Barbón descarta ahora la subida de impuestos negociada por PSOE e IU

El Presidente niega pacto alguno para revisar la política impositiva con mayor presión sobre la riqueza, pese al acuerdo entre PSOE e IU para presentar una propuesta conjunta en el Parlamento: "Solo hay un diálogo franco", asegura

El presidente del Principado, Adrián Barbón, aseguró ayer que su gobierno no aplicará subidas de impuestos y negó que existiese acuerdo alguno con Izquierda Unida, socio del Ejecutivo, para crearlos. Barbón recalcó que con Convocatoria por Asturies-IU sólo existe "un diálogo franco, sereno y sincero" para "tener una vía fiscal justa". También el consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, aseguró que no hay "ningún compromiso de crear nuevas figuras impositivas o elevar la fiscalidad en Asturias".

Las declaraciones de Barbón y Peláez se produjeron después de que el sector empresarial saliese en tromba con una dura crítica al Ejecutivo en el caso de que se plantease subidas tributarias. Tanto la patronal FADE como las cámaras de comercio, en especial la de Oviedo, insistieron en una rectificación del Presidente. FADE calificó de "antiasturiana" cualquier intención de aplicar tributos a los grandes tenedores de viviendas o a las grandes superficies. La Cámara de Comercio de Oviedo consideró que ese paso supondría un incumplimiento flagrante por el PSOE de su compromiso electoral.

La de ayer fue una jornada en la que ardieron los teléfonos móviles. Tal y como publicó LA NUEVA ESPAÑA, el portavoz parlamentario de Convocatoria por Asturies-IU, Xabel Vegas, desveló este miércoles la existencia de un acuerdo entre su formación y el PSOE para presentar una proposición no de ley conjunta en el parlamento para "revisar la vía fiscal asturiana e introducir gravámenes nuevos a la riqueza". Vegas añadió que "esa vía fiscal no puede reducirse a deducciones", sino que se debe avanzar en "un gravamen a los grandes tenedores de viviendas" y también elevar el tributo a "grandes superficies". El portavoz de Convocatoria señaló que "es algo que hay que estudiar en su conjunto", pero anticipó que la proposición no de ley de ambos partidos se presentaría en días.

De hecho, entre el PSOE e IU se intercambiaron posibles redacciones de esa proposición no de ley. Pero para el sector empresarial la mera idea de plantear una subida tributaria supuso una provocación en toda regla. La presidenta de FADE, María Calvo, instó al Principado a "reconsiderar su postura" y pidió al Gobierno que formule "un planteamiento completo, serio y comparativo" sobre la fiscalidad asturiana, no basado en cuestiones "ideológicas, sino objetivas".

Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, censuró que a un mes de aprobados los Presupuestos se plantee "modificar las reglas del juego" y advirtió que introducir elementos impositivos en la llamada "vía fiscal asturiana" (un paquete de medidas que se ha limitado a desgravaciones) suponía "abandonar la centralidad y abandonar a las clases medias".

La crítica partió también de las cámaras de Gijón y Avilés. Félix Baragaño recalcó que "no puede valorarse en positivo" ninguna subida de impuestos y recalcó su "sorpresa" por las conversaciones. Daniel González, de la Cámara de Avilés, expresó su "total rechazo" a una propuesta "inoportuna", dado que "aumentar la presión fiscal" resulta "contraproducente". Los representantes de los empresarios aguardaron a las explicaciones de Barbón, que ayer se desplazó a Madrid para asistir en la Feria de Turismo Fitur a los actos del día de Asturias.

El presidente autonómico aseguró que "no hay ningún pacto sobre nuevos impuestos" y aseveró que lo que existe es una voluntad de "profundizar en la vía fiscal asturiana". "No estamos en ese momento; no se trata de crear nuevos impuestos ni hay ningún acuerdo al respecto. Lo que hay es un diálogo franco, sereno y sincero entre los dos partidos que apoyan al Gobierno para tener una vía fiscal justa", aseguró el Presidente.

FADE y las Cámaras temen que la "incertidumbre" tributaria "dañe la confianza empresarial"

El ala socialista del Gobierno asegura con rotundidad que no se explora ninguna subida tributaria y que únicamente se ha tenido con IU un debate amplio sobre fiscalidad. No es la versión que traslada el socio de gobierno, que asegura que existía un acuerdo, que partía de cuando IU tuvo que votar en diciembre una bajada del impuesto de Sucesiones para solventar un error en la redacción de la ley presupuestaria. Hubo intercambio de documentos, aunque cada parte discrepa sobre cuál fue la versión final.

En cualquier caso, la polémica estuvo servida durante toda la jornada de ayer, que arrancó ya caliente por la mañana, con críticas duras de la patronal y FADE.

Al inicio de la tarde, las patronales recibieron la llamada telefónica del consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, quien trasladó el compromiso del Ejecutivo de que no se subirían impuestos.

La Cámara de Comercio de Oviedo emitió un comunicado en el que aseguraba recibir "con cautela" las garantías del Gobierno asturiano sobre los tributos. "Recibimos con moderada tranquilidad la llamada del Consejero", reconocía el ente cameral, después de que Peláez asegurase "personalmente" que "no habrá una subida de impuestos y que las actuaciones del Gobierno se limitarán estrictamente a lo recogido en el programa electoral con el que el PSOE concurrió a las elecciones".

Guillermo Peláez recalca que "no hay compromiso de crear nuevas figuras impositivas"

La patronal FADE, con todo, insistió en que una incorporación de un impuesto a grandes tenedores de vivienda o una subida del tributo de grandes superficies supondría establecer "una propuesta fiscal anti-asturiana". FADE insistió en que los debates de fiscalidad "no deberían estar centrados en cuestionew ideológicas sino realidades objetivas". "Somos ya una comunidad autónoma que tiene claras desventajas fiscales respecto al resto de las españolas", resaltó la patronal, que insistió en sus reiteradas denuncias de la situación.

La entidad que preside María Calvo destacó que ya en la última concertación fiscal se acordó, a petición de FADE, "realizar un análisis serio y riguroso de la incidencia de nuestro sistema fiscal", y que el planteamiento discutido entre PSOE e IU "va en dirección contraria". Para la patronal, "subir impuestos mermará la actividad económica y lastrará la recaudación por la salida de empresas o la incapacidad para atraerlas". La patronal cree, además, que gravar la vivienda –aunque se hable de grandes tenedores– "acrecentará el problema, ya que se frenará la inversión". Y respecto a las grandes superficies, la patronal recalca que ya sufren una fiscalidad "más elevada que en otros territorios". Por todo ello, FADE reclama "al Principado, a Barbón y al grupo parlamentario" que se desmarquen de las declaraciones expresadas por el portavoz de Convocatoria por Asturies, Xabel Vegas.

La cámara ovetense lamentó "el discurso de quienes ven en las empresas un problema y no una solución" y se refirió a recientes declaraciones de su vicepresidente, José Manuel Ferreira: "La competitividad fiscal no es un lujo, es una necesidad para el bienestar social y económico de las próximas generaciones".

La posición de ambas entidades coincide en el temor a que una política fiscal que ya consideran de por sí elevada "dañe la confianza empresarial y ralentice las inversiones", máxime en un clima de "incertidumbre tributaria" con posiciones poco firmes y claras

Junceda: "Los que crean riqueza son los empresarios"

La tormenta desatada entre el sector empresarial también tuvo su eco en el ámbito político. El presidente del PP asturiano, Álvaro Queipo, recalcó que "Asturias necesita dejar de ser una isla fiscal". "Todo lo que nos rodea tiene unos mejores planteamientos y datos de competitividad", insistió. En este sentido, se refirió a la reforma fiscal que ha planteado el PP con varias rebajas de distintos impuestos: "Lo hacemos con la percepción y con la voluntad de que sea sostenible para las arcas públicas, pero, evidentemente, buscando eliminar el efecto isla", aseveró.

"Asturias debe dejar de ser una isla fiscal: lo que nos rodea tiene mejor planteamiento", dicen los populares

Para Queipo, IU pretende "endurecer aún más la gran mentira de la vía fiscal asturiana" y expresó su asombro por el hecho de que el PSOE "se deje arrastrar por su socio y tengamos que estar cada cierto tiempo en este tipo de debates en los que después alguien sale, desmiente, pero después al final se hace un juego en el que los asturianos nunca ganan". También manifestó su "preocupación" porque IU haya empleado la expresión "Caribe fiscal" para referirse a la fiscalidad asturiana. "Creo que IU está en el Caribe y Adrián Barbón en Babia, y entre unos y otros, Asturias cada vez está peor".

Vox trasladó el rechazo rotundo a cualquier subida de impuestos, algo que "no está en el ADN de la formación": "Al contratrio, abogamos por bajarlos o tomar medidas como la deflactación del IRPF", señalaron fuentes del partido.

Adrián Pumares, portavoz de Foro Asturias, aseguró que dada la situación "hay dos opciones: o el PSOE miente a Izquierda Unida o el PSOE miente a todos los asturianos". Máxime cuando, según el relato de IU, este debate se inicia tras el acuerdo para que la coalición salvase un ajuste en el impuesto de Sucesiones por un error en el texto presupuestario. Pero ese ajuste salió adelante también gracias al voto de Pumares, quien desconocía que hubiese como contraprestación para IU un acuerdo para explorar cambios en la fiscalidad.

Pablo Junceda, director general del Banco Sabadell, aseguró "que es necesario analizar con detalle la concreción de las propuestas". "En todo caso debo decir que lo más valioso que tiene la economía asturiana son sus empresarios y establecer un marco fiscal que en vez de apoyarles con fuerza les obligue a competir en desigualdad con otros territorios no parece óptimo", indicó. "Los que crean puestos de trabajo y riqueza y, con ella pagan impuestos en Asturias, no nos olvidemos son las empresas y los empresarios", recalcó Junceda.

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