El fenómeno del historietista Alfonso Zapico con la revolución de 1934: un superventas de la novela gráfica

"La balada del Norte" alcanza los 70.000 ejemplares en España, está editada en Francia y Suecia y será adaptada al teatro y al audiovisual

Alfonso Zapico sostiene la revolución en el superventas de la novela gráfica

Alfonso Zapico sostiene la revolución en el superventas de la novela gráfica / LNE

Javier Cuervo

Javier Cuervo

El recuerdo de la Revolución de 1934 ha encontrado acomodo dentro de la cultura popular en las mil páginas de "La balada del Norte", una novela gráfica que sacó su primer volumen en 2015 y que –Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, 1981)– identifica a su autor con su entorno. El artista, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA desde sus inicios profesionales, ha hecho estas dos paginas de cómic en exclusiva para los lectores del periódico. Da unas pinceladas bienhumoradas en torno a un proceso de creación que precisó 10 años de documentación, escritura y dibujo y que sale de un contraste.

"Nací en la Cuenca minera lo que me llegaba era ‘el mito de la Revolución’: la Comuna obrera, la dinamita, ‘uníos hermanos proletarios’. Descubrí la cara B cuando fui a estudiar a Oviedo: la memoria de una capital dos veces devastada, los prejuicios, el resentimiento mutuo… Como los clichés no bastan he necesitado dibujar mil páginas para intentar comprender", explica el ganador del Premio Nacional de Cómic por "Dublinés" en 2012.

Los lectores esperaron cuatro tomos hasta conocer el final de esta historia de amor de tono social ambientada en la revolución y en su represión completada por una suma de episodios definitorios del tiempo y del hito histórico.

"Mis libros no explican tanto lo que pasó en 15 días sino lo que yo viví en 28 años, que fueron los que estuve en Asturias, y ese es el mundo que quiero acercar a los lectores de todas partes"

En España se han vendido más de 70.000 ejemplares y se reeditan para la campaña de Navidad el tomo 1 (novena edición) y el tomo 2 (sexta edición) que se están agotando. Ya está completa en Francia y Suecia. Un editor norteamericano vio los libros en Frankfurt y dijo: "Oh, ¡pero esta historia es fantástica! Lástima que todo pase en Asturias". Y no se decidió a publicarla. Creo que le pasó algo parecido a Gaspar Meana con su ‘Crónica de Leodegundo’. Esta batalla también la tenemos que pelear".

Zapico vive con su familia en Angouleme: "Cuando presento los libros en Francia, la mitad de la audiencia es gente vagamente interesada por la historia de España y la otra mitad son descendientes de españoles que acuden porque el libro les suena a República, Guerra civil, exilio, historia… Casi tienen más ganas de contarme cosas a mí que de escucharme hablar, la verdad".

Mide en las presentaciones y las exposiciones de la Balada del Norte el conocimiento que hay de la Revolución del 34 en el esto de España: "A veces saben de qué hablo; a veces, no, pero siempre he visto una gran curiosidad por descubrir un territorio que no aparece en los folletos turísticos, o no hasta muy recientemente".

Zapico valora así los 14 días de efusión, en las dos acepciones del término: "La Revolución de Octubre de 1934 es un hito histórico que se explica muy bien por la España de los años 20 y 30 y que explica muy bien a su vez la guerra civil, la posguerra. Ningún acontecimiento surge de la nada, la historia es un puzzle, si nos falta una pieza no hay explicación completa, por eso esta pieza es tan importante".

El episodio histórico tiene terminaciones que siguen vivas 90 años después: "me llega mucha información, muchas anécdotas, a veces por oleadas, o por casualidad de descendientes de revolucionarios… no sólo desde Asturias. La gente me cuenta historias de familiares o vecinos y casi todos tienen en la memoria la revolución de Asturias como una marca inevitable, como un rito de paso. Como si no se hubiera podido vivir nada de lo que sucedió después sin pasar antes por el octubre asturiano. Quizá tengan razón".

La recepción de un capítulo de la historia que conserva teminaciones nerviosas sensibles ha sido mayoritariamente buena: "‘La balada del Norte’ ha molestado sobre todo a gente que no se la ha leído o que la ha leído, pero no la ha entendido o que la ha entendido y no le ha gustado, pero han sido muy pocas personas".

Aunque el cómic ya está completo tiene vocación de tener más vida en otros medios. Zapico es cauteloso: "Sin aventurar mucho, queremos adaptarla al audiovisual y a la escena, con la mayor ambición posible".

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