Críticas por una nueva autorización para eliminar cormoranes

Cormorán en el Sella.

Cormorán en el Sella. / J. M. C.

Mariola Riera

Mariola Riera

El gobierno del Principado de Asturias ha autorizado nuevos controles de cormorán en espacios protegidos, especialmente dentro de la Red Natura 2000, lo que ha hecho que las organizaciones ambientalistas hayan puesto el grito en el cielo. Más de una veintena advierten de que "no es posible seguir autorizando la muerte de una especie que, según los últimos censos, presenta una clara tendencia negativa con 126 ejemplares menos que en 2023, marcando uno de los censos poblacionales más bajos desde que se comenzaron a registrar sus efectivos en 2008".

Advierten, además, de que las autorizaciones para mantener a raya a los cormoranes –una petición que hacen los pescadores fundamentalmente– se hace "con una absoluta falta de transparencia y participación pública, mediante resoluciones internas que no salen a información". Según sus datos, se han sacrificado más de 3.500 ejemplares desde 2005, año en que empezó el control de cormorán grande.

Los ambientalistas sostienen que el descenso de cormoranes no ha significado que haya más salmones, como sostienen los aficionados.

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