Los viajes en coche a Madrid de Cascos: el equivalente a casi cinco vueltas al mundo al año, comiendo bocadillos de lomo

El exlíder de Foro se ausenta de la cuarta sesión de su juicio por apropiación indebida, al encontrarse mal tras haberse sometido a diálisis

El juicio contra Álvarez-Cascos continúa sin el expresidente del Principado que es trasladado al HUCA

A. Domínguez

Vicente Montes

Vicente Montes

Francisco Álvarez-Cascos viajaba dos veces por semana a Madrid (martes y jueves) en coche mientras estuvo al frente de Foro e incluso siendo presidente del Principado. Ese ritmo se incrementaba incluso algunas semanas, según han relatado ante el juez dos de los chóferes que el exministro tuvo, contratados por Foro, entre 2011 y 2018.

La Audiencia Provincial ha acogido este lunes la cuarta sesión del juicio a Álvarez-Cascos, acusado de apropiación indebida de fondos de Foro Asturias, principalmente a través de gastos personales que abonaba el partido y el alquiler de unas oficinas vinculadas a su familia que también costeó la formación que el propio Cascos fundó, según la acusación formulada por los actuales dirigentes foristas.

Cascos no ha permanecido en la sala durante la declaración de varios testigos. Al inicio de la sesión, pasadas las nueve de la mañana, su defensa, a cargo del abogado Luis Tuero, solicitó al tribunal que se dispensase a Cascos de asistir, ya que se encontraba mal tras haberse sometido a una diálisis peritoneal anoche: “Pasó mala noche, tiene mareos y vómitos”. El acusado fue examinado por un médico forense, que determinó el traslado de Cascos al Hospital Central Universitario de Asturias, para que fuese evaluado por los médicos que le tratan de un problema renal que padece desde hace tiempo.

Posteriormente, el tribunal ha decidido, tras escuchar la opinión del fiscal y del abogado de la acusación, Luis Llanes que la sesión continuase de manera excepcional, sin alterar el calendario de las vistas previstas.

A. J. G. O., que fue chófer de Cascos entre 2012 y 2018, ha asegurado ante el juez que en el periodo en el que él trasladó al expresidente autonómico a Madrid, realizó aproximadamente un millón de kilómetros en cinco años y cinco meses. Esta distancia equivale a unas 25 vueltas al mundo (la circunferencia de la Tierra es de 40.075 kilómetros).

El chófer aseguró que los viajes se repetían dos veces por semana y el propio Cascos conducía si él excedía la jornada laboral. El vehículo utilizado estaba equipado con “cargadores para el ordenador y el móvil” y “un flexo” para que Cascos trabajase en ruta. También ha declarado que en alguna ocasión se utilizaron los vehículos personales de Cascos si los coches del partido estaban en reparación. “Los gastos de viaje los liquidaba con Rosario Cabal, siempre íbamos a las gasolineras más económicas y nunca tomamos un tentempié o cena; nunca nos sentamos a una mesa a comer”, ha declarado. Ha afirmado que, como mucho, “a veces se le preparaba un bocadillo, con una barra de pan comprada en un supermercado y un poco de lomo”.

El ritmo de viajes (“al año 150.000 kilómetros o más”) ha sido también ratificado A. N. F., quien también fue chófer de Cascos entre mayo de 2011 y junio de 2012, siendo el fundador de Foro presidente del Principado. “Íbamos a Madrid dos y tres veces a la semana, martes y jueves”, ha asegurado. Según su relato, las salidas se producían a mediodía, para llegar a recoger a los hijos de Cascos a la salida del colegio, en torno a las cuatro y media. Posteriormente, los dejaban en casa de su madre sobre las 20.30 horas y regresaban de inmediato a Asturias. “Llegábamos sobre las doce y media de la noche o una y media”, ha explicado.

Ambos conductores negaron haber trabajado para viajes de carácter personal de Cascos y reconocieron que en algunas ocasiones utilizaron vehículos particulares del expresidente del Principado cuando los del partido estaban averiados o en revisión mecánica.

Testigos de la defensa: "Era sabido el acuerdo con Cascos"

En la jornada de este lunes también han declarado varios excargos foristas y fundadores del partido, convocados por la defensa de Álvarez-Cascos. Sus intervenciones resultaron similares. En todo caso defendieron que se conocía en el partido que el compromiso adquirido con el que fuera ministro de Aznar para que encabezase el proyecto de Foro pasaba por mantener el nivel de ingresos que poseía hasta entonces, así como garantizarle las visitas a sus hijos en Madrid.

También ratificaron que conocían de la existencia de unos locales en Madrid, en el Paseo de la Castellana, que eran propiedad del entorno de Cascos y cuyo alquiler asumió el partido. Afirmaron que se informó de ello en las comisiones directivas. También aseguraron conocer el sistema de abono de los gastos e incluso que en algunas ocasiones el partido les abonó a ellos gastos por su actividad política.

Javier Canal Blanco, que fue uno de los fundadores de Foro, ha asegurado saber de la existencia de un acuerdo verbal, que Cascos donó un vehículo al partido y que era Pelayo Roces quien llevaba el control de las cuentas. Canal fue una de las tres personas que inicialmente tenían firma mancomunada (él, Pelayo Roces y Enrique Lanza), aunque a finales de 2012 se desligó de esa tarea al incorporarse la firma de Rosario Cabal, contable del partido. Respecto al acuerdo verbal para compensar a Cascos, recalcó que él no estuvo en la reunión en que se acordó, pero que conoció los términos en alguno de los encuentros diarios que mantenía con Pelayo Roces o Enrique Lanza.

José Antonio Martínez Fernández, exdiputado de Foro y que dimitió en 2015, también señaló que no participó directamente en las negociaciones, pero que conocía los términos. “Sabía que pasaba gastos y había comisiones directivas en las que se hablaba de todo, también de los temas económicos, pero era una cosa normal y a nadie nos rechinaba aquello”, ha declarado.

Ha afirmado también que conoció la polémica sede de La Castellan, ya que en marzo de 2014 él abrió un negocio en Madrid y ocasionalmente se veía con Cascos. “Subí más de una vez a oas oficinas, también con Isidro Martínez Oblanca”, ha afirmado. También, que era conocido “que el propietario era Francisco Álvarez-Cascos y se habló en comisión directiva, y que se pagaba. Ha afirmado que se trataba de “un despacho doble, pero no era un despachón”.

Carmen Sela, que fuera también diputada forista, ha asegurado conocer que “había un protocolo para pagar los gastos” y que ella misma como responsable del partido en Villaviciosa pasó gastos de la sede maliaya o por actos que se organizaban. “Hablé siempre con Teresa Alonso y Rosario Cabal”, ha asegurado. También ha afirmado que Cascos no dudaba en abonar de su bolsillo gastos. “En una ocasión vinieron él y María Porto y le quisimos invitar y él dijo que no, que pagaba como todos a tocateja”, ha declarado.

Otro de los testigos de la defensa ha sido José Ramón Campo, exdiputado regional por el Occidente y que accedió a Foro cuando ya presidía un partido independiente en Allande. “Yo no estaba en el meollo, pero sabía que una de las condiciones para que Cascos viniese a Asturias era mantener sus condiciones y la situación familiar”, ha asegurado.

La que fuera senadora Rosa Domínguez de Posada tampoco participó en las reuniones en las que se fijaron las condiciones de Cascos, pero las consideró naturales. “Cuando alguien busca a un número uno de la política, no vas a ir y decirle que se venga por 1.000 euros”, ha asegurado Ha afirmado que Cascos trabajaba “las 24 horas, por todos y a todos ayudaba” y que siendo senadora ya no conoció la sede del Paseo de la Castellana (se cerró en 2014 y ella fue elegida parlamentaria en 2015). Pero afirmó que era sabida su existencia y se comentaba informalmente en el partido. “Incluso Enrique Lanza aseguraba que le venía muy bien para aparcar…”, ha dicho. Varios han sido los testigos de la defensa que han afirmado que Enrique Lanza sabía de las oficinas y utilizaba el aparcamiento. Sin embargo, Enrique Lanza, quien declaró en la segunda sesión del juicio convocado por la acusación, negó conocer la existencia de esa sede y haberla utilizado.

En términos similares se expresó también Camino Gutiérrez, que fue candidata al Senado en la coalición PP-FORO en 2019, ha afirmado que sabía de la existencia de la sede en Madrid y que la propiedad “era de María Porto” (entonces esposa de Cascos). Acudió a un acto en Madrid como candidata, aunque no pasó por las instalaciones de La Castellana.

Marina Huerta Vega, exdiputada de la Junta General, aseguró conocer la instrucción de tesorería referente a los gastos y ha señalado que estos se trasladaban a Rosario Cabal. Ella misma lo hizo con un desplazamiento a Madrid para acudir a Fitur. Carolina Morilla, que fue directora general de Minería en el gobierno de Cascos y concurrió como número 2 por el Occidente en las autonómicas de 2012, refirió también conocer el sistema financiero para la justificación de gastos.

El polémico somier: ¿cama o tresillo?

Uno de los asuntos clave en el juicio es la factura que Foro abonó a Cascos referida, según consta en el documento, a la adquisición de un colchón “physiotec perfilado” por un importe de 1.232 euros, y un canapé fijo de 499 euros. La acusación sostiene que el colchón pertenecía a una cama, mientras que la defensa afirma que se trataba de un tresillo plegable que se encontraba en la sede de La Castellana y fue trasladado a Oviedo en una mudanza. Uno de los conductores ha afirmado que él mismo trasladó un tresillo, que podía plegarse y que llevó en un viaje de Madrid a Oviedo. Lo depositó en la sede asturiana del partido. 

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