Las distinciones de LA NUEVA ESPAÑA

Luis Benito García, "Asturiano del mes": "Los escolares deben conocer la cultura sidrera de Asturias"

El historiador lavianés que impulsó la candidatura de la bebida regional a Patrimonio de la Humanidad recibe el gañardón con un llamamiento a rentabilizar el reconocimiento de la Unesco

Luis Benito García, "Asturiano del mes" por su impulso para que la sidra fuese Patrimonio Mundial

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Irma Collín

José A. Ordóñez

José A. Ordóñez

"Satisfecho" por todo el trabajo realizado para lograr el reconocimiento como Patrimonial Cultural Inmaterial de la Humanidad de una cultura sidrera "milenaria y viva", Luis Benito García recibió el premio "Asturiano del mes" de LA NUEVA ESPAÑA correspondiente al pasado diciembre convencido de que la distinción de la Unesco supone una "gran oportunidad" para Asturias y todo lo que rodea a su bebida más emblemática. Gonzalo Martínez Peón, director del periódico, glosó en la entrega del galardón los méritos del premiado y aseguró que, desde que el 4 de diciembre se hizo oficial que la candidatura de la cultura sidrera era incluida por la Unesco en su lista de patrimonio mundial, "no tuvimos dudas" de que el galardón de ese mes le correspondía al historiador lavianés. 

Gonzalo Martínez Peón aplaude al historiador, con la estela de Legazpi.

Gonzalo Martínez Peón aplaude al historiador, con la estela de Legazpi. / Irma Collín

García ha sido el promotor y gran impulsor de ese reconocimiento mundial , director científico de la candidatura y responsable del comité de expertos que redactó el expediente técnico que consiguió el visto bueno de la Unesco. Acompañado de Marcos Alonso, gerente de LA NUEVA ESPAÑA, y de Evelio G. Palacio, subdirector, Martínez Peón le entregó los atributos del galardón: la estela diseñada por el escultor Legazpi, una caricatura del dibujante Pablo García y una edición especial de una primera página del periódico que recoge la noticia de la concesión de la distinción.

El historiador agradeció el apoyo y el trabajo de cuantos colaboraron en llevar la candidatura a buen puerto desde que la planteó por primera vez al Principado, con el respaldo de la Asociación de Lagareros, hace ya más de quince años. "Hemos demostrado que tenemos una cultura privativa única, que está viva, es coherente y se adapta, sin tener que recurrir para ello a mecanismos de autentificación", subrayó el historiador sobre el éxito de la candidatura que pilotó ante la Unesco. "Espero que esto sirva para que aprendamos a valorar realmente lo que tenemos, que tantas veces pasa desapercibido", añadió García, acompañado en el acto de entrega del "Asturiano del mes" por Jorge Muñiz, director del departamento de Historia de la Universidad de Oviedo, y Jorge Uría, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad. También le arroparon su madre, Carolina (Cati) Álvarez; esposa, Silvia Fernández, e hija, Emma García. 

Una vez logrado el ambicioso objetivo de entrar en la lista del Patrimonio de la Humanidad, Luis Benito García considera "fundamental" que la cultura sidrera asturiana esté presente en los colegios de la región, para que los alumnos la conozcan y sepan valorarla de forma adecuada dentro de lo que califica como "educación patrimonial". "La sidra goza de buena salud, aunque empieza a ser un madurito con buena salud", bromeó el historiador para hacer hincapié en la necesidad de despertar el interés de las nuevas generaciones. "La publicidad masiva de un tipo de producto como puede ser la cerveza o determinados destilados hace necesario que la sidra y su cultura entren en las escuelas, para que los chicos la vean como algo suyo, dentro de una economía sostenible y con un producto de kilómetro cero cuyos beneficios repercuten en la región", subrayó García, quien también busca que cuando los escolares de hoy se inicien en el consumo de bebidas, "vean normal y se decanten por pedir una botella de sidra".

Profundizar en la investigación técnica e histórica sobre la sidra y todo el entramado cultural que se ha ido generando en torno a ella es otro de los retos pendientes. Luis Benito García considera urgente, por ejemplo, realizar un catálogo de todos los elementos materiales tradicionales ligados a la sidra que quedan en la región y adoptar las medidas que sean oportunas para garantizar la conservación de los llagares e ingenios para la elaboración, después de que varios estudios hayan desvelado que se trata de un patrimonio en riesgo de desaparición. "Hay mucho por hacer y deberíamos aprovechar el momento", concluyó el gran artífice del reconocimiento mundial a la cultura sidrera de Asturias.

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