El adiós al asturiano Colunga al frente de la descarbonización: el dinero inyectado a la región y la gran incógnita pendiente de despejar

El avilesino cesa "a petición propia" sin que Arcelor haya realizado su gran inversión en Gijón y después de que Clas y Reny Picot rechacen las ayudas

Luis Ángel Colunga, el asturiano clave en la descarbonización, dejará el Ministerio en plena duda con Arcelor

Luis Ángel Colunga, el asturiano clave en la descarbonización, dejará el Ministerio en plena duda con Arcelor / LNE

El asturiano Luis Ángel Colunga dejó ayer de ser el comisionado especial para el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de descarbonización industrial, un programa clave para la transición verde de la región. De los 3.100 millones de euros con que cuenta el PERTE para remodelar la industria española, de momento 69,5 millones han ido a parar a Asturias. No obstante, Colunga abandona sus funciones sin haber visto aprobada la principal inversión que estaba en el horizonte cuando accedió al puesto hace dos años: la descarbonización de los altos hornos de ArcelorMittal en Gijón.

Colunga (Avilés, 1961) ha dejado el cargo "a petición propia", según publicó ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE), después de que el Consejo de Ministros aprobada la decisión el martes. El cese, firmado por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, no incluye el nombramiento de una persona que sustituya al avilesino.

Según ha podido confirmar este diario, Colunga regresará a la empresa privada Ignis Energía, especializada en renovables y de la que fue director de desarrollo industrial hasta su incorporación al Ministerio en enero de 2023.

Tal y como publicó LA NUEVA ESPAÑA el pasado octubre, la salida del asturiano llevaba tiempo prevista. Colunga ya había trasladado internamente su intención de abandonar el puesto, al que llegó de la mano de otro asturiano, el gijonés Francisco "Pachi" Blanco, que un mes antes había sido designado secretario general de Industria. En diciembre de 2023, Blanco dejó esa posición para convertirse en el presidente de la entidad pública Sepides.

Ambos ya habían coincidido en el Gobierno del Principado, y en esta última etapa en el Ejecutivo nacional han trabajado en la descarbonización de la industria española, teniendo siempre un ojo puesto en su tierra natal.

No obstante, ambos han dejado el Ministerio sin lograr que ArcelorMittal apruebe la gran inversión anunciada para Asturias: la construcción de un horno de reducción directa de mineral de hierro (DRI) en la factoría de Veriña (Gijón). El proyecto requirió la aprobación por parte de la Comisión Europea y del Gobierno español de una subvención de 450 millones de euros. Pero la multinacional ha suspendido el plan por el alto coste del hidrógeno verde y la debilidad del sector del acero, sometido a la fuerte competencia de las potencias asiáticas. En septiembre, el propio Colunga había dejado caer que la compañía tenía "muchísimas dudas" sobre la inversión.

Hasta la fecha, el PERTE ha inyectado 69,5 millones de euros en Asturias. La mayor parte, 60,8 millones, se destinarán transformar la fábrica de Fertiberia en Trasona (Corvera). Por su parte, un total de 8,7 millones se emplearán en la construcción de un parque de 41.000 placas solares para Asturiana de Zinc (Azsa) en Castrillón.

No obstante, otras compañías asturianas no han aceptado las subvenciones del PERTE, al tener dudas sobre los costes y el entorno regulatorio. Es el caso de Central Lechera Asturiana (Clas), que ha desechado los 2,52 millones concedidos para la instalación de una planta de biomasa en Granda (Siero), y de Industrias Lácteas Asturianas (Ilas), conocida por Reny Picot, que ha hecho lo propio respecto a su plan descarbonizador de su principal fábrica –situada en Anleo (Navia)–, para la que había recibido una ayuda de 4,7 millones.

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