Tercer día de juicio a Cascos: un alquiler que "no sonaba bien" y muchas facturas, pero sin "mariscadas, puticlubs o cocaína"

Pelayo Roces, el "ex número dos" de Foro, justifica que se abonase hasta el ocio del líder del partido con sus hijos: "Trabajaba las 24 horas al día, no tenía vacaciones"

Pelayo Roces, fundador de Foro: "Los gastos se supervisaban y tanto en cuanto no veías mariscadas, puticlubs o cocaína, pues eran normales"

A.D.

Pelayo Roces, el que fuera "número dos" de Foro Asturias, justificó ayer, en la tercera jornada del juicio contra Francisco Álvarez-Cascos por apropiación indebida, que se pagasen todos los gastos del máximo dirigente del partido, dada su dedicación exclusiva: "Lo que me encargaba era de que la cosa no se desmadrase. Se supervisaban los gastos y, en tanto en cuanto, no vieses mariscadas, puticlubs o cocaína, eran gastos normales, se pagaba todo". Hasta el ocio con sus hijos. "No había cosas fuera de la política. Cascos trabajaba las 24 horas del día, no tenía vacaciones. Se llevaba el portátil a todos lados. Mandaba mensajes a las cuatro de la mañana, a las once de la noche, a las siete de la mañana", explicó en el juicio que se celebra en la sección tercera de la Audiencia. Sin embargo, Cascos "no tenía barra libre". Roces admitió que solo hubo un problema con una factura de un procurador por un asunto de uno de su hijos –un accidente de tráfico–, "pero luego lo abonó porque no correspondía".

El motivo de tanta largueza era que querían resarcir de alguna manera a Cascos. "Nos hizo un gran favor. Era difícil para una persona como él venir a Asturias. Nos puso como condición mantener su nivel retributivo y que tenía que hacer cierta vida con sus hijos en Madrid. Presentó unos ingresos de los tres últimos años de entre 90.000 y 100.000 anuales", recalcó Roces. El fiscal Enrique Valdés-Solís replicó que Cascos "había cobrado bastante más que eso". Otros gastos, como los de estancias en La Coruña, fueron justificados crípticamente por Roces: "Hubo una reunión política con alguien". El misterio ya lo había desvelado unos minutos antes el exdiputado de Foro Pedro Leal, ya que, según él, Cascos se había reunidos con Romay Becaria y con el entonces presidente gallego Núñez Feijóo. Y también justificó que Foro pagase las averías del Toyota y el Audi de Porto, aunque el último lo usaba Cascos.

Roces resaltó el lado generoso de Cascos. "Nos donó un coche que le habían donado y pagábamos la gasolina y los peajes. No por kilómetro porque, con los miles que hacía, todavía estaríamos adeudados. Y hasta septiembre de 2012 nos cedió un despacho en la Castellana", indicó.

Arriba, a la izquierda, Pelayo Roces. A su lado Enrique Álavrez Sostres (con bufanda roja). Abajo, María Porto y Francisco Álvarez-Cascos.

Arriba, a la izquierda, Pelayo Roces. A su lado Enrique Álavrez Sostres (con bufanda roja). Abajo, María Porto y Francisco Álvarez-Cascos. / LNE

Esta sede en Madrid, de la que algunos militantes tan señalados como el senador Enrique Álvarez Sostres, no tenía ni idea, sí era conoc ida al parecer por Roces, ya que tenía un despacho en el mismo edificio, contratada con la misma empresa Cinqualium ligada a Cascos y María Porto. "La tuve en la época en que salí a hacer negocio al extranjero. En el garaje aparcaba Enrique Lanza para ir al Santiago Bernabéu. Se trataba de consolidar el partido en Madrid, pero no sabría decir de quién fue la idea".

El exdiputado regional Pedro Leal Llaneza, que se presentó como el primer promotor y fundador de Foro, aseguró que la existencia de una sede en Madrid era perfectamente conocida por el comité directivo. Hasta dijo conocer de la existencia de un somier y un colchó que habían terminado en la sede del partido en Oviedo después de que se desmantelase la de Madrid. A preguntas de Luis Tuero, defensor de Cascos, Leal corroboró la versión de Cascos de que unos zapatos Callahan que pagó el partido no fueron para él, sino para su amigo Marcos Parrondo, ya fallecido: "Parrondo no cobraba nada y hacía las sustituciones de los conductores. Un día, Pelayo Roces me dijo: ‘Has de encargái unos zapatos a Marcos’. Fue solo un gesto de un partido que no tenía mucho dinero pero lo suplió con el esfuerzo de mucha gente".

"No sonaba bien", dice Sostres del alquiler de la sede de Foro en Madrid

La iniciativa de que Foro pagara el alquiler de despachos en Castellana, 91 a una empresa que había sido de Francisco Álvarez-Cascos y que seguía vinculada a su familia partió del entonces presidente del partido, y la gestión económica de la formación era competencia exclusiva del propio Cascos y de Pelayo Roces. Fueron dos de las declaraciones más repetidas en la tercera sesión del juicio al expresidente del Principado por un supuesto delito de apropiación indebida de 181.648 euros, que tiene lugar en la Sección Tercera de la Audiencia Provincia de Oviedo.

El grueso de las preguntas se centró en tratar de aclarar si el uso de la lujosa sede en el corazón económico y financiero de Madrid fue ficticio, como sostienen la Fiscalía y la acusación particular ejercida por Foro, o si, por el contrario, fue real y de manera frecuente, como manifestó el acusado días atrás en su declaración ante la sala y sostiene su abogado defensor. El que era diputado de Foro en el Congreso y "peso pesado" de la acción política de Foro en Madrid, Enrique Álvarez Sostres, no se anduvo por las ramas en su declaración, una de las más esperadas de la jornada. "A mí no me sonaba bien esa música", declaró sobre su primera impresión cuando Álvarez-Cascos le planteó la propuesta del citado alquiler, con el argumento de que estaba pasando por problemas económicos y familiares y que "era necesario" alquilar dichos locales, el 13 de marzo de 2013. Aparte de que no le sonara bien y tras un correo electrónico al propio Cascos, desaconsejando ese alquiler, Sostres fue categórico en su declaración. Nunca pisó aquella sede siendo diputado de Foro en el Congreso, ni llegó a tener constancia de que el alquiler se hubiera llevado a efecto...hasta el año 2019, "cuando recibí una llamada de Carmen Moriyón, hablándome de esos contratos", detalló Álvarez Sostres en su testifical de este jueves en la Audiencia.

Un testimonio bien distinto del que ofreció, minutos más tarde, Isidro Martínez Oblanca, quien era senador en la Cámara Alta en aquella misma época, y declaró haber ido "a tres reuniones y 15 o 16 ve ces" al despacho de Castellana,91, donde "había documentación que me resultaba muy útil". Y al que ofreció por la tarde el abogado y exdiputado autonómico de Foro, Pedro Leal. "Todos sabían de la existencia de la sede en Madrid y el que no sabía era porque no quería", testificó leal en la sesión vespertino de la vista, que el presidente del tribunal, Javier Domínguez Begega, habilitó por primera vez en lo que va de este proceso dado el retraso acumulado, con testigos que tuvieron que acudir hasta tres días y esperar en los pasillos sin poder entrar a declarar. Oblanca admitió que una de las condiciones puesta por Cascos para su retorno a la política en Asturias fue la de que "no sufriera merma su poder adquisitivo".

Álvarez Sostres desaconsejó a Cascos llevar a cabo el alquiler del despacho de Cinqualium, la empresa que había cedido a su esposa, María Porto, cuando resultó elegido presidente del Principado, a Foro. "Yo le dije que era una mala idea y que no era una solución a sus problemas, que requerían otras medidas".

La secretaria general de Foro entre los años 2011 y 2015, Teresa Alonso, fue cristalina sobre el alquiler de Castellana, 91, que por su cuantía económica tiene un peso crucial en el caso, ya que supone algo más de 173.000 de los 181.648 euros de la supuesta apropiación indebida. "Vino Cascos y me dijo: ‘Necesito que firmes este contrato. No puedo recibir a la gente en los hall de hoteles cuando estoy en Madrid’. Se lo firmé, por supuesto. Firmé lo que me presentó". Y nunca más se volvió a tratar el tema en los órganos del partido, según varios de los testigos, hasta que "dos años después dijo en una comisión directiva que se iba a dar de baja", testificó Teresa Alonso. Unas palabras a las que otros miembros de la comisión directiva, como Inaciu Iglesias y Enrique Álvarez Sostres, aseguraron no dar mayor relevancia, "al creer que se trataba de la primera oficina que tuvo Foro en Madrid", en la calle Hilarión Eslava, en el barrio de Moncloa, punto clave de reunión en la recogida de firmas para que Foro pudiera presentarse a las elecciones generales de 2011 en la circunscripción de Madrid, un local cedido de manera gratuita por un simpatizante. Iglesias admitió que facturó un año 80.000 euros por la impresión de "El Hormiguero", la publicación de Foro.

La responsable de la contabilidad de Foro, Rosario Cabal, se limitó a reconocer que "pagué facturas por unos despachos y unas plazas de garaje", admitió que el Tribunal de Cuentas "no entraba" a fiscalizar los locales o sedes del partido y aseguró desconocer el uso que se daba a los despachos de Castellana, 91. Lo que sí quedó claro y patente en su declaración y en la de Teresa Alonso es que "había instrucciones" sobre las facturas y tiques que pasaba Francisco Álvarez-Cascos cuando estaba al frente del partido. "El Presidente pasa gastos y hay que pagarlos", fue la consigna que Teresa Alonso recibió de Pelayo Roces y que la propia secretaria general transmitió a Rosario Cabal cuando se hizo cargo de la contabilidad del partido.

Maria Porto: "Veía a gente de Foro en el pasillo de Castellana, 91"

La exmujer de Francisco Álvarez-Cascos, Maria Porto, declaró ayer por videoconferencia desde un juzgado de Madrid. Declaró que en la que era su casa en los años 2011-2015 de Zurbano, 73 en Madrid, "había reuniones políticas y y seguro que si me lo pidió Francisco, alguna vez pedí una pizza", para justificar alguno de los tiques de comida rápida que llegaron a su nombre. La mayor parte de las preguntas a María Porto tuvieron como objetivo las oficinas alquiladas por Cinqualium, la empresa que asumió por cesión de Cascos cuando este fue elegido presidente del Principado.

María Porto, exmujer de Álvarez Cascos: "No sé si había una cama en el despacho de Foro en Madrid, yo no entraba allí para nada"

L.A.V.

María Porto aseguró que la gestión de esa empresa recaía "en Ángela, que estaba allí y tenía poder absoluto" porque ella se dedicaba en exclusiva a su galería de arte. "No me daba la vida", declaró. Su galería también tenía despachos en el mismo edificio del corazón financiero de Madrid y ese fue el motivo de que se cruzara en los pasillos con miembros de Foro. "Veía a gente del partido de Madrid y de Asturias todos los días, los conocía de la campaña. Venían de Madrid y alguno de Asturias", entre los que citó a Isidro Martínez Oblanca y Enrique Álvarez Sostres, aunque este había negado expresamente su presencia en el controvertido despacho del centro de la capital. María Porto corroboró que Francisco Álvarez-Cascos "tuvo reuniones políticas con Alberto Núñez Feijóo en Santiago y en Coruña", cuando fue preguntada acerca de una factura en el Hotel Atlántico de La Coruña, en el puente de diciembre de 2011. Porto recordó que aquellas reuniones eran para tratar sobre el Presupuesto del Principado, que estaba en fase de negociación en aquel momento en el parlamento asturiano.

La galerista reconoció, no obstante, que viajaba de manera "frecuente a Galicia porque tengo allí familia, un tío, una tía y primos", pero matizo que siempre se pagó sus viajes y estancias, ya que alguna de las facturas abonadas por Foro figuraba su nombre en la reserva. También declaró que su empresa Aqualium disponía de dos coches, un Toyota y un Audi que en ocasiones le prestaba a Francisco Álvarez-Cascos, si bien matizó que "siempre pagué la gasolina, las revisiones y las averías". La, probablemente, declaración más corta de este juicio fue la que prestó ayer Fernando Fernández Ladreda, exmiembro de la Federación Española de Tenis, que dijo desconocer los asuntos relacionados con las entradas de Copa Davis en la eliminatoria de Oviedo: "Creo que hay un error en esta citación", afirmó.

Reordenación del juicio

El presidente de la Sección Tercera de la Audiencia. Javier Domínguez Begega, tuvo que dictar ayer una providencia para ampliar y reordenar las sesiones del juicio del caso Cascos, ante las extensas declaraciones de las jornadas previas. La próxima sesión tendrá lugar el lunes, 20 de enero, con los cinco testigos que quedaron pendientes en la sesión de este jueves más otra trece personas, vinculadas a Foro y todavía quedarán pendientes otras tres jornadas: el 21 de enero con otra tanda de trece testigos; el 24 de enero con la sesión para pruebas periciales y el 31 de enero, nueva fecha de finalización de la vista.

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