Primer test para la ley de inversiones estratégicas: estos son los dos proyectos polémicos sobre los que tendrá que decidir el Principado en tres meses

Transición Ecológica trasladará en días a la agencia Sekuens las solicitudes de la mina de oro de Salave y el área logística del aeropuerto para iniciar la tramitación

Primer test para la ley de inversiones estratégicas: estos son los dos proyectos polémicos sobre los que tendrá que decidir el Principado en tres meses

Primer test para la ley de inversiones estratégicas: estos son los dos proyectos polémicos sobre los que tendrá que decidir el Principado en tres meses / LNE

Vicente Montes

Vicente Montes

Dos iniciativas empresariales no exentas de polémica inician la andadura de la ley de proyectos de interés estratégico, una herramienta establecida por el Gobierno regional con el objetivo de catalizar la tramitación de inversiones y "acelerar la toma de decisiones" administrativas sobre actuaciones singulares. Se trata, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, de la mina de oro de Salave, en Tapia de Casariego, y la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico también ha recibido la solicitud del polígono logístico planteado para el entorno aeroportuario asturiano: el denominado Parque Logístico Aeropuerto de Asturias (PLAA).

Ninguno de ambos proyectos cuenta con consenso político, en especial el de la mina de Salave, rechazada por el PP, PSOE e IU en el municipio. Y aunque en teoría la concesión o no a un proyecto de la categoría de "interés estratégico" deberá basarse en razones objetivas, el Ejecutivo tiene cierto margen de decisión, ya que en última instancia la aprobación tendría que pasar por el Consejo de Gobierno.

Los promotores de la explotación aurífera en Tapia de Casariego cifran en 100 millones la inversión y en 200 el empleo directo

El proyecto de Salave cuantifica la inversión en más de cien millones de euros durante año y medio y estima el empleo generado entre 150 y 200 puestos directos, al tiempo que calcula en casi un millar los indirectos. En el caso del área logística del aeropuerto, el proyecto presentado por la sociedad madrileña Ingeniería Integrada para la Edificación afecta a una superficie de 645.000 metros cuadrados en terrenos de Castrillón. En la presentación pública de la iniciativa, los promotores cifraron en 3.000 los empleos que crearían, pero fuentes del Ejecutivo ya señalaron que una cosa es la estimación de empleo en un polígono si se cumple la ocupación de las parcelas y otra la creación de puestos de trabajo en el desarrollo del proyecto en sí, mucho menor.

Fuentes del Gobierno regional recalcaron que hasta la fecha la Consejería de Transición Ecológica no ha hecho más que actuar de "ventanilla" para la solicitud. El siguiente paso, que se realizará en días, será trasladar la documentación a la agencia Sekuens, dependiente de la Consejería de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo.

El proyecto logístico aún podría seguir la tramitación municipal si no logra la calificación

Será esta la que, a la vista de la información presentada podrá recabar más documentación. En todo caso, la ley establece que tendrá carácter preceptivo el informe del Ayuntamiento en el que se instale el proyecto. En caso de que este informe fuese disconforme al proyecto, Sekuens solicitará un informe a la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA).

Un cronómetro en marcha

Lo que sí consigue la solicitud por ambas iniciativas de la declaración como proyectos estratégicos es establecer un cronómetro. La norma fija un máximo de tres meses que resolver la tramitación previa, pero es posible que a la vista de la documentación la resolución se produzca con más celeridad. Pero la situación de ambos proyectos es distinta.

En el caso de la mina de Salave, el Ayuntamiento ha expresado su rechazo urbanístico al proyecto, aunque la empresa cuestiona la resolución y utilizará todo su argumentario jurídico. La historia de este proyecto de explotación del yacimiento aurífero de Salave arranca ya en el año 2005 aunque con cambios en las firmas promotoras y ajustes en el diseño para salvar las trabas urbanísticas y ambientales, y en continuas discrepancias entre administraciones. En este sentido, la ley de proyectos estratégicos puede ser la que incline la balanza de manera definitiva al estar ya prácticamente agotada la vía ordinaria por el rechazo municipal.

En lo referido a la zona logística del aeropuerto, la decisión final podrá estar más determinada por si el plan de los promotores encaja o no en el concepto de proyecto estratégico, lo que no impediría que la iniciativa siguiese la tramitación ordinaria. La declaración de proyecto estratégico también conlleva facilidades añadidas para la implantación que podrían estar buscando los impulsores.

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