Crisis interna en el Gobierno asturiano: el aviso de Barbón, la política industrial y el papel de Llamedo
El Presidente del Principado avisa a IU que los nombramientos son su competencia
La coalición reclama que Gimena Llamedo ejerza como interlocutora y exige un compromiso de que no se tocará la política industrial

Adrián Barbón / Efe
El presidente del Principado, Adrián Barbón, negó este viernes que existiese ningún tipo de "tensión" con sus socios de gobierno, pero lanzó un mensaje claro a quienes ponen en duda los nuevos cambios en el Gobierno: es él quien tiene la competencia en lo que a los nombramientos de la parte socialista se refiere y es por tanto él quien tiene la última palabra. "Lógicamente, puedo entender que cualquiera tenga opinión de los nombramientos que en mi condición de presidente haga, no solo los socios del gobierno de unidad reformista progresista, sino cualquier persona, pero es mi competencia; y dentro del acuerdo, no me gusta recordarlo, pero lo recuerdo, esta competencia material corresponde a la parte socialista del Gobierno", sentenció.
Puntualizó que ellos nunca han cuestionado ninguno de los nombramientos que a Ovidio Zapico le corresponden como consejero de Ordenación del Territorio, se mostró tranquilo ante una posible ruptura del pacto de gobierno y afirmó que su equipo sigue trabajando "con absoluta normalidad". El jefe del Ejecutivo insistió, asimismo, en que "el Gobierno está en continuo examen y mi obligación es que en cada momento sepamos actualizar" la línea de trabajo.
Pero que las relaciones entre PSOE y Convocatoria por Asturies-IU se tambalean al borde del precipicio pocos lo ponen en duda, por mucho que ellos lo nieguen. La decisión del líder del Ejecutivo de ascender a Belarmina Díaz a consejera de Transición Ecológica en sustitución de Nieves Roqueñí, que se va al puerto gijonés, no gusta para nada a la coalición, que no solo critica haberse enterado "7 minutos antes" de los cambios en el Gobierno, sino que ayer reclamó que sea la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, como coordinadora del Gobierno e integrante de la comisión ejecutiva autonómica de la FSA, quien ejerza como interlocutora en este tira y afloja que podría poner en peligro el pacto entre ambas formaciones.
Los dardos se lanzaron ayer en ambas direcciones. Si primero Barbón recordó tajante que es a él a quien corresponde elegir quién está al frente de la Consejería de Transición Ecológica, posteriormente Xabel Vegas, portavoz de Coalición, criticó las formas, y especialmente el tiempo, con las que el socialista les avisó de su decisión. "Un gobierno de coalición es de dos fuerzas políticas y no tiene sentido que tu socio se entere 7 minutos antes de que se anuncie a la prensa", afirmó antes de remarcar que les gustaría tener "un diálogo más honesto, ya que utilizó el presidente esa palabra, con el partido socialista y enterarnos antes de que ocurra".
Tanto Vegas, como la diputada Delia Campomanes, quien ayer le acompañó en una rueda de prensa, insistieron en que no tienen absolutamente nada ni contra Roqueñí ni contra Díaz, pero sí les "preocupan" las políticas que se puedan desarrollar en el seno de la Consejería de Transición tras estos movimientos. Tanto es así que ayer exigieron al PSOE tener antes de su comisión colegiada del lunes un compromiso por parte de los socialistas de que no se van a tocar las líneas básicas en política industrial.
Los integrantes de Convocatoria quisieron también quitar hierro a toda la polémica, fueron tajantes en que el pacto de gobierno no está en riesgo y aseguraron que las relaciones con el PSOE "son normalizadas". "Yo he estado hablando con Dolores Carcedo en el marco de la ponencia de la ley de Ciencia", comentó Vegas. Si bien reconocieron que "lo que ha sucedido en las últimas semanas, tanto la negación del acuerdo de fiscalidad como la manera de proceder con el nombramiento, ciertamente influyen; pero siguen siendo fluidas". No quisieron hablar tampoco de ninguneo político por parte de sus socios y afirmaron que "en un gobierno de coalición existen diferentes proyectos políticos y forma parte de la normalidad democrática.".
Por su parte, Adrián Barbón volvió a reiterar que Nieves Roqueñí será una "magnífica" presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón y está convencido de que se sitúa "en ese contexto tan importante de respeto ambiental y comunicación con los vecinos". En segundo lugar porque "va a apostar por un puerto seguro" y, en tercer lugar, "porque tiene una visión industrial clave que, en mi opinión, es la que tiene que ser".
Respecto a su sustituta, Belarmina Díaz, tampoco tiene dudas. "Creo que he elegido a la mejor posible. Tiene una enorme trayectoria con muchísimo rigor técnico desde el punto industrial con más de siete años de dedicación; con amplio conocimiento del sector y muy respetada por todo el mundo que trabaja en la industria", destacó. Adelantó también que será ella quien proponga la nueva organización de la consejería, que presentará a Barbón antes de ser debatida en el Consejo de Gobierno. Ambos nombramientos serán aprobados el 14 de febrero la toma de posesión será el 15.
Suscríbete para seguir leyendo
- El senegalés que llegó en cayuco, ahora es informático y se siente un asturiano más: 'Rechazar a los menores migrantes es falta de cultura
- Y otra inversión para Asturias en el sector de defensa: un grupo andaluz se hace con una empresa clave
- La borrasca Martinho llega a Asturias y se le suma un frente polar: esta es la previsión para el fin de semana
- Hay fiebre por comprar casa en Asturias y estas son las dos grandes razones
- Otra consecuencia de la descarbonización: Asturias consume por primera vez más electricidad de la que produce al año
- Encapuchados asaltan a mano armada y a golpes a un matrimonio mayor en su casa de Venta les Ranes
- Indra y Santa Bárbara pugnarán por el gran contrato de tanques españoles
- La lucha de TSK, una ingeniería clave para Asturias, contra la crisis del sector: carga de trabajo para tres años y récord de trabajadores