Opinión | En corto y por derecho

Chus Pedro ya no se quiere

El cantautor anuncia el divorcio de sí mismo meses después de su autoboda

Chus Pedro.

Chus Pedro.

Montó una espicha por todo lo alto porque siempre está bien celebrar. Y, en aquella ocasión, más que nunca. Chus Pedro, conocido cantautor y factótum de "Nuberu", anunció en junio que se casaba consigo mismo en medio de una gran folixa rodeado de amigos y conocidos. Con el verano a punto de caramelo, puso fecha y hora un viernes antes de San Xuan y se dio el "sí, quiérome" en un conocido llagar a las afueras de Gijón. Todo per guapo, juramento con ramu al aire incluido: "Prometo respetame y cuidame, prometo perdoname, quereme con to’l mio corazón... Y renuncio a ser obediente".

Pero, donde dixe digo... Chus Pedro, siempre rompedor, va ahora un paso más allá para convertirse en uno de los primeros que da el paso inverso: divorciarse de sí mismo. Ni medio año duró el singular casoriu. Un "ya no me quiero" en toda regla, pero a su manera, como cantaba Frank Sinatra, otro grande de los escenarios. Y no es de extrañar, porque él, gallasperu y folixeru como pocos, disfruta, de fijo, mucho más en buena compaña que por libre, de "single" como se dice ahora. Eso sí, de momento para lo que todavía no tiene fecha es para la gran verbena del divorciu. Pero seguro que lía una y tan animada como la del casoriu. Norabona Chus Pedro.

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