora más de viaje y más gasto de gasolina) y otra muy distinta es recorrer más de 100 kilómetros para llegar a la Meseta por las vías alternativas. "No vamos a trabajar a pérdidas; lo tendremos que repercutir en el cliente", lamentaron los responsables de las tres patronales asturianas, Asetra, Cesintra y Uita, a la vez que urgieron abrir un paso provisional en el Huerna.

La solución de urgencia que se maneja es la de unir los dos sentidos de la circulación en una sola calzada, lo que se conoce como "bypass", mientras duren los trabajos de estabilización de la ladera. Adriana Lastra no quiso dar ayer plazos para ello y el Ministro de Transportes, Óscar Puente, dijo no tener cálculos de los técnicos. "Devolver el tráfico con normalidad a la AP-66 llevará tiempo. Hablamos de un desprendimiento muy grave. Es el colapso de un muro. El ser humano queda como el tamaño de una hormiga al lado de algunas de las rocas que cayeron", manifestó.

"La tarea de limpiar –profundizó el Ministro– va a llevar tiempo. Además, se suma el problema geológico, que hay que estudiar en condiciones, porque la solución definitiva que se dé tiene que ser lo más segura posible, obviamente. Y ya no basta con retirar todo lo que ha caído, sino que hay que hacer un estudio en condiciones para apuntalar bien esa ladera y que no se vuelva a producir". Precisamente ante Puente y a la empresa concesionaria del Huerna, Aucalsa, el Gobierno de Asturias será "exigente" para la reapertura de la vía y la restauración de la ladera, según manifestó en la Junta General el consejero de Fomento, Alejandro Calvo.

Los transportistas presionan. "Salir de Asturias se hace inviable desde el punto de vista económico y de tiempo", alertó Ovidio de la Roza, al frente de la patronal Asetra. "Pajares es una vía antigua, se necesitan conductores expertos y hay una congestión tremenda... Y si encima se cierra por nieve entonces dejamos Asturias aislada en transporte por carretera", incidió. En la misma línea se pronunció Alejandro García Monjardín, presidente de Cesintra: "Ir por Pajares nos está ocasionando trastorno, pero es un trastorno menor. Si nos cierran el puerto (como ha pasado), entonces ya no podremos asumir los costes y los tendremos que repercutir en el cliente. No vamos a trabajar a pérdidas". El líder de esta patronal insistió en que las rutas alternativas para llegar a la Meseta "no son asumibles". "Hablamos de 100 kilómetros más", se quejó. Pese a todo, en Cesintra son optimistas: "No me cabe duda de que agilizarán lo más posible la obra del ‘bypass’ en el Huerna y pienso que se abrirá pronto", agregó Monjardín.

José Fernández, presidente de la Unión Independiente de Transportistas Autónomos (Uita), pone números al "trastorno" de tener que ir por Pajares: "Entre el tráfico que hay y las limitaciones de velocidad, perdemos una hora de viaje". A ello se suma el gasto en gasolina. "Yo calculo que son entre 100 y 150 euros más en cada viaje", precisó. Con todo, "Pajares no está en condiciones de soportar la densidad de tráfico que tenía el Huerna". Fernández, al igual que sus compañeros de las otras patronales, pone el grito en el cielo cuando le preguntan por las vías alternativas. "¿Rodear 150 kilómetros para llegar a Madrid? Lo que tienen que hacer es abril lo antes posible un carril en el Huerna", remató.

Con el Huerna cerrado hasta nuevo aviso, Pajares está soportando estos días "un flujo de tráfico inmenso", en palabras de la delegada del Gobierno. Prueba de ello es el número de incidentes que ha registrado la vía. El lunes hubo siete, la mayoría con camiones, que sufren percances por las prolongadas rampas del puerto, y ayer otro tanto de lo mismo. O más. Por ejemplo, la salida de un camión que transportaba vidrio obligó a un corte temporal durante varios minutos por la mañana. Luego se estableció el paso por un único carril para ambos sentidos, alternando el tráfico de unos y otros. Posteriormente, se produjo otra incidencia con otro vehículo articulado, que tuvo que ser asistido por la grúa. Ya por la tarde, la historia se repitió: la circulación quedó parada en torno a las 18.15 horas en ambos sentidos al quedar atravesado un vehículo articulado por falta de tracción. La rápida actuación de la Guardia Civil permitió abrir un carril. Y así toda la tarde...

La delegada del Gobierno no quiso entrar ayer a valorar la petición de los sindicatos y de la patronal de empresarios FADE de suprimir el peaje del Huerna mientras no esté funcionando a pleno rendimiento (el día que vuelva a abrirse). "Yo creo que eso ya es avanzar demasiado, porque lo primero es abrir el ‘bypass’. Vamos a trabajar primero en el argayo. Vamos a, con la mayor seguridad del mundo, intentar retirar ese material y para eso también tenemos primero que conocer si la ladera ya está contenida y, si no es así, trabajar en ello", explicó.

El aviso amarillo de la Aemet por nevadas en la Cordillera finaliza hoy a las seis de la mañana. La Agencia Estatal de Meteorología sitúa la cota de nieve en torno a los 1.100-1.300 metros de madrugada, ascendiendo después a los 1.700. Así que la situación meteorológica en el Pajares mejorará a lo largo del día. O eso esperan los transportistas.

Ante el aviso amarillo de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) por fuertes nevadas en la Cordillera, Delegación de Gobierno activó ya ayer por la mañana su plan invernal, que se traduce, según explicó Adriana Lastra, en que "la maquinaria ya está preparada para actuar en la red estatal de carreteras". Según detalló, en Pajares hay disponibles seis máquinas quitanieves, una turbofresadora y una pala cargadora. A todo ello "hemos decidido sumar otras cuatro quitanieves", añadió Lastra, que hacen un total de diez. "A nadie se le escapa que el puerto de Pajares suele ser una de las vías más afectadas por la nieve", remató.

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