Los tres "torpedos" que ha lanzado ArcelorMittal en Europa impactan en Asturias: estas son las medidas que hacen temblar la siderurgia

El plan para trasladar servicios que están en Asturias a la India se suma a la paralización de los proyectos para sustituir los hornos altos por plantas de hidrógeno verde y al desvío de las inversiones a EE UU, Brasil y la India

Los tres "torpedos" que ha lanzado ArcelorMittal en Europa

Los tres "torpedos" que ha lanzado ArcelorMittal en Europa / LNE

Pablo Castaño

Pablo Castaño

Oviedo

Los trenes "torpedo" circulan a diario por la línea Aboño-Trasona de ArcelorMittal cargados de arrabio de los hornos altos de Gijón con destino a la acería de Avilés. Se les conoce como "torpedos" por la forma alargada de los vagones, que recuerda a la de un proyectil. ArcelorMittal no fabrica armamento, pero en los últimos cuatro meses ha lanzado tres "torpedos" a la línea de flotación de la industria siderúrgica europea. En noviembre dejó en suspenso los planes de descarbonización para sustituir los hornos altos; la semana pasada informó de que desvía sus inversiones a países donde ve más posibilidades de retornos, como Estados Unidos, Brasil y la India, y esta semana anunció un plan para trasladar a la India servicios de apoyo de las fábricas europeas. Gobiernos, organizaciones empresariales y sindicatos están alarmados, pero hay quienes ven esos "torpedos" como armas defensivas, como llamadas desesperadas a la Comisión Europea para que actúe y garantice un marco que haga viable la descarbonización y el mantenimiento de la siderurgia en la UE.

ArcelorMittal no ha esperado a conocer el Acuerdo de la Industria Limpia que presentará la Comisión Europea el próximo 26 de febrero ni el Plan de Acción del Acero que se está redactando y que se presentará este año, según establece el calendario de la "Brújula para la competitividad" que presentó Ursula Von der Leyen el pasado 19 de enero.

En un contexto de sobrecapacidad mundial de producción de acero, de altos precios energéticos en Europa, de aumento de las importaciones de acero procedentes de países con bajos requisitos medioambientales, de indefinición sobre los costes futuros de las nuevas energías y de ausencia de medidas efectivas de protección –el mecanismo de ajuste en frontera por carbono aún no se ha transformado en impuesto– ArcelorMittal comenzó a lanzar "torpedos" en Europa.

El primero se lanzó en noviembre del pasado año cuando la multinacional siderúrgica anunció que dejaba en suspenso, pese a las cuantiosas ayudas europeas, los planes mil millonarios para sustituir los altos hornos de las factorías de Gijón, Gante (Bélgica), Dunkerque (Francia) y Bremen (Alemania) por plantas de reducción directa de mineral de hierro (sistema DRI) con hidrógeno verde. Una decisión que si no se revierte condiciona el futuro de la siderurgia integral en Asturias .

El segundo "torpedo" se lanzó el jueves de la semana pasada, cuando ArcelorMittal presentó sus resultados anuales de 2024, con unos beneficios globales de 1.289 millones de euros. La compañía anunció que esos beneficios de 2024 le permitirían realizar inversiones este año de entre 4.500 y 5.000 millones de dólares, pero el CEO de la multinacional, Aditya Mittal, dejó claro que se dirigirán a "mercados con sólidas perspectivas de crecimiento y rentabilidad" y entre ellos no citó Europa. "Nos centraremos especialmente en Brasil, en India así como en Estados Unidos, donde estamos potenciando nuestra capacidad para dar respuesta a la demanda en el sector del automóvil", señaló Aditya Mittal antes de anunciar una inversión de 1.200 millones de euros para una planta de fabricación de acero eléctrico para motores de automóviles es Calvert, en el estado de Alabama.

Los aranceles de Trump

Cuatro días después, Donald Trump anunció aranceles del 25% para el acero que entra en Estados Unidos procedente de todos los países, lo que agudiza la situación de la siderurgia europea por los efectos sobre sus exportaciones pero, sobre todo, por el acero barato chino que se puede desviar hacia la UE si se ponen obstáculos a su entrada en EE UU directamente o a través de terceros países como Canadá o México.

Al día siguiente, ArcelorMittal lanzó su tercer "torpedo" en Europa, un plan de ahorro de costes para hacer frente la crisis local del acero y a los aranceles que pasa por trasladar a la India los servicios de apoyo a las fábricas europeas.

La compañía ya está evaluando los puestos en servicios financieros, compras y suministros, ventas y marketing, gestión de pedidos, recursos humanos, informática y mantenimiento de sistemas de factorías de siete países europeos que se pueden centralizar en la India a partir del segundo semestre de este año, un plan que en e l caso de Asturias puede afectar a cientos de trabajadores y que rechazan frontalmente los sindicatos.

En cuatro meses, ArcelorMittal ha tomado tres decisiones de calado para el futuro de la siderurgia en Europa, pero, de momento, no ha tocado la capacidad de producción de acero. Si hay recortes o no dependerá en buena medida de las decisiones que tome la Comisión Europea este año, ha advertido la compañía.

Asturias afronta este escenario en una posición complicada. Por un lado están en marcha las obras de construcción del horno híbrido de arco eléctrico de Gijón, que cuando sustituya a la actual acería en 2026 requerirá menos personal que las actuales instalaciones, y por otro lado el próximo año finalizará la vida útil de uno de los dos hornos altos de Gijón, que si no es sustituido finalmente por una planta DRI reducirá a la mitad la capacidad de producción de arrabio en Asturias, lo que impedirá mantener a pleno rendimiento la acería de Avilés y sus talleres de productos planos a no ser que se traigan de otras plantas siderúrgicas los desbastes.

En los últimos años, las plantas siderúrgicas asturianas han mejorado sus niveles de competitividad y están bien situadas dentro Europa, pero de poco valdrá para captar nuevas inversiones si la dirección de ArcelorMittal no percibe que el mercado de la UE no es atractivo. El presidente de ArcelorMittal, Lakshmi Mittal, ya lo ha advertido: "Las decisiones que se tomen este año en la UE determinarán el tamaño y la forma que la industria siderúrgica europea tendrá en el futuro".

Un vagón «torpedo» de los que utiliza ArcelorMittal para transportar arrabio desde los hornos altos de Gijón a la acería de Avilés.   |

Altos hornos de Arcelor / .

Las nuevas plantas de hidrógeno, en suspenso

Los planes para sustituir los hornos altos de Gijón, Gante (Bélgica), Dunkerque (Francia) y Bremen (Alemania) por plantas de reducción directa de mineral de hierro con hidrógeno verde quedaron en suspenso al considerarlas Arcelor inviables en el actual contexto.

La compañía mantiene, de momento, su capacidad de producción

Instalaciones de Arcelor en Estados Unidos / .

Las inversiones, para EE UU, Brasil y la India

ArcelorMittal ha desviado el punto de mira de sus inversiones. Ya no no apunta hacia Europa. Ahora la prioridad es invertir en Brasil, la India y Estados Unidos , donde ha anunciado la construcción de una nueva acería en Calvert, en el estado de Alabama.

La compañía mantiene, de momento, su capacidad de producción

Instalaciones de Arcelor en India / .

Los servicios se trasladan a la India

Para ahorrar costes, ArcelorMittal ha decidido trasladar servicios financieros, de recursos humanos, de compras y suministros, de ventas, de gestión de pedidos y de informática desde las factorías europeas a la India, donde se creará un gran centro de servcios.

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