En corto y por derecho

Oricio, sea como sea

Cajas de oricios antes de ser ruladas.

Cajas de oricios antes de ser ruladas. / Ricardo Solís

El regreso del oricio asturiano a los manteles de la región tras nueve años de veda para regenerar la especie ha provocado una común alegría en los restaurantes donde se enorgullecen de ofertarlo, que no son pocos. También comparten todos ellos una lógica alza en el precio de este manjar que, ellos sabrán, no es apreciado en otras regiones españolas. Cuando no hay unanimidad es a la hora de servirlos. En Gijón, triunfa la ración, variable en número y tamaño en función del establecimiento. En Oviedo, está de moda cobrarlos por unidad. Y, en Avilés, abundan las "fuentonas". Sea como sea, triunfan en todas partes.

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