Cascos, ante el juez: "Claro que pasaba gastos de comidas con mis hijos; entraban dentro de mi compromiso como político"

El ex presidente del Principado asegura en la Audiencia que la querella de Foro Asturias por apropiación indebida es "lo más triste" de su vida: "Yo no estuve para aprovecharme de nada" - El magistrado pospone al jueves la declaración, como testigo, de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón

VÍDEO: Francisco Álvarez-Cascos se sienta en el banquillo por un presunto delito de apropiación indebida

LNE

"Cuando iba a ver a mis hijos a Madrid y salíamos a comer, no iba a decirles: hala, iros por ahí. Claro que pasaba esos gastos, porque entraba dentro del compromiso que yo tenía y que tiene cualquier parlamentario". Así justificó esta mañana, ante la Audiencia Provincial, Francisco Álvarez-Cascos uno de los múltiples gastos que el ex presidente del Principado pasó al partido Foro Asturias, que ahora le acusa de un presunto delito de apropiación indebida. La Fiscalía pide tres años y medio de presión por cargar a la formación política un total de 181.648 euros.

Desde el banquillo, el ex político contestó a todas las preguntas que le formuló el fiscal y defendió con vehemencia su gestión como presidente de Foro. "Yo no estuve aquí para aprovecharme de nada, yo estaba para servir. Y esta querella es lo más triste que me ha podido pasar en mi vida, después de dedicarme a responsabilidades nacionales y en Asturias", dijo con la voz quebrada. También lanzó algún dardo a Foro: "Tuvimos 180.000 votos y 16 escaños. Hoy están quebrados con 16.000 votos y ese es el motivo último de esta querella".

La primera sesión del juicio por presunto delito de apropiación indebida tuvo lugar hoy en la Sala Tercera de la Audiencia y se prolongará durante cinco días más: 9, 16, 21, 24 y 29 de enero. Además de Álvarez-Cascos como acusado, esta mañana estaba previsto que declarasen cinco testigos, entre ellos la actual alcaldesa de Gijón y presidenta de Foro, Carmen Moriyón. Sin embargo, debido a lo mucho que se prolongó el interrogatorio del exministro, el tribunal, encabezado por el magistrado Javier Domínguez Begege, decidió trasladar a pasado mañana los testimonios de los testigos. La sesión de hoy ya finalizó: en torno a las 13.30 horas, a la mitad de la declaración ante el abogado de la acusación.

Cascos guardó silencio ante los medios en su llegada a la Audiencia. Su abogado, al ser preguntado por si mantiene la inocencia de su cliente, respondió con un escueto: "Por supuesto". Por su parte, Moriyón también eludió hacer declaraciones a la puerta del Palacio de Justicia. El juicio se celebra después de tres suspensiones por distintos motivos y dos años de espera.

Ya en la sala, el juicio empezó con media hora de retraso. El ex presidente de Foro Asturias no esquivó al fiscal, Enrique Valdés-Solís, y contestó una a una a todas sus preguntas, repasando todas las partidas que se le atribuyen. Francisco Álvarez-Cascos reconoció haber pasado a su entonces partido, Foro, algunos gastos, como los viajes y comidas con sus hijos, pero negó otras partidas, como un psicotécnico para la licencia de caza o una licencia de pesca. También reconoció algunos "errores", como un juego para la Play Station de 72 euros. "Eso fue un error por mi parte y por parte de quien revisó los tickets y los pasó por alto. Yo tenía tres hijos pequeños. ¿Cómo iba a pasar como apropiación indebida un ticket de un juego de la Play? ¿Pero cómo voy a pasar uno si compramos decenas? Es de sentido común, es ridículo", manifestó.

Las visitas a sus hijos

Respecto a los gastos que sí admitió haber trasladado a Foro, el ex vicepresidente del Gobierno de España los justificó como parte del compromiso que pactó con los promotores del partido. "Cualquier parlamentario puede viajar e ir todos los días al Congreso y al Senado y dormir en casa y seguir percibiendo el plus por tener la actividad en Madrid. Está en el Boletín Oficial de las Cortes", insistió en varias ocasiones. "Cuando me convencieron en el año 2011 de volver a la política, algo que no tenía pensado, yo solo puse una condición: que de la misma manera que los parlamentarios nacionales mantienen la residencia y tienen libertad de circulación, yo siguiese con mi residencia en Madrid, donde vivían mis tres hijos menores. Viajaba todos los martes y jueves y los fines de semana que me correspondían. Y cuando íbamos a comer, no les iba a decir: iros por ahí. Estaba incluido ahí, porque yo tenía vacaciones ni percibí nunca nada por no tener vacaciones", argumentó.

En este punto, el fiscal le preguntó: "¿Y por qué motivo incluía usted comidas de sus hijos?". Cascos contestó: "Porque me parecía que era el compromiso normal de quien tiene derecho a los gastos de representación y a los gastos de libre disposición dentro del nivel de ingresos que yo recibía de Foro. Porque es el sistema normal de cualquier dirigente nacional que sea diputado o senador y es el único modelo conocido que hay en política". Otros gastos, como acudir con su familia a ver partidos de tenis de la Copa Davis, forman parte, según dijo, del cuidado de una "imagen pública". "Los partidos viven de las subvenciones por voto y para tener eso hace falta un nivel de conocimiento en la calle, no en el despacho. Ir a actos culturales, actos deportivos... Y eso es lo que hacía yo", expresó.

En algunos momentos del juicio, Álvarez-Cascos pareció querer llorar. "Yo cumplía las leyes, porque creo en el Estado de Derecho, y creo en el cumplimiento de la ley, y creo en la justicia. Y apelo a la justicia para que no se cuente un relato falso, y se acepte como falso un relato cuyas pruebas están a la vista", dijo casi al inicio del proceso. Cascos repitió por activa y por pasiva su dedicación absoluta a Foro y al Principado durante aquellos años. "Cuando los conductores tenían vacaciones, los vehículos que usaba eran los particulares míos de mi familia. Porque los conductores tenían derecho a vacaciones, pero yo seguía moviéndome. Es que yo no tuve vacaciones, señor fiscal. No tuve vacaciones jamás. Trabajaba en el coche, se lo pueden testificar todos. Yo llevaba el coche con una oficina, con el ordenador, comunicando desde las siete de la mañana hasta las doce de la noche", aseveró.

La petición de la Fiscalía

Según la Fiscalía, el acusado ostentó diversos cargos de relevancia en el partido político Foro de Ciudadanos (FAC) desde su constitución, en febrero de 2011. En los meses inmediatamente anteriores a la constitución de este partido, al acusado se le realizó una oferta profesional, encaminada a liderar un proyecto político. Esta oferta económica en ningún caso incluía gastos de carácter personal, gastos de libre disposición sin sujeción a autorización del partido, ni gastos de comidas no relacionadas con la actividad política.

Una vez aceptada la oferta profesional, el acusado fue nombrado presidente del partido desde su primer congreso, que tuvo lugar el 5 de marzo de 2011, y hasta el 14 de marzo de 2015, momento en que pasó a ostentar el cargo de secretario general, hasta el 15 de noviembre de 2019.

En el partido, desde su origen, no se había nombrado tesorero y la comisión directiva, como órgano de máxima relevancia en su funcionamiento, se centraba principalmente en la actividad política, delegando tal función 4 económica de facto y despreocupándose del sistema ofrecido a la máxima figura de la formación. En realidad, se establecían criterios de confianza y de responsabilidad personal en la utilización de los recursos económicos del partido, sumado a la existencia de fiscalización por parte del Tribunal de Cuentas (que se limitaba a aspectos de mayor envergadura y no analizaba el sistema de gastos), explica la Fiscalía en su escrito.

Carmen Moriyón en su legad a la Audiencia

Carmen Moriyón en su llegada a la Audiencia / LUISMA MURIAS

A ello se sumaba la existencia de un procedimiento basado en la confianza, conformado por ciertas personas que ejercían la gestión y control del gasto, si bien, dado que no ostentaban la función de tesorero, su labor se centraba en el correcto funcionamiento formal, sin supervisión de la oportunidad o corrección del gasto.

Se trataba, por tanto, de personal con competencias para abonar los gastos pero no de fiscalizarlos y que, tras gestionarlos, los pasaban a un supuesto filtro de firma y autorización, que era automático, basado en la confianza y huérfano de toda calificación sobre la procedencia o improcedencia de los cargos.

Según el escrito del Ministerio Público, "el acusado era plenamente conocedor de este sistema de pagos de los justificantes que remitía y mantuvo el mismo como máximo responsable del partido e integrante de la comisión directiva (pues no en vano era el principal beneficiario del mismo). De este sistema se sirvió el acusado para cargar al partido una serie de gastos no relacionados con su actividad política, de carácter personal, propio o de sus familiares, utilizando los recursos del partido como propios".

"Y de este modo desvió ciertas cantidades hacia su patrimonio personal o de sus personas vinculadas. Así, entre el 15 de mayo de 2011 y el 16 de octubre de 2017, el acusado cargó a las cuentas del partido gastos de carácter personal, no relacionados con su actividad política, que suman en su totalidad la cantidad de 7.793,22 euros", sostiene la Fiscalía.

Entre ellos, gastos de procurador por asunto político previo relacionado con otro partido político y procurador por asunto personal; psicotécnico; zapatos, gastos de cuatro desplazamientos a la localidad de A Coruña y gastos de hotel y alimentación; hotel de un familiar; pedidos de comida a domicilio particular y a 5 nombre de familiares; un juego de videoconsola; billetes de AVE; entradas para la Copa Davis, para el Museo Thyssen y para el Museo del Prado; una cama completa, compuesta por colchón, patas y canapé, además de una moqueta, tapicería y visillos; o gastos de restaurantes en localidades de veraneo, hamburguesería y pizzería.

La Fiscalía, también sostiene que el acusado fue administrador de una mercantil hasta el 8 de julio de 2011. En esa fecha cesó formalmente, por incompatibilidad con el cargo de presidente del Principado de Asturias, que asumió el 16 de julio, aunque en realidad mantuvo su control y gestión. A su vez, su entonces mujer era propiedad de la mercantil YYY, sociedad constituida por su entonces cónyuge el 27 de febrero de 2004, ya que el acusado no podía realizar actividades mercantiles por ser entonces ministro de Fomento. No obstante, se trataba de una sociedad que era gestionada de facto y utilizada como una sociedad de su capital por el acusado.

Su mujer era propietaria de un inmueble situado en el Paseo de la Castellana de Madrid, destinado al alquiler de oficinas, que había sido objeto de compra mediante un leasing y tenía pignoradas las rentas de los alquileres para su pago.

El acusado, con la finalidad de recibir unos ingresos adicionales a los que recibía del partido, ideó la formalización de un contrato de arrendamiento de una oficina de forma ficticia para documentar el pago de unas cantidades en concepto de renta del alquiler. Para evitar cualquier control sobre el mismo, lo hizo a escondidas de la comisión directiva del partido. De este modo, el 30 de septiembre de 2012, se alquiló una oficina por importe de 2.404 euros mensuales y una plaza de garaje por 225 euros al mes.

A su vez, el 28 de enero de 2013 se formalizó el contrato por el alquiler de un despacho doble por importe de 3.600 euros al mes y de dos plazas más de garaje, por importe de 450 euros. El contrato fue renovado al año siguiente y mantenido hasta su resolución, el 31 de diciembre de 2014.

Fruto de estos contratos ficticios, Foro abonó 173.855,70 euros. Así, la suma total de dinero incorporada al patrimonio del acusado es de 181.648,92 euros.

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